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Sebastian Villate

Por: Sebastián Villate

La farándula en Colombia siempre ha sido catalogada como algo vacío y sin importancia; donde las personas carecen de conocimiento acerca de los problemas del país, pues importan más los labiales, el maquillaje y tener una vida fit.

Lo sucedido el miércoles primero de mayo en la Feria Internacional del Libro (FILBO 2019) dejó claro que los políticos también pueden entrar a la farándula. Y que este término se puede ir reformando con el paso del tiempo. Juan Manuel Santos resultó ser todo un show en Corferias; rompiendo los récords de asistencia a la FILBO, aún más que cuando se le dio cabida, irracionalmente, a los ‘youtubers’. Y no es para menos, pues fue el presidente que logró la paz para Colombia; algo que quedará para la historia.

‘El presidente impopular’, como se ha denominado a Juan Manuel Santos, por su baja favorabilidad en las encuestas una vez terminó su mandato, logró llegar al Top 5 de los libros más vendidos en esta feria. Quizás volvió a tener el aprecio de los colombianos o quizás le va mejor en la farándula que en la política; juzguen ustedes.

Policías, niños, jóvenes, adultos y ancianos no perdieron la oportunidad de tomarse una foto con el único Presidente que firmó la paz en Colombia. Firma que se volvió famosa, pues ahora Santos permanece dando autógrafos a todo colombiano que se lo pide. Con seguridad, el presidente de la paz firma más libros que Duque leyes.

La farándula en el país se reformó, dentro de poco veremos a políticos haciendo historias en Instagram y comerciales para televisión de maquillaje y vida fit. Háganse a una idea: la senadora Paloma Valencia promocionando una línea de sombras que produzcan el oscurecimiento necesario para desaparecer congresistas que votarían en contra de las objeciones de la JEP. O a la senadora María Fernanda Cabal promocionando un tónico que además de marcar una esbelta silueta garantiza conocimientos de historia para no errar en declaraciones históricas.

Todo cambia a lo largo del tiempo y el concepto de farándula en Colombia no es la excepción. Desplazar a grandes exponentes del tema como Carolina Cruz, Yaneth Waldman y Jota Mario Valencia no será una tarea fácil, pero poco a poco se logrará. Solo espero que no veamos en las franjas de la mañana programas como ‘Un café con Roy’, sería un gran desgaste mental, o ‘Cómo voltear arepas’ a cargo de Manguito, una experiencia beneficiosa, pero traicionera.

ADENDA:

También hay que recordar que la farándula intentó reformar la política. Un claro ejemplo de esto fue la Gorda Fabiola como concejal de Bogotá o Carlos Calero como cónsul en Estados Unidos. Menos mal la farándula no lo logró, prefiero ver políticos famosos que presentadores cónsules.

 

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