Saquémosle algo positivo a los escándalos de las últimas semanas que tienen al país sumido en el pesimismo y el peligroso desencantamiento total de sus instituciones.
Hay muchos que se echan a la pena y se dedican a la cómoda posición de sentarse en un sofá a criticar y decir que no hay nada para hacer que todo está mal, y posan de próceres de la ética y la moral. Los oye uno diciendo; pero qué vamos hacer la política es así este es el proceso 8.000 II versión recargada, igual va a seguir pasando, otros se llenan la boca diciendo que sí que todos son igual de corruptos, que además ya tienen el poder y contra eso no hay nada que hacer. Entonces concluyen: mejor me acuesto que mañana hay que trabajar, y la situación está cada vez más difícil, porque el país lo siente, la economía no está bien. Además hay que sostener este gobierno diabético que ni con los millones de Odebrecht, Interbolsa, ni con la venta de Isagen, los millones de dólares de las FARC y el IVA al 19% le alcanza.
Pues señores si miramos el vaso medio lleno podemos sacarle el jugo a esto, dicen por ahí que a las dificultades hay que verles el lado positivo. Que sirva esto para que quien tenía sus dudas o estaba de tibio apoyando al Presidente con una esperanza en una paz que cada vez se siente menos, tenga hoy claro, que aunque esté o no a favor del acuerdo de La Habana, al país lo están destrozando otra vez como al final del mandato de Samper nos van a devolver un país paria, con todas sus instituciones corrompidas y donde el que mandaba era el narcotráfico, porque el gobierno de turno era simplemente un capo más en la cadena, pero lo más grave con una economía en cuidados intensivos, y un campo nadando en coca.
Yo no creo que el 80% de colombianos, que según las encuestas no les gusta la manera en que Juan Manuel Santos maneja el país, vamos a dejar que unas mayorías en el Congreso, una parranda de mentirosos que ya están más que cogidos y 8 mil o 10 mil bandidos vayan a poner la reglas y arruinar semejante país lleno de gente linda, de paisas berracos, de costeños alegres y desparpajados, de boyacenses capaces de trepar montañas y pedalear mas rápido que cualquier europeo, de gente trabajadora que se levanta todos los días a ganarse la vida haciendo cosas decentes y que lo único que quiere es gozársela, compartir con su familia cuando llegue cansado por las noches a la casa, y brindar con sus amigos los fines de semana en uno de los tantos lugares mágicos que tiene Colombia para visitar.
Aprendamos de los hermanos ecuatorianos, y desafortunadamente tengo que decirlo, de los venezolanos. De los primeros aprendamos que por más que tengan un Presidente que lleva décadas atornillado en el poder y que ha intentado coactar medios de comunicación e influenciar instituciones para poner la balanza hacia sus intereses, salieron todos de sus casas, se levantaron de sus sofás e invadieron pacíficamente las calles de su país defendiendo su democracia impidiendo que les hicieran fraude en la primera vuelta presidencial y diciendo estamos cansados de usted señor Correa. Allá no se dejaron meter conejo.
En el segundo caso, Venezuela, siguieron indiferentes viendo como Chávez hacía maniobras propias de un dictador, cerrando medios de comunicación, expropiando el bien privado y destruyendo la economía, pero se quedaron en sus casas, con sus amigos tal vez tildando a quienes acusaban al presidente de comunista de exagerados dramáticos, y siguieron yendo todos los días a trabajar, y llegaban y se quedaban en el sofá. Hoy no tienen ni a donde ir a trabajar y si tienen trabajo no tienen en donde utilizar el dinero que se ganan.
No nos quedemos quietos. Independientemente de qué partido sea usted, o así no tenga partido y después se siente a mirar en 2018 por quién va a votar, salgamos este 1 de abril en un solo grito de protesta en contra de este gobierno corrupto que nos sigue diciendo mentiras en la cara, nos trata de bobos y pasa por encima de nuestras instituciones democráticas como si estuviéramos en una república bananera.
Yo les propongo, a los del centro del país, a la gente caribe, a los paisas verracos, a los huilenses amables, a los bogotanos cultos y artistas, a los hinchas de millos y de santa fe, a los chocoanos alegres y buenos bailarines, a los caleños extrovertidos, a los pastusos de buen humor y buenos cocineros, a los santandereanos frenteros y a todos los que amamos este país que salgamos el 1 de abril y le expresemos nuestra inconformidad a este gobierno. Ya después en las elecciones de 2018 y en franca lid bajo los términos que propone una democracia cada uno escoge su equipo y que gane el mejor.
Pero más vale hacer algo ya que estar en 10 o 15 años arrepentidos por la indiferencia que ganó y viendo el pasaporte a ver en donde hay menos muros para recibir exiliados de un estado fallido.
Salir a marchar el 1 de abril y convertirnos en los idiotas útiles de Uribe, Ordoñez y Arrázola?!! No Gracias! No estoy contenta con lo que está sucediendo pero tampoco soy estúpida como para salir a apoyar una marcha promovida por semejantes Estandartes de todo tipo de corrupción que andan a la cacería de momentos como este para auto proclamarse héroes de la patria, para que los desmemoriados de este país sigan creyendo en sus poses de próceres cuando todos conocemos de sobra su juego sucio. Oportunistas, Falsos, Corruptos, Mentirosos, Populistas, Re-Descarados!! …Untados todos, que no nos vengan con cuentos!
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GRACIAS DANIELA CONMUEVE POSITIVAMENTE TU REFLEXIÓN, SIGUE ESCRIBIENDO, LO HACES BIEN Y ES IMPORTANTE LO QUE DICES, FELICITACIONES
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Yo si estoy inconforme con la corrupción, la pobreza y la inequidad, la inseguridad etc, pero no voy a salir el primero de abril, porque quienes convocan(Uribe y Ordoñez) son los mas corruptos del país. No tienen autoridad moral. Que cinismo de estos dos sinverguenzas, Y usted Daniela no crea al pueblo pendejo.
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