Quien no se haya percatado de la importancia que acarrea para nuestro país el nuevo congreso que se instala hoy, lleva mucho tiempo sin leer las noticias. Y la verdad creo que en Colombia eso es imposible. La radio, las redes sociales y los medios tradicionales impiden que los colombianos podamos desconectarnos de los aconteceres de nuestro país.
No espero que como yo, se emocionen con la política colombiana, pero al menos que sientan algo de estímulo para enterarse de que lo que se discuta en el congreso en esta temporada podría, de verdad, cambiar radicalmente a nuestro país. Nuestras vidas y la de nuestros hijos.
Es en serio. No importa de que lado estemos. Los congresistas que hoy asumen su rol, los “coronados“ como les digo yo, tendrán sobre sus hombros la difícil tarea de decidir el rumbo de nuestro país.
No es que en tiempos pasados no hayamos atravesado circunstancias similares. Por obvias razones, el legislativo colombiano ha sido clave en decisiones de gran envergadura para nuestro país.
Pero hoy, con el desarrollo por ejemplo de las redes sociales, el rol de la mujer en la política colombiana, la nueva casta de políticos jóvenes y aguerridos, y el talante de los opositores que llegan al congreso, se nos invita a monitorear, opinar y debatir.
Nosotros, los ciudadanos del común, los jóvenes, las mujeres, los estudiantes, los empleados podemos y debemos hacer sentir nuestras voces. Tenemos herramientas a nuestro alcance. Los políticos de hoy están pendientes de nuestras opiniones y comentarios en las redes. Los periodistas se nutren de nuestros afanes y problemas. Los investigadores nos estudian para determinar las tendencias y valores.
Entonces ¿por qué no aprovechar y darnos la importancia que nos merecemos?
Los congresistas no son nada sin nosotros. Cumplen nuestras órdenes y viven con dinero que nosotros aportamos. Hoy nosotros decidimos. Entonces no perdamos esta gran oportunidad de influir en nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Los invito a exigir lo que queremos de estos, nuestros nuevos empleados. Exijamos el servicio que nos merecemos.
Tres cosas que podemos hacer:
1. Sigue a varios de los congresistas en twitter y exígeles reportes de sus labores. Reporta lo que no te guste en las redes sociales.
2. Revisa el portal de Congreso visible y entérate de las discusiones y temas mas importantes. Lee los diarios, oye la radio. Infórmate.
3. Sigue algún columnista importante o a un periodista que cubra política. Infórmale y cuéntale tu opinión o tu denuncia.
TENEMOS MUCHO POR HACER. ESTE CONGRESO ES NUESTRO, DE TODOS
Buena sugerencia. Seguiré su consejo al pie de la letra. Agregaría que es también la mejor oportunidad para que los medios de comunicación demuestren ahora que pueden hacer periodismo de calidad, objetivo y serio, determinado exclusivamente por su función de informar. En nuestro medio hay la costumbre, muy desafortunada, de ‘colorear’ la noticia de manera tendenciosa afectando obviamente la calidad de la información (insumo necesario para el seguimiento que usted propone) y por ende la calidad de la opinión. A manera de ejemplo, en las campañas presidenciales, los sondeos de preferencia (encuestas) anulan totalmente la información objetiva acerca de lo que cada candidato propone y termina así el ‘electorado’ guiándose más por las ‘tendencias’ que marcan unas ‘encuestas’ paradójica y hábilmente ‘tendenciosas’.
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Gracias por su comentario. Tiene usted toda la razón. Ojalá los medios se porten a la altura de las circunstancias y las oportunidades. Buen tema para una siguiente entrada. Gracias
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Interesante pautas, eso se parece más a la democracia
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Gracias. Esa es la idea. Soy fiel creyente en las redes sociales como mecanismos de participación, monitoreo y creación. Elementos todos de una democracia sana.
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