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Oscar Abuchaibe

“Desde joven creía en la existencia de Dios, acepté la vida de Jesús, pero ansiaba conocer su alma y esa divinidad de la que tanto hablaban.” Con estas palabras, Óscar Abuchaibe Gnecco inicia nuestra conversación con la paciencia y sabiduría que le dan sus 93 años. Narra: “nací en 1927 en un pequeño pueblo de la Costa Caribe en Colombia, llamado Sevilla, a los siete años, me mudé con mis padres a Riohacha – Guajira; a los once años fui enviado a estudiar a Barranquilla, me gradué de bachiller en 1945, con las calificaciones más altas en los exámenes finales oficiales. Estudié Ingeniería Civil en la Universidad Nacional en Medellín, me gradué a finales del año 1951 y me casé con una mujer oriunda de esa misma ciudad”.

Óscar se fue a trabajar a Venezuela en 1952, allá dirigió la construcción de tres grandes obras, entre ellas la fábrica para cauchos de carros de la US Rubber International, con una extensión de 12.000 metros cuadrados, de regreso a Colombia en 1956 trabajó en el Ministerio de Obras Públicas del Departamento de la Guajira y fue alcalde del municipio de Maicao hasta mediados de 1976. Tuvo cinco hijos y a principios del 2001 se fue a vivir con su esposa a Estados Unidos hasta el 2008.

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Desde sus años mozos en Medellín, Óscar empezó a estudiar todas las biografías de Jesús, pero ignoraba la existencia de los espíritus, ni cómo podían invocarse a través de médiums, hasta que cayó en sus manos el ‘Libro de los Espíritus‘, publicado en Francia en 1857, el cual contiene información sobre la reencarnación, la vida en el cielo, el regreso a la tierra y los procesos que viven los humanos durante la vida en la tierra. Por casualidad cuando se acercaba a los 70 años leyó «Muchas vidas, muchos sabios», de Brian Weiss, que despertó sus inquietudes dormidas por conocer qué sucede después de la muerte y todo lo concerniente al tema espiritual.

En ese entonces el ingeniero civil no creía en la reencarnación, seguía con dudas sobre la existencia del alma, pues había leído al científico colombiano Rodolfo Llinás, quien describía detalladamente cómo la conciencia y la mente se originan en el cerebro. Sonriendo Óscar explica: “yo pensaba que el cerebro hacía innecesaria la existencia del alma, porque éste ejercía esas supuestas funciones. Esas eran mis dudas tres años antes de comenzar a escribir, porque seguía interesado por las realidades espirituales y pasé 10 años leyendo, investigando hasta firmemente dar con la realidad de las existencias del alma inmortal, el cielo y la reencarnación.”

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Fue así como empezó a escribir su libro ‘Cómo es la vida después de la muerte‘, entre el 2006 y 2007. Hizo una pausa de dos años, repasó la lectura de los citados libros con el fin de aclarar todas sus dudas, durante los dos años siguientes modificó su borrador y publicó su obra en el año 2011. Pero su búsqueda aún no terminaba, leyó varias veces el libro de «Urantia«, cuyo contenido supuestamente fue revelado, para tener un poco de claridad sobre sus polémicas informaciones, también descubrió a Juan Manuel Castells con sus obras ‘Los extravíos de la fe’ y ‘Los siete rostros de Jesús’, que lo impresionaron profundamente. En el 2015 escribió su segunda obra, ‘El plan de Dios: el universo de los espíritus’.

Espíritus, cielo, alma y reencarnación

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Desde Barranquilla, en la intimidad de su hogar, Oscar Abuchaibe Gnecco comparte sus estudios, investigaciones, vivencias y experiencias que por muchos años lo fueron convirtiendo en un experto en la materia, hasta lograr la sanación a través de la hipnosis.

¿Cuáles son las pruebas de la existencia de los espíritus?

El primer conocimiento verificable es el fenómeno de las mesas giratorias, que elevaban los espíritus para llamar la atención y manifestar su deseo de comunicarse. Después de varios ensayos algunos habitantes de Europa utilizaron un médium, que entraba en trance, hacía las preguntas de la audiencia y transmitía las respuestas del espíritu invocado a los presentes. A mediados del siglo XIX como contaron en los periódicos de la época, se volvió una moda en Francia y otros países formar grupos para invocar espíritus por diversión.

Solamente un grupo en Francia que se reunía en casa del señor Boudin se tomó la tarea en serio, porque creían que ellos estaban manifestando una doctrina sobre los espíritus. Durante siete años una secretaria recopiló todas las sesiones semanales, e invitaron a un sabio de su época para que asistiera a las reuniones y complementara las preguntas. Al principio se negó porque estaba muy ocupado, pero luego aceptó, hasta obtener un conocimiento más o menos completo, sobre los espíritus. Fue así como en 1857 publicó El libro de los espíritus bajo el seudónimo de Allan Kardec.

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¿Dé qué nos habla El libro de los espíritus?

