Por un ´derechazo´ la Bogotá Humana cae a la lona y pierde por Nocaut
Con una decisión de tinte político y pensando únicamente en la reelección, no en el bien de la capital, el presidente candidato propinó un ´derechazo´ a la Bogotá Humana y la tiró a la lona ganándole por ´Nocaut´.
El argumento esbozado fue ´la justicia colombiana le dio todas las garantías a Petro´ lo cual no es cierto porque terminaron fallando todo en su contra.
Colombia ha quedado en el ámbito internacional como un país que no acata las peticiones de las organizaciones a las cuales pertenece, y queda a la par de vecinos que las desconocen, como Venezuela y Ecuador. Mostramos doble moral, queremos que Maduro y Correa obedezcan los pactos sobre derechos humanos y políticos, suscritos con entes internacionales, pero nosotros no lo hacemos.
No cabe duda que en un tiempo, ojalá no muy lejano, la Corte Interamericana de Derechos Humanos fallará a favor del alcalde Petro, la nación deberá indemnizarlo y restituirle sus derechos políticos, y Colombia seguirá en el top de los países que persiguen a esas personas, que un día entregaron las armas, se dedicaron a vivir en paz, y a generar un cambio a través de caminos democráticos. Esa democracia queda en cuestión, y nos muestra como una república en la cual los excesos de poder determinan la suerte de los elegidos en votación popular, muy por encima de los derechos de los sufragantes.
Siempre fue un ´combate desigual´. El complot mediático de algunos medios y de sus periodistas directores o segundones, la codicia de algunos políticos por repartirse los recursos de la ciudad en asocio con algunos contratistas, la falta de tolerancia a la diferencia y a la inclusión por parte de algunos funcionarios fanáticos y con superpoderes que viven en la época de la inquisición, el legislar en causa propia o por ´amiguismos´ por parte de algunos jueces y magistrados sin fallar en derecho y desconociendo la voz del pueblo; Todo eso jugó en contra de un político honesto, que pensó en los pobres, (y eso no le gustó a los ricos), que le dio trabajo a los recicladores, que hizo respetar el derecho al ´mínimo vital de agua potable´, que no regaló la Empresa de Teléfonos de Bogotá a extranjeros, y que hoy por hoy la tiene entre las más competitivas, con televisión y tecnología 4G, que ha recogido más basuras y con menos costos que otros alcaldes, que inició la recuperación de los hospitales públicos y el pago de la deuda que la nación tiene con ellos, que hizo rentables todas las empresas distritales, y que en lugar de megaobras de cemento prefirió recuperar el medio ambiente, la política social, la salud y la educación.
Le atribuyeron injustamente a este alcalde los problemas de movilidad e inseguridad que vienen desde otras administraciones. Lo responsabilizaron por el colapso del transmilenio cuyo avance se detuvo en la alcaldía de Garzón. Le trasladaron culpas ajenas y lo juzgaron disciplinariamente por políticas públicas y de gobierno.
Deben estar felices todos los conspiradores, la ciudad queda de nuevo vulnerable al igual que sus recursos, otra vez indefensa y atractiva para quienes desean desangrarla y saquearla.
Nuevamente Bogotá se convierte en un fortín político, en un trampolín presidencial o en un premio de consolación para quienes no pudieron ser candidatos. La capital es la única perdedora desde hoy. La interinidad le hará mucho daño, y la elección de la terna, y las nuevas elecciones, y sus resultados, no garantizarán que el proyecto de Bogotá Humana continúe.
El delfin que inició la revocatoria, los periodistas que hicieron, desde la pluma, cámara y micrófono, campaña para sepultarlo políticamente, los concejales, representantes, senadores y contratistas, que cobraron venganza porque se les destapó ´ollas podridas´ en un pasado, los políticos que no saben perder, los corruptos que no calman sus ansías de sonsacar el dinero público, y algunos grupos económicos, que no toleran que los pobres tengan oportunidades, y que no se resignan a que la empresa pública sea rentable y eficaz; Todos ellos acabaron con un proyecto político serio, humano e incluyente.
Con sus errores, como todos los gobiernos, este alcalde no se quedó con un peso del tesoro oficial, y su destitución, y su inhabilidad exagerada, decretada por el procurador, para elegir y ser elegido, logró despertar la conciencia de miles de colombianos, que a partir de hoy, trabajarán incansablemente y con su dirección, por una nueva ´Asamblea Constituyente´. Paradójicamente, esa nueva asamblea, lo primero que tendrá que hacer, es quitarle los superpoderes que le dio la del 91 al Procurador. Este funcionario investiga, acusa, juzga, condena y es la segunda instancia. ¡Qué absurdo! Debería investigar y acusar ante un tribunal que fallaría objetivamente, permitiéndole al juzgado, apelar ante otros entes jurídicos superiores.
Que mal se ve Colombia en la comunidad internacional, que mal quedó el presidente candidato y su canciller, que mal quedaron algunos medios de comunicación que perdieron el rumbo, la ética y la independencia para hacer un complot mediático en contra del alcalde, y que mal se vislumbra el futuro para esta metrópoli, que acoge a todos y que se ha convertido en la ´provocativa torta´ para que se la repartan algunos contratistas y políticos corruptos.
Aún le queda a Gustavo Petro interponer una acción de nulidad contra su destitución e inhabilidad que le impuso el Procurador General o reclamar por medio de tutela que se cumpla la solicitud de medidas cautelares requerida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Si un juez decidiera suspender la destitución del alcalde, él podría ser restituido en el cargo únicamente si la alcaldía está todavía en interinidad.
El cálculo por parte del presidente candidato fue matemático, su decisión de no acatar las medidas cautelares solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos le aseguraba los votos de la ultraderecha, Centro Democrático, liberales y conservadores recalcitrantes, aunque perdiera los de izquierda y los de opinión, que en teoría serían menos, pero en eso se equivocó, porque esa decisión se le puede venir en contra, como un ´búmeran´, para su reelección, a la gente no le gusta las injusticias, asi no esté de acuerdo políticamente con las personas que las sufren.
Cuando destituyeron a Gaitán, dijo lo que hoy por hoy podría decir Petro, ´Hoy por hoy, lo puede comprobar todo el mundo, en Colombia los órganos del Estado, ejecutivo, legislativo y judicial, actúan únicamente de acuerdo con las necesidades, el querer y los designios de la minoria privilegiada…´.
Con dolor de bogotano, con dolor de colombiano, con dolor de periodista, quien tiene como obligación desde este blog, que no compromete la opinión de EL TIEMPO, expresar lo que piensan muchos lectores, como decía el totono Grisales, exjugador de la selección Colombia, luego de una derrota, siento un ´sinsabor amargo´ por este atentado a la democracia, a la paz y al futuro de Bogotá.
Santos propinó un ´derechazo´ a la Bogotá Humana, ella cae a la lona y pierde por Nocaut.
giovanniagudelomancera
periodista
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maravilloso!
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Gracias Yeny por tu comentario, Dios te bendiga siempre.
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