Colombia tiene talento, si algo se ganó en el reality de la última campaña presidencial, fue descubrir artistas que hicieron la diferencia en este espectacular show democrático, ya está claro, que Luis Carlos Vélez, puede suministrar las preguntas para el próximo Concurso Nacional de Belleza, al lado de Vicky Dávila, para que hayan, “periodistas, periodistas”, y puedan con sus preguntas poner en aprietos a las soberanas de la belleza, tal como sucedió con los soberanos a la Presidencia de la República.
El abstencionismo fue el ganador con un 60%, esto debe explicar por qué ocupamos nuevamente el primer lugar como el país más feliz del mundo, vivimos alejados del sistema político embriagado entre tanta mermelada. Nuestras emociones las despiertan líderes como Nairo Quintana y Rigoberto Urán, el triunfo de cualquiera de los dos en el Giro de Italia, en cierto momento previo al ya conocido resultado final, hubiera dejado satisfechos a los colombianos, a diferencia de quien gane la Presidencia, ya que en este escenario ganará, el que menos nos guste, una carrera donde pierden los colombianos.
El destino del país quedará en manos de la Z o de la S cada uno tiene sus aliados y contradictores, pero al final todo termina siendo una sopa de letras llena de promesas y escrituras muertas que quedan en el discurso, ¿cómo es posible que nuestros líderes políticos se encuentren tan lejos del sentir ciudadano? no entienden, que el 66% de los colombianos están enviando un mensaje claro de que ningún candidato los representa, parece ser que prefieren seguir con el show democrático, polarizando a la sociedad colombiana entre buenos y malos, entre justicia e injusticia, pero ¿quién mide estos juicios de valor? Será acaso, el Santísimo Procurador Ordoñez, Uribe el Gran Colombiano, el Fiscal Montealegre, el Sr. Vélez, la Sra. Vicky, el Zorro, Superman, Papá Pitufo.
Digno es el presidente que necesita Colombia, y ahora ¿dónde lo encontraremos? tendremos que soportar cuatro años más de un país colonial de chuzadas, inmersos en una crisis social, es una desgracia anunciada, nos vestiremos de gala para presenciar el sepelio de la esperanza de una nación, es un crimen que continuemos ocupando los primeros puestos en desigualdad, una situación que no cambiará ya que la agenda de los candidatos pasa por el marketing publicitario y los temas que generen votos, queremos un presidente sin impunidad con políticas en salud, justicia y educación.
Si vamos a hablar de paz, deberíamos empezar con los cercanos, es decir que los gemelos políticos se reconcilien, ya estamos cansados de los ataques verbales para demostrar quién es más bravucón, como dice José Luis Perales “ yo canto para que me dejen vivir, para los que no tienen pan y para no escuchar el cañón” porque es muy fácil hablar de paz. Por eso, ya dejen tanto reality mediático con la paz y pónganse a trabajar por sacar del atraso en que tienen inmerso a este país, por culpa de esa gente de bien, que entretienen al pueblo ignor ante en un show democrático de nunca acabar.
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