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Qué tristeza, Colombia quedó entre los últimos lugares en las pruebas de educación PISA.
Finlandia, con un sistema totalmente opuesto al nuestro quedó entre los primeros ¿Se lo explico con plastilina? Mientras sigamos dejando por completo la responsabilidad de la educación a los colegios y fomentando la cultura del “todo vale”, del oportunismo, de consumir más telebasura que libros, la práctica de la competencia sucia en los negocios, en el deporte, en la política y en la vida en general, seguiremos en los últimos lugares, con “Vachiyeres eskribiendo ashi” no por “rebeldía” sino por ignorancia.
Que la ortografía no sirve para nada dicen en su defensa algunos de los increpados a este respecto; pero no tienen en cuenta que lo único que nos diferencia de los animales es que tenemos el encéfalo más desarrollado (aunque a veces pareciera que no) y la prueba inequívoca de ello es el poder de comunicación avanzada que los animales no han logrado y las personas sí (escuchar, hablar, leer y escribir) ¿Quedó más claro por qué la ortografía es muestra de inteligencia?
No podemos esperar de un marrano que sepa escribir, y mucho menos con ortografía, pero es lo mínimo que se esperaría de un ser humano si ya terminó su primaria o su bachillerato.
Y en mi humilde opinión esa es la base del problema que se convierte en un círculo bien vicioso y no tan complicado:
Si el estudiante no sabe escribir es porque evidentemente no lee, si no lee no desarrolla habilidades cognitivas y por tanto se le dificultará el entendimiento de las ciencias y la apreciación del arte (que no es solo un asunto sensorial como a veces se cree), si no entiende las ciencias y no le interesa el arte, buscará satisfacer su necesidad de entretenimiento solamente en internet y culminará su escalada educativa viendo tele.
Entonces la niña querrá por cualquier medio ponerse tetas para ser la pareja número uno (no la única) de algún traqueto. El niño, por su parte, querrá aprender rápidamente habilidades con el cuchillo, la pistola y el mercado negro de lo que sea que le proporcione plata rápida, ¿y nos preguntamos por qué el matoneo es más fuerte acá que en otros países, por qué tanto muerto en nombre de algún equipo de fútbol, por qué tanto menor delinquiendo y por qué tantas niñas abusadas, asesinadas o embarazadas a los 14 años?
Y por estas preguntas no me vayan a tachar de moralista porque a ellos también les he dado palo. El moralismo extremo y sin fundamento o solo con fundamentos religiosos puede resultar igual o peor de nocivo que el problema mismo.
En este punto el círculo continúa con tres posibles panoramas: el primero es que a este tipo de personas no les interesa la política porque sienten que tienen sus vidas “solucionadas”, así que les da lo mismo quiénes administren al país y cómo lo hagan.
La segunda posibilidad es que como no tienen un desarrollo cognitivo suficiente, deciden apoyar a ciegas al candidato o movimiento político que tenga más publicidad en noticieros y en las calles, aunque no tengan ni idea de sus propuestas de administración o legislación.
El tercero y más nefasto, es que ellos mismos, cuando ya han logrado suficiente dinero y poder con el cuchillo, la pistola, el mercado negro y las tetas, deciden jugar a ser dirigentes políticos y lo logran, como cuando el hombre más famoso de Colombia llegó al Senado (el señor Pablo Escobar).
En cualquiera de los tres panoramas, los recursos del país llegarán a cualquier parte menos a construir un sistema educativo fuerte y exitoso; que incluya en un mismo plano políticas, recursos, familia, establecimientos educativos, oferta cultural, contenidos de televisión equilibrados (altamente entretenidos pero no altamente superficiales como la mayoría de realities y que no dejen de ser productivos porque al fin y al cabo la tele es una industria).
Entonces, mientras el círculo no se rompa y deje el vicio, seguiremos brindando un sistema que graduará como bachilleres a personas que nos harán seguir en los últimos lugares mundiales de calidad educativa; justamente como empezó en la descripción.
