La crisis derivada del nuevo coronavirus ha impulsado a la ciencia a dar resultados para mitigar los efectos de la pandemia. Todos los días ponemos nuestras esperanzas en la carrera por la vacuna. Sin embargo, al mismo tiempo hay otras investigaciones e iniciativas que vale la pena reconocer. En Colombia el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación creó “MinCienciatón”, una iniciativa para financiar con $26.000 millones de pesos proyectos de investigación e innovación que aporten a problemáticas de salud. En la fase final aprobaron 25 proyectos para su financiación.
Destaco algunas iniciativas lideradas desde la Universidad Javeriana, institución en la que estudio. “Eficacia y seguridad del extracto P2Et en el tratamiento coadyuvante en pacientes con covid-19” es un proyecto pensado desde un fitomedicamento —medicamento de origen vegetal— desarrollados a partir de los frutos secos de la planta Caesalpinia spinosa conocida como “Dividivi”. Quien dirige la investigación es Susana Fiorentino, doctora en Inmunología, que puntualizó para la ‘Revista Hoy’ en la Javeriana: “Este fitomedicamento podría disminuir la inflamación, el daño pulmonar y la carga viral en el organismo, lo que conlleva a una rápida recuperación de los pacientes”.
Así mismo, otra investigación titulada: “Desarrollo y evaluación de modelos matemáticos y epidemiológicos que apoyen la toma de decisiones en atención a la emergencia por Sars-Cov-2 y otros agentes causales de IRA en Colombia utilizando data analytics y machine learning”, será fundamental para que los mandatarios y tomadores de decisiones en todo el país enfrenten el covid-19 y otras enfermedades respiratorias agudas. Este modelo genera claridades sobre necesidades y recursos requeridos y disponibles. Liderado por Magda Cepeda Gil, doctora en Epidemiología.
Sabemos que el personal de salud ha dado lo mejor para salvar miles de vidas. Aún sin las herramientas y condiciones necesarias. Por eso varias instituciones como el Hospital Universitario San Ignacio, la Fundación Universitaria Sanitas y la Universidad Nacional, entre otras, se unieron para impulsar la “Efectividad del uso de elementos de protección personal más hidroxicloroquina para la prevención de la transmisión de Sars-Cov-2 a trabajadores de la salud”. El fármaco hidroxicloroquina podría ser usado potencialmente para adherirlo a elementos de protección de personal médico como batas, guantes, protección ocular y mascarilla quirúrgica y respirador N95. Necesitamos blindar a los trabajadores de la salud expuestos. Este proyecto le apunta a eso. Esta investigación es liderada por Sandra Valderrama Beltrán, magíster en Ciencias Médicas.
Todo lo anterior, sin embargo, no es suficiente. El problema es que en Colombia llevamos más de 50 años atrasados en investigación científica, según nos dijo en una nota para ‘Directo Bogotá’ Susana Fiorentino, doctora que lidera el primer proyecto descrito: “Si la visión y el panorama no cambia veo negro el futuro. La pandemia ha desnudado las falencias de Colombia y otros países (…) No existe una decisión política seria sobre la ciencia. Perdimos sesenta años en investigación”.
Es un problema heredado de gobierno tras gobierno. Ya lo he dicho en este blog: ojalá la pandemia sirva para que no solo la gente, sino los mandatarios en el mundo y en Colombia impulsen la ciencia más que al sector Defensa. O que al menos, el gobierno Duque, sin ruta en la mayoría de los temas, apoye con vehemencia a las universidades e instituciones que le apuestan a la investigación. Ellas y ellos, la comunidad científica y el personal de salud, le siguen poniendo el alma todos los días. Mil gracias.
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