Cerrar Menú Blogs
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Seguir este blog
Giovanni Acevedo El Tiempo

¿Sillas rojas en Transmilenio para evitar el acoso a las mujeres?

Lo primero por transparentar es que el acoso al que son sometidas las mujeres no solo se da en Transmilenio. No solo se da en el servicio público. No solo se da en espacios públicos. Y no es una cuestión circunstancial que se pueda erradicar segregando a la población por género. El hostigamiento hacia las mujeres no solo se materializa con el manoseo. El acoso del que son víctimas las mujeres existe porque culturalmente es aceptado. Es decir que manosearlas en espacios públicos, señalaras de brutas al volante, débiles para ciertos trabajos, expertas para los oficios hogareños y poco competentes en los negocios es parte de la cotidianidad en toda América Latina, esto no es solo en Bogotá. Es cierto que se deben tomar medidas de choque, es decir que den resultados inmediatos al problema que hoy se ha convertido para las mujeres utilizar el servicio público en horas pico. Pero también es cierto que, si estas medidas no están debidamente soportadas en estudios que garanticen por un lado su sostenibilidad en el tiempo, y por el otro, el cambio del pensamiento cultural que es el que, valida este tipo de comportamientos, el fracaso va a estar a la vuelta de la esquina, y los números de agresión a la mujer se incrementarán gradualmente.

En Ciudad de México se tomó una medida tan absurda como la que propone el señor Marco Fidel Ramírez para Bogotá. El metro tiene vagones destinados únicamente para las mujeres. Pueda que se hayan reducido el número de episodios de acoso dentro del metro hacia las mujeres, pero no cambia la realidad de la mujer dentro de la sociedad. La mujer sigue siendo golpeada, humillada, mal remunerada por sus servicios y casi que condenada a estar subordinada por la voluntad de los hombres.

Por lo general los políticos piensan en mostrar resultados mediáticos, no les importa si esos resultados resultan cosméticos y no reflejen conquistas profundas que de verdad protejan a la mujer como el deber ser. La mujer para ser respetada no necesita ni vagones rosados en los metros, ni sillas rojas en Transmilenio, ni días internacionales que motiven el comercio de las flores y los chocolates en forma de corazón. Las mujeres necesitan que su rol dentro de la sociedad, dentro de sus comunidades cada vez sea de más importancia, la mujer necesita empoderamiento y credibilidad, necesita estudiar, necesita demostrar que no son el sexo débil y que no necesitan ser tratadas como tal. Entonces no necesitan sillas, ni espacios dedicados para ellas, necesitan surgir y trabajar con garantías.

Si hablamos de números la vaina es preocupante. En Ciudad de México, por ejemplo, donde las mujeres tienen vagones exclusivos en el metro, 72 de cada 100 mujeres son víctimas de agresiones. Las agresiones físicas y emocionales son lideradas por sus parejas hombres. Y la discriminación por competencias y por embarazo se da en sus lugares de trabajo. Es decir que las mujeres son víctimas en sus casas, en el trasporte y en el trabajo. ¿Ponemos sillas exclusivas en la casa, el trabajo y en el transporte? ¡NO! Necesitamos cambiar la forma como pensamos los hombres y piensan parte de ellas, porque debemos también saber que muchas de estas mujeres piensan que los responsables de tomar decisiones, llevar el dinero a la casa, y decidir sobre cuántos hijos deben tener, son sus esposos. ¿Cómo combatimos el pensamiento colectivo?

También está demostrado que estas cifran son alimentadas mayoritariamente por mujeres de bajos ingresos, de bajo nivel académico y de zonas apartadas de las ciudades. Educación, empoderamiento, capacitación y oportunidades. Campañas en medios de comunicación, vigilancia y seguimiento en los puntos críticos. Así es que, la idea de darle sillas de colores a las mujeres no solo es absurda, sino discriminatoria con los hombres. Los hombres también nos cansamos, y también queremos si podemos, irnos sentados. Los hombres también queremos viajar cómodos al trabajo, a la universidad, los hombres también cargamos en brazos a niños y también debemos tener el derecho de elegir si nos queremos ir sentados, o de pies.

Señor Marco Fidel, por favor, en vez de gastar dinero en sus chaquetas bordados y en la decoración motelera de su oficina, pague estudios y pague mujeres que investiguen con juicio.