Enlaces relacionados: http://www.eltiempo.com/vida-de-hoy/educacion/por-que-le-fue-mal-a-colombia-en-pruebas-pisa_13253167-4
http://www.unitedexplanations.org/2012/11/26/las-claves-del-sistema-educativo-en-finlandia/
Excelente columna, lo interesante es que aun nos sorprenda que seamos de lo mas mediocre del mundo, claro, es que a veces confundimos el escalafón de la fifa con todo lo demás y como ya somos de los primeros en patear algo ya creemos que estamos a nivel de las grandes potencias en lo que realmente importa, pero lo que mas sorprende es que a la mayoría de la población colombiana esto ni les va ni les viene, estamos tan ciegos que siempre creemos que todo va bien y mejorando, nuestro problema es que nunca afrontamos nuestros problemas, solo los ocultamos o en el mayor de los casos las culpa es de los demás y del gobierno (y no es que no la tenga), eso es lo que mejor hacemos, quejarnos, en un mundial de criticas seriamos campeones, pero para realizar un cambio o una transformación en eso también somos de los mas malos, siempre esperamos que los demás actúen para ahí si unirnos, o ¿cuantos les exigimos a nuestros hijos que lean mas y vean menos televisión ?, pero igual pedirle aun pueblo educado con circo que piense,que analice, que investigue, es pedirle peras a un olmo, en el fondo eso es lo que los grupos económicos que gobiernan el mundo quieren, mano de obra barata y bien bruta, pero eso no importa por que gracias a “dios” vamos al mundial.
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Así es Felipe. Vamos al mundial y eso pareciera solucionarlo todo. Debo confesarle que a mí también me entusiasma en alta medida el tema del mundial porque soy uno de tantos viciosos del fútbol (lo consumo con frecuencia y he tratado de rehabilitarme sin éxito); pero lo preocupante es cuando solo nos interesamos por ese tipo de cosas; cuando nos conformamos con escuchar que somos el país más feliz del mundo (o el segundo, no sé bien), cuando nos da risa en lugar de indignarnos por los informes de que Colombia es en este momento el país con más piratería de boletas para el mundial; cuando, como bien dice usted, nos dedicamos a buscar culpables pero muchos de nosotros no aportamos lo que deberíamos y esperamos que el gobierno lo haga todo con su varita mágica. Yo también creo que un cambio debe empezar por lo que cada persona y cada familia puedan aportar. Y tratar de ser felices o disfrutar de temas banales se puede (y hasta se necesita), pero eso no se debería convertir en lo principal o en algo excluyente de lo importante. Mil gracias por su aporte Felipe.
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Muy buen artículo Carlos, estoy completamente de acuerdo con el articulo, pero que no se nos olvide que gran parte del problema es considerar trivial la forma como educamos a niños y jóvenes, y la responsabilidad de darle a esto la verdadera dimensión que se merece y el futuro de cualquier país depende de esta base que se esta construyendo. Dignificar la profesión de docente, maestro, profesor, instructor, etc., es vital para que la enseñanza deje de ser un trabajo como cualquier otro, donde simplemente se busca un salario y sus bonificaciones. La vocación debe ser la característica mas importante de un profesor y con la cual el futuro de miles de jóvenes y porque no, adultos, tenga sentido y podamos avanzar al mismo tiempo. ¿Donde están los PhD’s, Magisters, Especialistas, Empresarios y todos aquellos que pueden aportarle a la solución del problema?, ¿Detrás de un microscopio, atrás de un escritorio o de viaje en uno de sus yates?, El problema es de todos y la solución no debe venir de algunos pocos, este es una oportunidad para cambiar el obsoleto sistema de educación con el que cargamos ya hace varias décadas.
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Es cierto que el Internet y la televisión pueden ser usadas para lo que explica, pero ellas no son las malas del paseo. He visto padres poner a los hijos a consumir “basura televisiva” del primetime de la televisión nacional por horas, sin ningún tipo de orientación o cuidado. Si un niño o niña ve por 3-4 horas diarias de Lunes a Viernes, los conceptos de “ser traqueto paga” o “las teticas le aseguran la vida”, eso a los 14 años serán un montón de horas y venga usted a quitarle ese pensamiento de la mente…
Es incorrecto de los padres pensar que en el colegio es donde cogen “las malas mañas”, y también que los personajes de los colegios pienses que los padres “no los enseñan bien”.
El sistema educativo no es inclusivo, no hace que todas las partes se concentren en desarrollar al individuo que crece. No importa que la clase sea magistral y tenga más de 50 alumnos, o que sea un grupo casi que personalizado. Mientras la educación solo sea de 7am a 2pm, y luego sea puro ocio, esta no va a ser vista sino como un requisito que debemos cumplir y nos sentimos obligados a atender.
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¡Bien dicho Alessandra! y muchas gracias por leer mi columna. Saludo cordial
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