Contenido satírico*
Buenas tardes amigos y fanáticos del cine, en esta ocasión les traigo la reseña de «Uribe Jones y la pirámide de la perdición». Esta es una producción cinematográfica que se re-estrenó para esta temporada vacacional, aunque se estrenó en nuestro país por primera vez en diciembre del año 2008, aprovechando que la temporada decembrina se convirtió en la oportunidad perfecta para que Harold Trompetero nos arruine el 25 con su guapachosa y poco humorística visión de la colombianidad.
La película se re-estrena hoy con un increíble despliegue publicitario el cual incluye el regreso de David Murcia al país.
El re-encauche de Uribe
El ya famoso Álvaro Uribe (Uribeitor I, Uribeitor Referendment Day, Uribeitor III y Uribeitor GenYSys) y su reconocido equipo de producción en esta ocasión nos harán saltar de los puestos de trabajo -no con la ley 100- sino con su nueva película “Uribe Jones y la Pirámide de la perdición”.
Esta es la segunda entrega de la saga de aventuras de este presidente-arqueólogo, la cual fue filmada en distintos puntos de nuestra geografía nacional tales como Orito, Bogotá y Pasto. Recordemos que la primera parte fue “Uribe Jones en busca de la reelección maldita”
En esta nueva entrega viviremos las aventuras del intrépido y audaz presidente-arqueólogo Uribe, el cual debe enfrentar a David Murcia cuando descubre oculta en unas antiguas ruinas en el Putumayo, una pirámide que tiene un extraño poder: multiplica el dinero en efectivo al 150% y al 300% cada seis meses a cambio de puntos por publicidad.
Lo que el presidente ignora -debido a una mala traducción hecha por parte del superintendente bancario-, es que al igual que el cuento del genio, cada vez que se multiplica el dinero, este trae consigo nefastas consecuencias para aquellos que se han visto involucrados con la demoníaca pirámide.
El error radica en que el superintendente, enceguecido por su propia codicia, traduce mal tres extraños símbolos que en lengua tukano quieren decir “Donde Mueren las Ganancias» y los malinterpreta como “Dios Mio Gracias”.
Entre los efectos especiales se incluyen dobles computarizados del presidente Uribe y un animatronic de Pachito Santos hecho por el mismo Jim Henson.
Los efectos especiales
La producción se rodó en un set de grabación con las mismas características técnicas del set donde grababan el chavo del 8 y contaron con un demacrado modelo computarizado de Mandíbula, que hace las veces de agente liquidador de la funesta pirámide.
Las escenas imperdibles (Alerta Spoiler): en la que un agente secreto de la policía hace aparecer casi 2500 horas de grabaciones de la nada utilizando únicamente el poder de la pirámide de la perdición, y la triste y lúgubre transformación del gobernador de Nariño, quien en un desesperado acto populachero y dominado totalmente por el poder del interés se lanza a una huelga de hambre. Su horrenda transformación final le valió una nominación al premio Oscar de la academia al equipo técnico y de maquillaje.
Una producción internacional
Son increíbles las persecuciones entre Uribe, David Murcia y agentes de la DEA en Miami, entre Colombia y Panamá o entre chigoodó y Carepa a bordo de un Maserati, un Ferrari y un yate de lujo.
En esta producción participaron al menos 400,000 extras anónimos. A manera de contraprestación recibieron una tarjeta prepago, la cual canjearon por un desayuno típico en El gran trigal, una camiseta, un pendón o una cachucha estampadas con las míticas iniciales en lenguaje Tukano, y que pudieron reclamar en las taquillas de el estadio el campín. Excelente y muy original la estrategia de mercadeo, si me permiten decir.
Esta superproducción cuenta con tremendos efectos especiales, persecuciones y una increíble dósis de acción en las cuales el dr. Uribe imitó a Tom Cruise al no usar dobles, y la magnitud de la inversión que se llevó la película es superada hasta ahora en taquilla solo por otra película de pirámides en Albania.
Esta superproducción también cuestiona nuestros más profundos principios morales, éticos y espirituales con la eterna pregunta que ha atormentado a los hombres desde la más remota antigüedad: ¿Qué es mejor, 150% a cinco meses o 300% a seis? ¿Y si será legal tanta belleza?
La invitación
No se pierdan las aventuras de nuestro intrépido presidente -arqueólogo, acompañen a Uribe Jones mientras se enfrenta a la furia de una minga indígena, a hordas de inversionistas furiosos e inclusive a su propia bancada, la cual aprovechando la mala hora que esta pasando debido a la mítica pirámide, busca el modo de asestarle el golpe final a su vertiginosa carrera arqueo-política.
Averigüen que sucede al final, si el profesor Uribe Jones se sacrifica a si mismo por salvar la honra de sus hijos, o si al igual que en esa famosa escena en la que Indi logra sacar su sombrero justo antes de quedar atrapado bajo una gigantesca trampa de piedra, nuestro valeroso adalid logra poner la reelección a salvo, justo antes de que se la aplaste la gran pirámide que se atrevió a desafiar.
Para destacar, las actuaciones del flaquito Agudelo como David Murcia Guzmán, Richard Prada como el inversionista anónimo y Christiam Maecha, como el jefe de la cadena hotelera que lo arriesga todo por amor.
Como dato curioso les cuento que La pirámide de la perdición ha captado casi un billón de pesos en taquilla, lo cual llamó la atención del mercado gringo y en especial del avezado director Hollywodense Bernard Madoff. Así como sucedió con “abre los ojos” y su versión gringa “Vanilla sky”, Hollywood ya se encargó de hacer su propia versión de La pirámide de la perdición, la cual según chismosos de la alfombra roja ha recaudado 50,000 millones de dólares, cifra récord para un filme de aventuras con pirámides a bordo, y que ha contado entre otros, con un generoso respaldo de la banca española y uno que otro asesor colombiano.
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