#Palabrota del día: violar: 2. Tener acceso carnal con alguien en contra de su voluntad o cuando se halla privado de sentido o discernimiento. 3. Profanar un lugar sagrado, ejecutando en él ciertos actos determinados por el derecho canónico.
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Opinar puede ser la forma más efectiva y poderosa de hacer periodismo. Por eso también puede destruir el alma del oficio pero, además, puede quedarse refugiado en el ego de los que firman. Antonio, gracias por darnos un ejemplo de esto con tu última columna, ‘Acoso’.
Y no, no me refiero a ese corazón roto y esa rabia que surgen explosivamente apenas se lee ‘Acoso’ por primera vez. Ese equipaje machista está ahí. Si dejamos eso de lado al menos por esta lectura, el problema de fondo de ‘Acoso’ es que se trata de una lista de ignorancias de todo un mecanismo de consecuencias, no sé si por acción o, peor, por omisión. Tengo que asumir que es por lo segundo, porque si no, Antonio, ¡al menos hubieras demostrado que estuviste este año conectado a internet!
Porque, Antonio, recordando un poco tus palabras de la columna, claro que una mirada no es una violación ‘genital’, como me parece que llamas a una ‘verdadera violación’; claro que un piropo no es dar un beso de forma forzada (qué horror que sea en la boca, ¿no? Te entiendo; eso de hacer lo de siempre puede ser monótono). No hace falta explicar, de hecho, que dar un masaje no consentido no tiene la misma gravedad o las mismas implicaciones psicológicas que podría tener una mano metida a la fuerza en una vagina o un pene que se entromete en un lugar que lo rechaza. Digo, de una ‘violación en serio’, en tus palabras.
Todo el año, TODO el año se ha discutido y aclarado (y alguien como vos debería saberlo, creo, o al menos esa es la imagen que los lectores tenemos de tu persona escritoral) que lo que tienen en común un piropo y una violación no es el acto sino la permisividad que garantiza el machismo de cara a las mujeres. La permisividad, la falta de consenso, es lo que une todas esas violencias; y esa explicación no solo la ha cultivado el feminismo desde el siglo XX, sino que ha sido el tema de las agendas periodísticas e internacionales durante todo el 2017. ¿Dónde estabas? ¿Esto en ningún momento se cruzó por tu cabeza cuando quizás te pidieron que cortaras algunos caracteres para hacer tu columna un poco más crudita?
Comparar, además, comportamientos que asocias a la seducción (forzada) con el que tienen animales cuyo fundamento social se basa en el cortejo definido por imposición es admitir abiertamente que lo supuestamente natural debe ser lo aceptable, cuando las capacidades humanas precisamente permiten contrarrestar eso que consideramos o se ha manifestado como natural para cambiar una estructura social. Y eso, Antonio, sin rodeos, no debería ser ignorado por alguien como vos en ninguno de tus argumentos, estés de acuerdo con ello o no. ¿De qué se trata, sino, el ejercicio de la opinión, si no es para contribuir a que otros vean lo que en una conversación más amplia aún no se ha dejado ver?
Pero bueno, quizás hay instancias peores a las cuales se podría llevar este problema de argumentación. No es que te hayas atrevido, con esta lógica, a escribir parte de la historia del país. Ah, perdón, sí, ¡sí que lo hiciste! Ese Historia de Colombia que solamente por su título asocian su nombre a la producción de una Historia con mayúsucula que habla y describe realidades nacionales, es –sí– tuyo. ¿Sorpresa? No me sorprendería a mí. En ese contexto, y sabiendo que sos uno de los columnistas más leídos del país tanto en el medio impreso como digital (después de todo, ¿para qué ponernos modestos a estas alturas, con semejante nombre, semejantes escritos?), repito: es irresponsable que no hayas relacionado y trazado lo que la opinión pública ha discutido y tipificado como violencia sexual (que incluye desde acoso sexual hasta abuso en diferentes grados) en este último siglo y específicamente en el 2017, y entender por qué movimientos como #MeToo (este ya fueron resaltado por la revista Time como personaje del año) ya han puesto en la discusión internacional que una violencia como ‘las vulgaridades’ llevan a violencias aún más ‘graves’, como la violación sexual y el feminicidio. Colombia no ha sido ajena a esta discusión.