Este libro contiene la existencia, la naturaleza, las características, poderes, y funciones de los espíritus. Los creyentes de los espíritus, se llaman espiritistas, toda su doctrina está consagrada en la obra de Kardec y coincide con las verdades básicas que predican todas las religiones del mundo: la existencia de Dios, el alma, inmortal, las penas y recompensas de nuestras acciones. Además asegura que la reencarnación es un hecho, aunque no todas las religiones aceptan su existencia.

¿Hubo entonces mucha controversia?

Por supuesto. ‘El libro de los espíritus’ fue el resultado de invocaciones a los espíritus con preguntas y respuestas realizadas a través de médiums franceses, por un grupo cuyos nombres se conocen, revisado y publicado por un científico, nada sugestionable. Sin embargo, esto provocó la reacción extrema de los obispos católicos, que criticaron, acosaron y hasta amenazaron con castigos de Dios, al autor. Todos los detalles de los acontecimientos de estos hechos sobre las circunstancias que acompañaron la publicación de la obra citada aparecen en los periódicos de París y otras ciudades de Francia de la época.

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¿Y la segunda?

Yo considero la prueba reina la evolución de experiencia y conocimientos de los médicos, psiquiatras y psicólogos desde el comienzo de la ciencia de la hipnosis que inicia Franz Anton Mesmer, nacido en Alemania (1734-1815) que dio como resultado la hipnosis clínica regresiva, que permite a los pacientes recordar sus vidas pasadas, incluyendo los hechos que le originaron sus traumas y enfermedades para sanarlas.

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¿Qué tanto explora la hipnosis clínica?

Mediante la hipnosis clínica se han averiguado las realidades del mundo espiritual, del cielo, y han obtenido conocimiento de cómo es la vida espiritual después de la muerte, los procesos que se viven en el cielo, el regreso a la tierra y la reencarnación.

Lo sorprendente es que la información que suministran los pacientes hipnotizados coincide en miles de ciudades de los cinco continentes. Detalles de estas coincidencias sobre la vida después de la muerte, la vida en el cielo están descritas de manera maravillosa en los libros de hipnoterapia de Michael Newton como «El viaje de las almas», «Destino de las almas»; «La vida entre vidas». Asimismo, las descritas por el doctor argentino José Luis Cabouli, que habla en su obra «La vida antes de nacer» sobre el feto desde la concepción, hasta el nacimiento.

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Otros libros que recomiendo sobre reencarnación son: La vida en el otro lado de Sylvia Browne; «La vida entre las vidas» de Joel l. Whitton / Joe Fisher; «La vida antes de la vida» de Helen Wambach; «Muchos cuerpos, una misma alma» de Brian Weiss. También mi libro «Cómo es la vida después de la muerte«, que es una recopilación de más de 40 libros que he leído sobre el tema espiritual, de autores famosos, en su gran mayoría médicos. La única critica que he leído sobre las coincidencias de las afirmaciones de los pacientes hipnotizados, es que sus informaciones son fantasías, es una crítica que además de ser ridícula, parece una crítica humorística.

Tenemos miedo a morir

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Óscar, ¿qué piensa de la muerte?

Dios nos creó a través de sus representantes con un instinto de conservación, el cual es la causa de que evitemos la muerte en forma extrema. La mayoría de las personas tiene mucho miedo a desaparecer porque no saben que tenemos un alma inmortal, que viene del mundo espiritual y reside en él cuando morimos, después de cada reencarnación.

Aun las personas que profesan una religión, que escuchan de su sacerdote o pastor decir que cuando morimos vamos al cielo, o al mundo espiritual, no han asimilado esa verdad, porque no conocen cómo algunos investigadores obtuvieron pruebas de una existencia, sobre cómo es la vida después de la muerte. Pareciera que aceptaran la existencia del cielo, en el fondo de su ser, en su inconsciente no creen en el mundo espiritual y tienen un miedo tremendo a la muerte.

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¿Y de la reencarnación?

Dios creó y sigue creando los espíritus que están destinados. La reencarnación afirma que Dios creó los espíritus que vivieran en cuerpos mortales, que tendrían libre albedrío, pero sin experiencias ni conocimientos con el fin de que a través de numerosas encarnaciones, en cuerpos diferentes la adquirieran en la tierra, para que evolucionen hacia la perfección moral y espiritual superando los celos, egoísmos, rencores, violencia y toda clase de delitos.

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Cuando las almas han obtenido cierto grado de evolución, no regresan a encarnar después de vivir varios procesos en el mundo espiritual. Cuando los espíritus están listos para reencarnar, los consejeros, que son espíritus superiores, los asesoran en la elaboración de su plan de vida, en el cual se fijan la ciudad, el cuerpo y la muerte, que son invariables. Una vez en la tierra podemos hacer lo que queramos y no seguir lo acordado en el plan de vida parcial o totalmente, la mayoría trata de cumplir lo más posible con su compromiso. El plan de vida ha sido elaborado con el fin de corregir tendencias equivocadas y errores, para hacernos avanzar en nuestro perfeccionamiento moral y espiritual. Le va mejor a los humanos que se dejan guiar y cumplen con su proyecto inconscientemente.

Fotos: Asuimagenstock- Óscar Abuchaibe Gnecco

Contacto: oscarabuchaibeg@gmail.com

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