Cerrar Menú Blogs
Las opiniones de los blogueros son de su estricta responsabilidad y no representan la opinión de este portal.
Profile image

Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.

Seguir este blog
Josué Martínez F

Por: Josué Martinez

Gago: -¡Dejáme jugar Dani! Dejáme jugar boludo dale, vendá. Dale, vendá. ¡Dejáme jugar!-

Médico: -Te rompiste los cruzados.-

Gago: -¡No importa!-

Seis minutos y cuarenta segundos duró Gago en el campo de juego en el partido que Argentina empató sin goles frente a Perú el pasado 5 de octubre. Algo más de dos minutos estuvo cojeando con el ligamento cruzado anterior y el ligamento lateral interno de la rodilla derecha rotos. Al minuto 14 del segundo tiempo, Pintita entró, a lo que podría llamarse el patio de su casa. Una Bombonera repleta se ilusionaba al ver que el volante Xeneise entraba en acción, esta vez, defendiendo los colores de la albiceleste. Al minuto 17 con 43 segundos, Fernando recibe el balón sobre el medio del campo, un poco tirado a la derecha, levanta la cabeza, ve que Messi se ha tirado atrás a recibir y le pasa el balón con su pierna derecha. Después del pase vuelve a poner su pierna en el suelo muy separada de la otra, y la rodilla en vez de soportar el movimiento, cede hacia adentro y se dobla más de lo normal, casi hasta tocar el suelo, tanto, que le produce una de las lesiones más detestables en el fútbol.

Las imágenes de Gago pidiéndole al médico que lo vendara y que lo dejara entrar a jugar, sin importar lo comprometida que estaba su rodilla con esa terrible lesión, no tardaron en darle la vuelta al mundo.

No es una solicitud común y corriente. No es normal la forma en la que Fernando exige seguir jugando sin importar las circunstancias. Es una súplica, es un ruego, es una búsqueda desesperada de que, no el médico, sino Dios, el destino, la vida o lo que sea que tenga la facultad, dé vuelta atrás a esa situación, a esa jugada, a la lesión, a los ligamentos de su rodilla derecha destrozados y le permita continuar defendiendo los colores de su selección; le permita continuar esa gran temporada que cumple con Boca, ese momento único e inesperado y tal vez ni siquiera soñado de su carrera, después de tantas trabas por lesiones que ha tenido no ahora, sino desde hace mucho tiempo atrás.

Es un futbolista desesperanzado el de esa toma televisiva. Mientras exige ser vendado para continuar, se toma la cabeza, niega una y otra vez con la misma, mira hacia adentro del campo, vuelve a negar. Ante la fatídica frase del médico argentino: “son los ligamentos” Fernando grita ¡No importa!

¿Y qué puede importar más ahora mismo? Es la tercera lesión grave en poco más de 2 años. Rotura de tendón de Aquiles en dos oportunidades; septiembre de 2015 y abril de 2016 vs River Plate en ambas ocasiones. Más de dos años sin continuidad, sin llamados a la selección, sin fútbol, y me atrevo a decir, para un jugador de este nivel, para Fernando Gago, sin vida…

Gago pide en esos instantes una explicación a su situación, de donde quiera venir. Además del dolor intenso que acaso se siente cuando se rompen los ligamentos más importantes de una rodilla, no logra asimilar que las lesiones se hayan ensañado con él. No logra entender de qué se trata esta prueba que le pone en frente el destino. Talento y virtud ha derrochado en el campo de juego. Ha jugado en varios de los mejores equipos del mundo, se ha codeado con los más grandes. Ha pisado míticos campos de fútbol y en todos ha dado de qué hablar por su calidad. Pero lo que ahora le pasa no depende de él, totalmente, es algo externo.

No se trata de perderse un partido con su selección, no obstante lo importante que era el cruce ante Perú; no se trata de perderse lo que queda de la temporada en el campeonato argentino; no se trata de su físico ni de su imagen ante el mundo deportivo; se trata más bien, de una rabia que se torna incontenible hacia la maldición de las lesiones, de una impotencia creciente que llena toda su existencia, de una inquietud que lo llena todo y lo enceguece, aun ante las devastadoras consecuencias de continuar jugando con los ligamentos destrozados: ¿por qué la fragilidad evidente de su cuerpo ante las lesiones se opone de manera contundente a que pueda hacer lo que más le gusta en la vida?

