Premio al Inventor Colombiano 2015

@NataliaGnecco

Cuentan que el físico más influyente del siglo XX, Albert Einstein, a pesar de no ser un inventor, creó un refrigerador que funcionaba sin electricidad, un concepto bastante ecológico para su época. Lo cierto es que muchos de los inventos de Einstein fueron producto de sus conceptos teóricos y han servido de plataforma de lanzamiento para diversas investigaciones científicas.

Einstein fue un genio que dejó grandes aportes a la humanidad, pero seguramente hablar de patentes en su época no era tan común, mucho menos en países como Colombia en donde poco a poco se ha comenzado a evolucionar en materia de derecho  de Propiedad Industrial. Es por eso que vale la pena reconocer los esfuerzos que viene haciendo la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para impulsar y reconocer la creación e inventiva colombiana a través del Premio Nacional del Inventor Colombiano, que hoy llega a su quinta versión como un homenaje a todos los inventores en la aplicación de los conocimientos técnicos, científicos e intelectuales.

Este premio que nació mediante el Decreto 1766 de 1983, es realizado por la Superindustria en asocio con la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia (ACAC) y apoyado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Lo que inició como una gran iniciativa en materia de patentes ha venido generando mucho interés en Colombia, es así como en el 2015 hubo 124 postulaciones superando los cien trabajos inscritos en el 2014. Este año después de un riguroso análisis la SIC seleccionó doce nominados de todo el país, de los cuales el jurado calificador se inclinó por cuatro ganadores.

Las categorías Infantil, Juvenil, Industria e Investigación, recibieron un galardón que los hace acreedores y les da la posibilidad de patentar sus inventos ante la Superindustria. Los seleccionados llegaron a Bogotá y en medio de la emoción fueron conociendo la decisión del jurado quien escogió al Club de la Ciencia ITI (Institución Técnico Industrial Antonio Prieto, Sincelejo) por su invento El trapero eléctrico en la Categoría infantil; luego en la Categoría juvenil a Rafael Núñez y Gabriel Sánchez (Colegio Colón Barranquilla), por el diseño a escala de un hidrogenerador de energía eléctrica a partir de un sistema de paletas para corrientes de bajo caudal.

Pero los aplausos no sólo sorprendieron a estos jóvenes inventores, también lograron impactar a la Categoría investigador, la cual se le otorgó a Arnoldo Emilio Delgado Tobón, por su sistema para perforación de pozos con transmisión de potencia hidráulico y a la Categoría Industria, que  tuvo como ganador a Omar Arturo Vera Jaimes, por su invento Estimulador Orofacial. Todos los homenajeados compartieron sus impresiones después de la ceremonia con José Luis Londoño Fernández, Superintendente Delegado para PI, Janeth Giha, directora de Colciencias y  Eduardo Posada, presidente de la ACAC .

La alegría de los ganadores fue contagiosa, en especial porque no sólo se llevaron un par de galardones de la SIC y de la OMPI, sino la oportunidad de participar en al menos una feria donde podrán exponer la invención ganadora y acceder al Programa de Asistencia legal a Inventores (PAI), el cual tiene por objeto asistir legalmente a aquellos inventores independientes, pymes y micro empresas nacionales que quieren acceder al Sistema de Patentes pero no cuentan con los recursos económicos y conocimientos necesarios para adelantar adecuadamente el trámite de una solicitud de patente de invención.

Lo increíble es que todos los concursantes provenían de diferentes ciudades de Colombia, que muchos se enteraron del premio a través de las redes sociales y que la mayoría no sabía que como parte de su política de Propiedad Industrial, la Superindustria creó, en cinco regiones, los Centros de Apoyo a la Tecnología y la Innovación, (CATI) que ofrecen información sobre cómo patentar a los ciudadanos y empresas en el país.

Con todo este asesoramiento y paquete de incentivos existe la posibilidad de que Colombia salga de su ostracismo, pues frente al resto del mundo se encuentra rezagada en el uso del sistema de patentes. En los últimos años se muestra un claro crecimiento del mismo por parte de nuestros creadores nacionales, pues en el 2010 las solicitudes colombianas no superaban 8% del total de solicitudes presentadas ante la Superindustria, en 2014 alcanzaron el 12% y se espera que para el año 2018 superen el 20%.

En Colombia, en los últimos cuatro años se han presentado cerca de 7.500 solicitudes de patentes. Sin embargo, comparados con Corea, seguimos en pañales, pues este país asiático recibe anualmente cerca de 160 mil solicitudes de patentes, algo que nos lleva a pensar que todavía tenemos mucho camino por recorrer debido a nuestra baja producción científica o investigativa, pero el reto es permanente y el mensaje de la Superindustria para los inventores es muy claro: insistir, persistir y nunca desistir.

Fotos y videos: Jorge Ramirez  SIC

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