ENTRE DEBATES JUDICIALES ¿QUIEN CONTROLA A LA JUSTICIA?

La justicia por estos
días, ha vuelto a retornar al gramado de discusión del debate en el país, luego
de que se conociera un polémico fallo como el del Coronel Plazas Vega, y en
medio de la avanzada del polémico proyecto de acto legislativo de la reforma a
la justicia que cursa actualmente en el congreso, entre muchos sucesos que
reafirman la impunidad que precede en Colombia, además de la ceguera de muchos
jueces y la ignorancia de los poderosos legisladores que omiten la realidad
nacional para legislar, así como el futuro impacto cultural de las leyes.

En el caso del
polémico fallo contra el Coronel del ejercito Plazas Vega se obliga o resuelve
aspectos como: ordenar que
el ministro de Defensa, el comandante de las Fuerzas Militares, el comandante
del Ejército, el comandante de la Brigada 13 y el comandante de la Escuela de
Caballería celebren, en los próximos tres meses, un acto público en la Plaza de Bolívar en el que pidan perdón
por los delitos registrados los días 6 y 7 de noviembre de 1985, en
segundo lugar solicita al Fiscal General de la Corte Penal Internacional,
creada con el Estatuto de Roma que entró a regir en Colombia a finales del año
2002, presentar el caso e «impida la impunidad
que brinda el fuero que protege al expresidente en el ámbito interno
colombiano» (aspectos bastante polémico, porque para muchos juristas la desaparición
de personas es un delito progresivo, sin fecha precisa de consumación y de carácter
permanente mientras se establece el paradero de la victima) y finalmente,
compulsa copias de la sentencia a la Fiscalía para determinar la eventual
responsabilidad de los ministros de la época, todo esto que demuestra el
desconocimiento y la falta de claridad en lo acontecido.

Toda esta sentencia que fue fallada en base al tipo penal de «autoría
mediata» que establece la responsabilidad penal por parte de un sujeto que
instrumentaliza a otro para realizar determinados actos, es decir, para el
presente caso, quien se sirve del mando que tiene en una estructura de poder
para cometer, a través de subordinados, graves delitos.

Toda esta película que se esperan finalice con la decisión que emita la
Corte Suprema de Justicia al resolver el recurso de casación, que ya fue anunciado,
que será interpuesto por la Procuraduría General de la Nación, recurso que
seria resuelto en unos 3 o 4 años aproximadamente, tiempo que seguirá en prisión
el coronel Plazas vega, y lo que vale preguntarse es, si en el caso hipotético de
ser declarado inocente por la Corte Suprema el coronel Plazas, quien le
devuelve o le recompensa los años que pasó en prisión?, claro que con los
famosos lujos en las cárceles, no sería tan malo para muchos el paso por una prisión.

Cabe recordar que la casación no significa, que exista una instancia más
de juzgamiento, sino que se tiene por objeto anular una sentencia judicial que
contiene una incorrecta interpretación o aplicación de la ley que ha sido
dictada en un procedimiento que no ha cumplido las solemnidades legales.

Por otra parte, haciendo referencia a la justicia colombiana, llamamos
la atención de la reforma a la justicia que viene cursando en el congreso y que
se espera sea aprobada en este período legislativo que inicia el próximo 16 de
marzo y finaliza el 20 de junio.

Varios puntos polémicos a tener en cuenta:

·  Atribuir
excepcionalmente función jurisdiccional en materias precisas (excepto penal y
contencioso administrativo), a abogados en ejercicio como medida transitoria
con fines de descongestión judicial, durante 5 años

·     El fuero
militar que podría desencadenar en impunidad total militar y darle total
libertad a los militares durante sus actos de trabajo, afirmando que,
jurídicamente juez y parte tienden a ser uno mismo con el fuero.

·       El
presupuesto para la rama judicial no subsana los graves problemas que existen,
como por ejemplo en relación al  personal,
infraestructura y realización de ciertos actos procesales.

·       El periodo
de los magistrados de las altas cortes sería de, nada y nada menos, que 12 años
y para colmo, no sería requisito pertenecer a la carrera judicial.

·     Y respecto
al polémico Consejo Superior de la Judicatura que prometió Santos extinguirlo,
no sufre mayores alteraciones.

     Una reforma a la justicia que no convence de
lleno a las altas cortes ni a muchos ciudadanos y que abre la compuerta a un
grado de impunidad mayor y de concentración burocrática, porque no busca
solucionar problemas de mayor calado como lo que viene sucediendo con las
pensiones de muchos magistrados provisionales que llegan al cargo por unos
meses y al finalizar ya cuentan con pensiones de mas de 10 millones de pesos, y
además problemas como la descongestión que no se soluciona solo con otorgarle
función jurisdiccional a abogados, sino con otro tipo de alternativas como
evitar la dilación en los procesos y logrando inyectarle mayor presupuesto a la
rama judicial, que no cuenta con los recursos necesarios para acelerar los
procesos (Basta con ir a la Rama Judicial y observar las calidades en la
infraestructura o analizar la cantidad y calidad del personal en los juzgados).

     Justicia hecha a la colombiana con las
calidades de un país pasivo frente al acontecer nacional e ignorante frente a
elementos jurídicos y legales que son transformados todos los días por nuestros
legisladores, elegidos por aquellos ciudadanos que optaron por un día con
comida a cambio de irracionalidades y desaciertos durante 4 años mas.

     Para destacar la propuesta que hizo el año
pasado el Presidente Juan Manuel Santos, al congreso de la República para
dedicar un período para estudiar, analizar y eliminar aquellas leyes obsoletas
e inútiles, que permiten en muchos casos que los abogados acomoden y busquen la
trampa en la misma ley para ganar procesos, o hechos o sucesos que la misma ley
establece y que hoy por hoy ya no se dan por circunstancias como las
comunicaciones, la tecnología y la modernidad.

«Cuatro características corresponden al juez:
Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir
imparcialmente»