En tu columna, Antonio, el consenso entre los sexos, personas y géneros es la clave que más se está ignorando en esta consecusión de argumentos que buscan defender la seducción como un mecanismo natural de interacción pero que termina, en últimas, defendiendo la imposición de un sexo sobre el otro.
Al final, no entendí qué defendías. Solo entendí tu machismo. Y bueno, no tengo más argumentos. Supongo que vos tampoco los tenías.
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Maru Lombardo
Conversemos: @puntoseacabo y #Palabrotas
*Esta nota también fue publicada en Cerosetenta, medio digital del Centro de Estudios de Periodismo de la Universidad de los Andes.
Qué horror. No lo que critican. Sí no la clara falta de equilibrio con el que lo hacen. A ese paso no tengo idea cómo un hombre va a poder cortejar a una mujer. Feminismo absurdo. Que no protege verdaderamente. Sí no que culpabiliza en un legalismo ridículo.
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A Caballero lo critican en este foro de El Tiempo no tanto por su columna (la cual encuentro bastante esclarecedora, a riesgo de los reproches de las «feministas» asexuales de hoy en día) sino por su archi reconocido antiuribismo, y por ahí también, por su afición al tal toreo.
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A maduro710939 (vaya nick) habría que decirle si un hombre habla todo el día de fútbol, carros o lo que le apetezca vendría usted a decirle, otro tipo hablando de lo mismo porque no habla de otra cosa? No creo. Y en cuanto a la columna de Caballero, no resiste el mayor análisis, la verdad se sale de toda lógica. En serio él cree que no tiene nada de malo andar acosando, siempre y cuando no sea violación?
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Caballero se burla de las mujeres de que acusan A Trump o a Weinstein de acoso sexual, pero se queda callado sobre los hombres que denunciaron después de tantos años a Kevin Spacey de las ,mismas practicas. No cabe duda de que ese señor es Machista y se siente orgulloso de serlo
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Gracias por el articulo y por no tener miedo a criticar a un reconocido perodista.
En cuanto al acoso, desafortunadamente hasta que no se cambie la manera de educar a los hijos en temas como el machismo, la igualdad etc. asi seguiran las cosas aunque afrotunadamente ya por lo menos se denuncia.
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Otra mujer que escribe sobre lo mismo, se pusieron de acuerdo esta semana para escribir sobre el tema de moda, porque no escriben sobre otras cosas?
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Un piropo es como una bala perdida,esta sujeto a la interpretación que le de el o la sujeto del piropo,por lo que mejor es abstenerse y seguir de largo.
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No entendí un carajo
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el feminismo ahora es puro victimismo. que el. cortejo de un hombre a una mujer sea considerado abuso es una real estupidez, o donde esta el limite de lo que es cortejo, coqueteo, o incluso chansa, de lo que es abuso. un acto abusivo es facil de interpretar, pero algunas cosas solo deben funcionar como en ka epoca de las abuelas. alguien propone y el otro dispone. si no dispone pare de contar. hasta ahi.
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Maru, tienes toda la razón, es evidente que no entendiste nada, Maru, porque nada puedes explicar.
Maru, Uno no puede escribir semejante texto, Maru, indicando que todos tenemos derecho a opinar pero reprochandole a «Antonio» por haber dado una opinión, Maru; o es que todos tenemos derecho a opinar siempre y cuando nuestra opinión sea la misma de Maru.
El problema de los indignados, como Maru, es que generalmente abogan por la libertar de opinión, desde que esta opinión sea la de ellos.
Y ahora respecto al tema en cuestión, en ciertos casos el acoso es muy real y debería ser castigado, pero no nos digamos mentiras, en muchos otros es simplemente «acoso» porque el individuo es feo y/o pobre, porque Brad Pitt (o el galan de turno) puede tratarlas como un zapato, pero eso si está bien.
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Sin seducción (forzada, jajaja que línea tan delgadita de la que se vale la escribana) es muy probable que el espermatozoide del padre de vos, criatura, no hubiese fecundado el óvulo de vuestra progenitora. Ironías de la vida.
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Violación es que un hombre, por el hecho de creerse superior físicamente, le meta la mano en su trasero a una niña que va tranquila en su bicicleta, rumbo a su universidad, y que al hacerle el reclamo, los demás, que han presenciado el hecho, le digan que no sea tan escandalosa, que no le pasó nada. eso es VIOLACIÓN.
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