“Mirar la vida con los ojos nuevos, romper barreras sin mirar a atrás, decir te quiero empezar a amar, sencillamente ponerse a andar” Emilio José.
Daniel Quintero, alcalde electo de Medellín, hace parte de la nueva generación con ideas innovadoras, la generación de la 4ª revolución tecnológica, aquella que lleva a la práctica la frase según la cual, la llave para resolver la situación del país se da con la educación, propone arrojarse de lleno a educar en tecnología: programación y desarrollo de software, y el desafío supremo: la creación del Valle del Software para Medellín, dinamizando con ello la generación de empleo.
Quintero es un alcalde disruptivo que ha irrumpido en el ambiente político del país, un joven de 39 años que a partir del primero de enero de 2020 llegará a ocupar la alcaldía de Medellín y alcanzará sus 40 años coincidiendo con el rótulo de ciudadano y político 4.0, que va de la mano con la inteligencia artificial y se incorpora a la tendencia que ahora se impone en el mundo alrededor de la 4ª revolución tecnológica.
Es el primer alcalde del país que conoce a fondo el tema tecnológico, fue gerente de INNPULSA y ejerció el viceministerio de las TIC en 2013, quizás es el único en Latinoamérica que posee el perfil cualificado, incluso a nivel mundial. Este hecho guarda una relativa conexión con la postulación del demócrata Andrew Yang como precandidato a la Presidencia de los Estados Unidos, un emprendedor tecnológico de 44 años, quien en la publicación de Weblogs Xataca expresó: “Me sorprendería que este verano no haya hologramas de Andrew Yang haciendo campaña en varias partes del país al mismo tiempo”, frase del propio Yang.
En el mundo tecnológico el término Qbit representa un estado cuántico de complejidad bidimensional (0 y 1), algo cercano al don de ubicuidad, se puede estar aquí y allá al mismo tiempo, y ello parece ser lo que evidencian las palabras del Alcalde electo de Medellín, cuando manifiesta que la idea implantada de izquierda y de derecha ya no aplica al quehacer diario de su ideal político, “hacer lo correcto no le pertenece a ningún sector”, la verdad es de todos, eleva otra vez la máxima de que la verdad os hará libre. Es por ello que no se hace necesario mencionar aquí, a aquellos que por su ánimo belicoso representan la obsolescencia política, pues no comprenden que entramos en una era distinta.
Daniel Q., manifiesta tener una capacidad de trabajo a toda prueba, acompañada de disciplina y rigor, en entrevista con Blu Radio expresó: ”esperen a ver cómo trabajo”, en la última semana previa a las elecciones apenas descansó 3 horas. Es un hombre inmerso en el mundo tecnológico, se ha dedicado al diseño y desarrollo de software y conoce a profundidad el tema, y sabe cómo a través de algoritmos potentes resolver los problemas coyunturales de la ciudad y del país, desea acompañar de manera denodada y fuerte la recuperación de Hidroituango, para no privatizar a EPM, y con el fortalecimiento del macroproyecto y la generación de utilidades derivadas de éste, detener el costo creciente de los servicios públicos para los medellinenses.
Es lo que se necesita, y es lo que ha llegado para quedarse, una forma de hacer política sin atajos y que prioriza el ascenso de la Cuarta Revolución tecnológica, dándole prevalencia a herramientas tecnológicas como el Blockchain que ayudarán en Colombia a vigilar licitaciones (El Tiempo Oct 27 2.019 6.23), con el firme propósito de hacer eficiente los procesos de contratación pública, gracias a que emite alertas sobre casos de corrupción incluso antes de que se produzcan, son escenarios que van de la anticipación a la acción, y estarán a disposición y libre consulta de la ciudadanía en general. Medellín cuanta ya con el Centro para la Cuarta Revolución Industrial, y además posee el líder idóneo para echar a andar la máquina del progreso.
El político 4.0 tuvo un entorno de pobreza en su infancia y juventud, y perdió a su madre a los 14 años, fue auxiliado luego de haber sido admitido en la Universidad de Antioquia por 3ª ocasión, las dos primeras no tuvo como pagar la matrícula cuyo valor eran $100.000, y alguien se apiadó de él según expresó en los micrófonos de Blu radio: “Uno se encuentra a ángeles en el camino, esa persona existe, ella está orgullosa…” una funcionaria de la universidad quien vio como llegaba Daniel, intentando que le rebajaran el costo de la matrícula y le ayudó pagando el valor de ésta.
En palabras de Daniel Quintero, todo se resume en tener y mantener buenas relaciones con todo el mundo, en esa medida no habrá nada a qué oponerse, va a trabajar por Medellín, el Messi- as que generaciones talentosas han esperado, a pesar de que algunos jóvenes brillantes en el pasado murieron o perdieron, esta generación está ganando y jugando limpio, que así sea.
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