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Por: Daniel Fernando Mejía Lozano

 

La vida pasa tan rápido que al final un árbol y un libro son los únicos testigos de que transitamos por sus aguas, navegando con alas de mariposa, para aterrizar en cualquier momento en una roca que, gracias a la tierra, puede ser un bosque. Protegiendo la inmensidad azul de su historia, el Lago de Tota alberga hoy el primer bosque mariposa, símbolo de conciencia integral.

Como hice parte de esta experiencia, la he traído a estas líneas con el idealismo vago de que alguien más copie esta iniciativa. Eran las dos de la tarde cuando llegamos al territorio. Es un museo náutico, fue lo primero que pensé observando uno de los lagos más grandes de Sur América.  La arquitectura suiza con su muelle privado rodeado de embarcaciones bajo la fría brisa que alimenta las olas del lago, construye un paisaje único en medio de la biodiversidad que se alimenta de árboles, aves y peces.

La experiencia la puedo describir como un encuentro ecológico con el ALmA. Una chimenea alumbra la noche en medio del bolero fugaz, el vino caliente acaricia los sentidos mientras una guitarra al fondo interpreta acordes del arte clandestino, la mujer mariposa me observa con la mirada del amor.

Cuando llegué a Rocas Lindas me sorprendieron los mapas náuticos que, con la precisión de Julio Verne, estaban expuestos en el lobby principal; a pocos metros una barra irlandesa para marineros con fotos del ayer. Para quienes amamos el mar este lugar es el mejor puerto. Una fotografía que data de los inicios de 1900 de una avioneta aterrizando en el paraíso azul (El Lago de Tota), me llevó a un viaje en el tiempo, las rocas no tienen edad y, como el arte, son eternas en nuestros corazones.

Esa noche fue mágica, la tranquilidad del lago se sentía en su sonido íntimo, las luces se apagaron, la luna y las estrellas iluminaban la montaña. Las mariposas tienen un significado especial en la vida, sus alas y la transformación son el reflejo de esperanza en una humanidad cada vez más inhumana.

Al día siguiente, las gotas del cielo resbalaban de las nubes rociando la tierra que se preparaba para recibir la vida silvestre del primer bosque mariposa. Una iniciativa de la Fundación Iberoamericana Mujer Mariposa que, apoyada de mujeres rurales con la Fundación Palabras Mass, Eco Acción Ambiental, el Canal24es y la ODM (Organización Democrática Mundial), fue sembrada después de un foro internacional a través de una acción afirmativa para frenar el cambio climático y proteger uno de los principales cuerpos hídricos del país.

Colombia es el país de las fundaciones y las ONG, miles de ellas son organizaciones de papel que solo existen para legalizar contratos, algunos políticos incluso tienen acciones en ellas, sin embargo, un reducido porcentaje realmente corresponde a organizaciones altruistas con causa.

En el lago de Tota mujeres empoderadas campesinas crearon la Asociación de Mujeres Campesinas Proactivas de Aquitania, son un ejemplo a seguir, han conseguido apoyo de varias ONG de Suiza y crearon un gran invernadero donde cosechan productos orgánicos de primer nivel, ellas participaron de la siembra del primer bosque mariposa el día mundial del árbol.

Ahora bien, en medio de la violencia incesante de este país, no queda de otra que valorar lo que tenemos, construir con ideas y acciones, evolucionar socialmente en materia de equidad de género, ser ambientalistas declarados para proteger la vida y sin duda, Rocas Lindas queda como ese lugar de realismo mágico donde se dio el primer paso para sembrar esperanza.

 

Twitter: @DanielMejiaLoz1

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