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A un año de estar radicado en la capital del Magdalena tengo que decir que gastronómicamente he descubierto muchas cosas que no conocía, que en el interior del país no se ven y que son bastante agradables al paladar teniendo como base su simpleza en el origen y en sus ingredientes. Un ejemplo de eso es el plato típico de Santa Marta, el cayeye, que tiene unos antecedentes muy humildes pero que en la actualidad grandes chefs lo presentan en sus cartas de los restaurantes, en mi opinión mejorado, pero sin perder esa esencia popular que posee.

El cayeye es un puré de guineo o banano verde con hogao y queso costeño rallado; su origen data de la época en que las grandes empresas bananeras internacionales que se asentaron en el departamento del Magdalena, rechazaban algunos de los guineos que no cumplían con características especiales para ser exportados. Eran rechazados y casi que botados a lo largo de la carrilera del tren en el área donde hoy día es el mercado público; las personas de escasos recursos aprovechaban para comerlos gratis haciendo preparaciones como en puré, fritos como patacones o en sopas. La palabra cayeye dicen muchos que viene del vocablo “Cayey” del lenguaje de los Arawak, que traduce “lugar de agua”. Mayoritariamente se considera como un desayuno, pero como dije anteriormente, muchos restaurantes generan sobre la receta tradicional platos más elaborados adicionándole proteínas de mar, cerdo y res.

Presento a continuación cinco restaurantes en donde pueden probar este manjar, poco explorados por rolos, cachacos, paisas y vallunos, para que cuando tengan la posibilidad de venir a Santa Marta lo busquen, se deleiten y den sus opiniones al respecto.

ALFAIX

Parte de la historia sobre el cayeye precisamente me la contó su dueño, un enamorado de su departamento y que siempre trata de ponderar la gastronomía de su región. Sus recuerdos de niño en donde su madre y sus abuelas le daban de desayuno este plato, hizo que lo pusiera en la carta obteniendo gran éxito. Su cayeye es abundante, viene acompañado de queso costeños rallado, abundantes chicharrones y el jugo de naranja que no puede faltar, y que fue como empezó este negocio, vendiendo naranjas y el zumo de la fruta en el sector del mercado popular. Pero ahora Alfaix tiene más puntos de venta, incluyendo el Centro Comercial Zazué, en Pozos Colorados, una concesión en el Centro Comercial Buenavista, otra en Centro Comercial las Olas, Concepción y Minca Mall. A mi me queda más cerca Zazué pero prefiero ir al mercado de Pescaíto porque me encuentro frecuentemente al dueño con el cual es muy enriquecedor hablar y que me cuente historias sobre la gastronomía del Magdalena.

RESTAURANTE PESCAÍTO

En la avenida principal del sector del Rodadero se encuentra este restaurante, que toma su nombre del barrio más popular de Santa Marta y que queda cerca al puerto de carga. Apuntando a estándares de la cocina internacional presentan a sus comensales el “cayeye mar y tierra”, un exquisito y abundante plato fuerte que lleva la receta tradicional, pero embellecido con ingredientes como lomo de res, róbalo, langostinos envuelto en tocineta, una cama de maíz y chimichurri. De los mejores que he probado, pero ojo, que no aplica de pronto para un desayuno, sino más bien para la hora del almuerzo o como una buena cena. Lo que hacen en el restaurante Pescaito es maravilloso porque con recetas tradicionales, potencian los platos para darle a los clientes una asegurada buena experiencia.

CINTO COCINA DE PLAYA

Cinto es garantía de buen comer, con restaurantes en Santa Marta, Cartagena y ahora más recientemente en Bogotá (Centro Comercial Mall Plaza en la carrera 30 con avenida 19) que de paso administra una buena amiga mía que ya estuvo trabajando en la capital del Magdalena, presentan el “chicharrón de la sierra”, que no es otra cosa que un excelente cayeye con unos crocantes chicharrones, abundante hogao y fino queso costeño rallado. Aunque aparece en el menú como una entrada, es engañoso por su porción abundante que bien puede pasar como un plato fuerte consumible a la hora del almuerzo. Todo lo de Cinto es bueno, y lo recomiendo ampliamente y con confianza por conocer de primera mano a sus empleados, a sus administradores y a sus dueños que con empeño y profesionalismo logran tener una cocina exquisita bien sea en la Costa Caribe o ahora para fortuna de muchos, en el interior del país.

PLATANÍSIMO

La historia de Platanísimo es muy particular; un par de esposos emprendedores soñando con su idea de abrir un restaurante en donde su carta tiene como columna vertebral el guineo y el plátano verde; obviamente no podían dejar por fuera al delicioso plato típico de su tierra. Su cayeye samario está excelentemente emplatado, logrando una buena mezcla entre el mote de guineo verde, el chicharrón fresco, el queso costeño, unas rodajas del oro verde llamado aguacate y un hogao inmejorable. Pero también tienen el cayeye cienaguero con chorizo y butifarra, y el “Sierra Nevada” al que le mezclan aparte del hogao tres tipos de quesos entre el parmesano el costeño y el mozarella. Están ubicados en la Avenida el Libertador (calle 14 con 30) pero muy pronto abrirán sus puertas en otro sector de la ciudad, que en su debido momento les estaré avisando.

CALATA BY CARMEN PADILLA


Calata es una joya de la gastronomía del Magdalena que todos deberían permitirse conocer en el sector del Rodadero; la chef Carmen Padilla con su estilo único de presentar a los comensales platos tipo “tapas” o entraditas tiene en su menú la “causa samaria”, unas porciones de cayeye frito que van acompañados de ensalada de bonito (un pescado típico de la región que no muchos conocen), limón criollo y un espectacular suero costeño. A todos mis amigos del interior cuando me preguntan, siempre les recomiendo este restaurante, del que incluso ya hice una reseña individual. Aquí se las dejo para que refresquen conocimientos y de paso vuelvan y se antojen.
(Calata, una joya de restaurante aún por descubrir en la capital del Magdalena)

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Bogotano, santafereño y defensor de la changua. Cuento lo que veo a diario en mi ciudad.

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