Qué extraño castigo persigue a Fernando Gago y a muchos otros futbolistas que ven su vida futbolística truncada por la maldición de las lesiones. En alguna entrevista hecha al internacional español Cesc Fàbregas, ex Barcelona y Arsenal actualmente en el Chelsea, le preguntaban por algo feo del fútbol, a lo que Cesc contestó seco y sin miramientos: las lesiones.

No sé si exista algo más frustrante que no poder hacer lo que más te gusta en la vida, por el ceder continuo de diferentes partes del cuerpo ante el esfuerzo físico, por partes del cuerpo demasiado débiles o por torpeza al momento de realizar determinados movimientos. Tienes que contar con muy poca suerte para ser tan virtuoso en el deporte al cual te dedicas y no poder demostrarlo por situaciones físicas.

Viendo la impotencia de Gago el jueves pasado en cancha de Boca, pensaba en que eso mismo, a diferentes escalas le pasa a muchas personas en su diario vivir. En ocasiones no es suficiente ser talentoso para determinada labor. En la vida, el que seas virtuoso para algo no te da la tranquilidad para pensar en que tendrás éxito en lo que emprendes. En la estructura esquiva e incomprensible del hilo de la vida, hay variantes y recovecos inesperados que atrasan y dificultan el exitoso desarrollo de los sueños y los anhelos. Cuando te decides por un proyecto, por un camino, por un sueño, posiblemente no va a ser suficiente que tengas un panorama claro, tu pasión por las cosas que haces y las ganas que le metas, posiblemente no serán garantía de llegar a buen puerto; posiblemente encuentres que algún tendón de tu existencia ceda con más regularidad de la que pensabas y te obligue a parar. A pesar de estar poniéndole el corazón a lo que haces, puede que un día soñado, en el que sales al terreno a demostrar tu talento y dedicación, los ligamentos de una de tus rodillas no respondan y te quite toda posibilidad. Y ahí, justo ahí empieza una nueva historia, una historia real en la que debes sobreponerte a tan difícil situación, un sueño que se convierte en pesadilla, una posición que aunque devastadora, real.

Imagino que todos los seres humanos en algún momento nos hemos enfrentado a esta realidad. Lo que hagamos frente a ella determinará lo que alcancemos en el futuro. Fernando Gago ya se ha levantado de situaciones similares, y no dudo ni por un instante que de esta también saldrá. Ya ha demostrado que dos lesiones muy graves en cuestión de meses no pudieron apagar su pasión y profesionalismo, no creo que una tercera sí logre hacerlo.

Twitter: @10SUE10

(Visited 476 times, 2 visits today)

Etiquetas

PERFIL
Profile image

Son un grupo de jóvenes que dan su visión particular sobre el acontecer político, cultural y social ante todo tratando de generar una reflexión critica.

Más posts de este Blog

Ver más

Lo más leído en Blogs

1

Meet The Beatles fue el primer disco que me llegó como(...)

2

Desde hace varios años empecé a preguntarme sobre la comunicación interdimensional.(...)

3

One hundred hit wonder - Alejandro Villalobos Somos Canciones es una(...)

0 Comentarios
Ingresa aquí para que puedas comentar este post
Reglamento de comentarios

ETCE no se responsabiliza por el uso y tratamiento que los usuarios le den a la información publicada en este espacio de recomendaciones, pero aclara que busca ser la sombrilla de un espacio donde el equilibrio y la tolerancia sean el eje. En ese camino, disponemos de total libertad para eliminar los contenidos que:

  1. Promuevan mensajes tipo spam.
  2. El odio ante una persona o comunidad por su condición social, racial, sexual, religiosa o de situación de discapacidad.
  3. Muestren o impulsen comportamientos o lenguajes sexualmente explícitos, violentos o dañinos.
  4. Vulneren o atenten contra los derechos de los menores de edad.

Además, tenga en cuenta que:

  • - El usuario registrado solo podrá hacer un voto y veto por comentario.
Aceptar
¿Encontraste un error?

Para EL TIEMPO las observaciones sobre su contenido son importantes. Permítenos conocerlas para, si es el caso, tomar los correctivos necesarios, o darle trámite ante las instancias pertinentes dentro de EL TIEMPO Casa Editorial.


Debes escribir el comentario
¡Gracias! Tu comentario ha sido guardado
Tu calificación ha sido registrada
Tu participación ya fue registrada
Haz tu reporte
Cerrar
Debes escribir tu reporte
Tu reporte ha sido enviado con éxito
Debes ser usuario registrado para poder reportar este comentario. Cerrar