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Este ha sido un buen año para el videblogger mexicano Chumel Torres. Desde que, literalmente, se “madreó” al candidato Andrés Manuel López Obrador durante la campaña electoral a la presidencia de su país en el año 2012, este ingeniero chihuahuense le sacó partido a su humor desenfadado para crear el ya mítico espacio de You Tube “El Pulso de la República”.
Y es curioso: mientras otros contemporáneos se burlaban en la misma pantalla de las suegras o los veinte tipos de novias, este cuate se le midió a crear un noticiero plagado de apuntes mordaces sobre la realidad de su país, dándole la bienvenida tanto al “mandatario más guapo de Atlacomulco” (risas grabadas) como a la fama que lo sucedería.
319 videos y 1.876.097 suscriptores después le demostraron que estaba en lo cierto: el humor político nada complaciente y con bastante ponzoña es marca de la casa y despierta las más bajas pasiones en el público por lo que no entendí el interés de Televisa en contratarlo (y se dio el lujo de darles su cachetadón) a la vez que plantó cara a los más recios comunicadores que cuestionaban su éxito sin haber pasado por la academia.
Peor aun cuando el canal HBO Latinoamérica lo convenció de crear un espacio tipo late show los viernes en la noche, con lo que ahora tenemos Chumel con Chumel Torres. Mientras nuestros youtubers se especializan en agredirse entre sí en redes sociales y tratan de levantar el rating de espacios inimaginables, este ‘cuate’ firmó a lo grande, sentando un precedente en la historia del entretenimiento actual y con el privilegio de mantener la misma independencia editorial que en su espacio virtual. Creo que Jaime Garzón, si estuviera vivo, estaría en condiciones de igualar tal hazaña.
Quizás su nombre no sea muy grato en Chile, Perú o Cúcuta. Torres ha cruzado la línea que separa la sátira de la ofensa y se ha excusado por ello, no sin antes mostrarnos que debajo de nuestra piel hay un monstruo doblemoralista capaz de salir cuando conviene, pontificador y correctísimo, que pocas veces baja la cabeza o reflexiona sobre las cosas verdaderamente importantes.
En este momento Chumel está de gira en su terruño con su stand-up comedy y le ha quedado tiempo para escribir “La Historia de la República”, una publicación que no se conmueve ante ningún Padre de la Patria y cachondea con detalles insólitos de la fauna política mexicana. Hablamos con él en Radiodistractor y reproducimos apartes de la entrevista que nos concedió desde la CDMX.
Desde que le propuso a López Obrador crear la “Secretaría de Dejar de Mamar Tantísima Verga” hasta hoy ¿cómo cree que evolucionó su estilo? ¿Cree que se afincó en la etiqueta de comediante político?
Justamente es el término que me gusta aplicar. Hago un análisis con mezcla de comedia. Desde luego, no es el trabajo periodístico ilustrado. Y más que afianzado es lo que más me gusta hacer y lo que se me hace más divertido.
De su espacio en YouTube a un programa de televisión en canal Premium ¿qué balance hace de su incursión en distintas plataformas?
Es bien raro guey, porque sabes que como youtuber estás acostumbrado a una grabación más rápida, sin tantas trabas, todo vale gorro…es como tener el programa de Wayne’s World (la película que lanzó a la fama al comediante Mike Myers en la década de los 90) y acá de pronto estás con una compañía que le está apostando, que le mete “lana”, tienes un capital humano de 15 personas escribiendo comedia. Es un cambio radical pero bien padre, se me hizo un gran reto y por eso no me rajé.
¿Le ha dado miedo hacer este tipo de humor? ¿Ha recibido intimidaciones?
En un momento sí, pero creo que la gente ya está agarrando la onda. El caso de Cúcuta, sabes que es broma. Cuando hicimos lo de Chile fui a ese país a presentar el programa y la gente estaba cómoda, hasta quedamos de super amigos. Hace falta que nos critiquemos a nosotros mismos, es más lo que une que lo que desune. Tenemos problemas mucho más graves en Bogotá, Caracas, Santiago, Buenos Aires y México como para andarnos fijando en cosas como “es que se burló de que no hay cines en tal lado”.
Conservar su posición ha sido fundamental en su trabajo. Usted le dijo “No” a Televisa….
Mira, es muy sencillo: si yo te dijera “vas a escribir en el New York Times” me dices que sí. Pero yo te pido “vas a escribir una nota que sea misógina, machista, homófoba”, me puedes decir “mejor no, vete a la chingada”. Hiciste una carrera y tienes una voz que crees es válido defender. Es el mismo caso: es insólito que alguien le diga que no a Televisa, pero piénsalo bien ¿qué tan insólito es que no te van a dejar hacer lo que tú quieras?
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@juanchoparada