(Anécdota)

Estuve en Ciudad de México a mediados de febrero de este año, y quise utilizar el metro para conocer no solo su funcionamiento, y el vagón destinado para el uso de mujeres y niños, sino también para conocer a los vendedores ambulantes de este medio de transporte publico. Es un tema sensible es esa capital porque llegó a colapsar el sistema, y porque el gobierno quiso reprimirlos, después de entender que a la gente no  se le puede prohibir trabajar y buscar honradamente sobrevivir, decidieron censar y reglamentar a los vendedores dentro del metro. Luego les cuento más sobre esto.

En el vagón en el que yo iba, viajan mujeres, hombres y niños, aún y teniendo las mujeres un vagón solo para ellas.

Feliz día del trabajo para los que si trabajaron hoy.

 

Giovanni Acevedo

Escríbame en twitter: @Acevedocol

Escríbame en facebook: Giovanni Acevedo

Sigame en instagram: @Acevedofotos

(Visited 8.578 times, 1 visits today)
PERFIL
Profile image

Consultor en proyectos de innovación social y participación ciudadana. Impulsor de proyectos sociales en América Latina. Espacio público, urbanismo táctico, empoderamiento social. || Viajero frecuente

Más posts de este Blog

  • Sin categoría

    Mochileadas de autor

    A lo largo de los últimos 16 años, he mochileado de diversas maneras y por diferentes razones: por trabajo,(...)

  • Opinión

    Cocalombia

    Tremendo revuelo armó la miniserie de Netflix que protagoniza la colombiana Sofia Vergara y en la que se muestra(...)

  • Colombia

    ¿Me voy a morir?

    El senador tiene piel de lagarto. Nada lo debilita. Ha librado tantas batallas durante años de carrera pública que(...)

  • Bogotá

    Colombia sin PETROleo

    La ministra de minas y energía de Colombia anunció hace unas semanas en el Foro Económico Mundial de Davos,(...)

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

One hundred hit wonder - Alejandro Villalobos Somos Canciones es una(...)

2

  Ya es un secreto a voces que, con mermelada a(...)

3

La radio, como la fiel compañera de nuestros viajes, ha tejido una(...)

7 Comentarios
Ingresa aquí para que puedas comentar este post
  1. totalmente de acuerdo ,las mujeres no necesitan nada especial,y que no manejen a la defensiva , nunca ceden el paso a los peatones en los semaqofros amarillos ejem calle 59 con cra 7a porque tienen su complejo

  2. Usted es de los que todo lo critican. Esa es una de las medidas tendientes a solucionar la situación. No se dijo que era la única. Lo que está haciendo es puro populismo dándoselas de erudito y viajado.El problema de fondo es la pésima educación y la falta de respeto y consideración.

  3. victor464427

    Una nota con un gran título, con un tema muy interesante, dando un argumento muy válido, pero con una redacción terrible e ignorante. ¿Acaso no hay editores que revisen estas notas antes de que las publiquen?
    En caso de que la respuesta sea negativa, les puedo sugerir un par de nombres.

  4. juliana841833

    Tienes razón en casi todo, lo único es que quienes sí se van sentados son los hombres no importa si hay una mujer de la tercera edad al pie de ellos, o una embarazada, o un señor mayor ellos simplemente se hacen los dormidos.
    Otra cosa también es que deberían penalizar los famosos piropos que no son más que otro tipo de agresión, acaso qué derecho tienen de estarnos gritando cosas? gorda, flaca, bonita, fea no hay derecho! se supone que en latinoamérica está denominado como acoso sexual, pero siguen haciéndolo todos los días y debo decir que es humillante y ofensivo y que demuestran no tener ningún respeto por la mujer. No caminamos por las calles para que nadie nos diga nada, no somos cosas andantes u objetos. merecemos respeto y no queremos que nos digan NADA en la calle!

Reglamento de comentarios

ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Aceptar
¿Encontraste un error?

Para EL TIEMPO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Tu calificación ha sido registrada
Tu participación ya fue registrada
Haz tu reporte
Cerrar
Debes escribir tu reporte
Tu reporte ha sido enviado con éxito
Debes ser usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar