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Me compré una bicicleta. Ya la he usado un par de veces en la ciclovía. Creo que cerrar algunas calles de Bogotá para darles la oportunidad a peatones, bicicletas y cualquier otra ecléctica forma de transporte es una valiosa idea. Los domingos de ciclovía son una grandiosa oportunidad de ver a familias reunidas, mascotas paseando con sus dueños, atletas y aficionados al deporte. Puede ser un poco riesgosa, a veces, pero hasta el momento, afortunadamente, no me he caído.
Pero salirse de la ciclovía no es tan divertido. Ir cuesta arriba es difícil, incluso con todos los cambios de mi bicicleta (recuerden que mis pulmones fueron diseñados para estar al nivel del mar). La polución vehicular impacta tan pronto uno se ve forzado a compartir la vía con carros, camiones y buses. Es un recordatorio a pequeña escala de lo perjudicial que resulta la polución. A gran escala, por supuesto, la contaminación es una amenaza a muchas formas de vida en este planeta. La ciclovía no es sólo un buen plan de domingo. Es un llamado de atención a todos nosotros para implementar los cambios en nuestro estilo de vida que sabemos son necesarios.
El Reino Unido afronta estos mismos retos y está trabajando con Colombia para hacerles frente localmente. Una forma de hacerlo es a través de la iniciativa ‘ciudades inteligentes’, en la cual tenemos experiencia de clase mundial. Hace algunos meses invitamos a autoridades locales al Reino Unido para compartir mejores prácticas sobre como diseñar o modificar ciudades para hacerlas más amigables, con espacios eficientes para vivir y trabajar y buscando reducir tanto el impacto ambiental como la criminalidad. Nuestros expertos también han participado en eventos similares en Colombia.
Hace unas semanas asistí al lanzamiento oficial de ‘Visión Amazonía’, un audaz plan del Gobierno para proteger la amazonía colombiana así como el compromiso del Presidente Santos de reducir a cero la deforestación neta para el año 2020. Junto con Alemania y Noruega, el Reino Unido aporta más de USD$100 millones a este programa. ‘Visión Amazonía’ es otro ejemplo de cómo Reino Unido y Colombia están trabajando juntos en temas ambientales.
La biodiversidad ambiental de Colombia es parte de su herencia e identidad. También representa un enorme potencial científico y económico. La protección y búsqueda de un uso sustentable de dicha diversidad es una prioridad del alto gobierno. Esto no es importante sólo para Colombia sino para el mundo. Esta es la razón por la que Reino Unido está dispuesto a trabajar en este tema con Colombia. En algunos meses el Presidente Santos viajará al Reino Unido a una Visita de Estado, el primer Presidente de Colombia en hacerlo. La visita será un evento con todo el protocolo, pero también una oportunidad para avanzar en la revisión de temas que nos preocupan a ambos. Uno de ellos es el medio ambiente en cuanto a mitigar y enfrentar las consecuencias del cambio climático, y a partir de la cercana cooperación entre nosotros direccionar aquello que es un asunto nacional, regional y global.
En el primer día de su Visita de Estado el Presidente Santos será llevado al Palacio de Buckingham en un carruaje, acompañado por Su Majestad La Reina, a lo largo de una de las avenidas más emblemáticas de Londres, la cual estará cerrada al tráfico a propósito de esta ocasión. Caballos, no bicicletas, pero ¡podría hablarse de una prestigiosa e histórica ciclovía!