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Antes que nada quiero ofrecerles disculpas por la demora en la actualización. La razón es que por motivos laborales me encontraba confinado en una zona rural del Departamento del Chocó aislado de cualquier tipo de tecnología (a excepción de mi teléfono celular).

Del desarrollo del partido no puedo hacer ningún comentario, pues Directv y mucho menos Supercable tienen acceso por aquellos lugares.

Por lo que pude escuchar o leer de la prensa especializada, Millos hacía un buen partido hasta que al Doctor Páez le dio por hacer una de sus consabidas, sorpresivas  e inesperadas modificaciones al excluir del terreno de juego a Cándelo quien hasta ese momento era una de las figuras de la cancha.

Obviamente el empate no es un buen resultado cuando se oficia de local por lo que no se puede estar tranquilo con el punto obtenido, pero las crónicas del encuentro relatan un primer tiempo de pleno dominio albiazul, en el que obtuvimos una ventaja demasiado corta para lo que se vio en el terreno de juego.

El torneo 2012 apenas comienza, por lo que resulta prematuro empezar a hablar de crisis de resultados o de comenzar con tono altisonante a exigir la salida de cuerpo técnico y/o jugadores.

Salvo Deportes Tolima, que sin mostrar un fútbol del gran nivel ha logrado obtener dos victorias al hilo, los restantes 17 equipos se encuentran prácticamente igualados o separados con diferencias de puntuación mínimas.

Lo que sí es cierto es que se nos vienen dos rivales de esos que siempre nos quieren ganar a como dé lugar pues es bien conocidas la enconada rivalidad que futbolísticamente mantenemos con el equipo verde de Antioquia, del cual el equipo asegurador parece ser su filial acá en Bogotá.

Estos dos enfrentamientos serán un buen medidor para saber a ciencia cierta para qué estamos en el torneo. Si bien, hasta ahora es demasiado pronto para rasgarnos las vestiduras por no haber obtenido victorias en las dos primeras fechas, resultados negativos en los dos encuentros venideros sí se constituirían en señales de alerta y preocupación de cara a los objetivos planteados para el torneo.

Tranquiliza sin embargo ver que la motivación, la entrega y el pundonor de los futbolistas en el terreno de juego, mostrados a lo largo de la era Páez en Millos se mantienen intactos y que, por lo visto en el primer tiempo del partido ante Huila, se tiene el fútbol suficiente para dar la pelea y pretender dos victorias que nos mantengan con serias aspiraciones de alcanzar las finales del campeonato.

Cordial y albiazul saludo

PD: Como dato curioso, hace unos días Adolfo Pérez se refirió al famoso «techo salarial» impuesto por la dirigencia albiazul el cual, según su versión, es de veinte millones de pesos. Tan solo dos futbolistas se permiten exceder ese techo, y dado que la intención de la administración es reducir las brechas salariales entre los jugadores, supondría uno que los salarios oscilarían entre unos quince y los veinte millones de pesos.  Ya cada uno interpretará si son salarios de hambre o decorosos.

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