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El lugar más peligroso para la mujer es su propia casa. 50.000 mujeres mueren cada año a manos de sus parejas o familiares, según un reporte de Naciones Unidas. Es decir, más de la mitad de las mujeres asesinadas.
El 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este lunes, miles de mujeres alrededor del mundo salieron a las calles a reclamar sus derechos y a pedir apoyo de sus respectivos gobiernos.
La violencia de género se presenta en todo el mundo y en todos los estratos sociales. Es una causa de muerte e incapacidad entre las mujeres en edad reproductiva tan grave como el cáncer y es una causa de problemas de salud mayor que los accidentes de tránsito y la malaria combinados.
En Colombia, la violencia contra la mujer va en aumento. Entre enero del 2018 y febrero del 2019, murieron asesinadas 1.080 mujeres, de acuerdo con Medicina Legal. El grupo demográfico más afectado son las jóvenes entre 20 y 24 años, aunque entre las víctimas hay también niñas menores de cuatro años.
Cada 28 minutos una mujer es víctima de violencia de género en Colombia, según un informe de la Facultad de Derecho de la Universidad Libre. El 80% de los casos de maltrato contra la mujer pasan impunes.
¿Cuántas mujeres tendrán que morir hasta que las autoridades tomen en serio sus denuncias y hagan algo al respecto? Muchas veces las mujeres no denuncian por miedo a que no les crean, o a las represalias de sus parejas. Es necesario crear medidas de protección para las víctimas de violencia doméstica.
Seguimos viviendo en una sociedad patriarcal, donde a las mujeres no se les cree, donde la vida de la mujer vale menos que la de un hombre. Hay un desbalance de poder que pone a la mujer en una situación de desventaja desde su nacimiento. Esta percepción de que el hombre tiene derechos de dominación sobre el cuerpo y la vida de la mujer está al origen de actos de violencia física y mental contra ellas.
En promedio, cada día 137 mujeres son asesinadas en el mundo por sus parejas o familiares. ¡Basta!
Increíble que algo escrito con la seriedad y gravedad del caso termine “adornado” por comentarios imbéciles como los del Sr. Libélula… La sola opinión merece ponerlo bajo sospecha; venir a justificar la violencia contra las mujeres aduciendo que es de tiempos ancestrales y que, tras de todo, somos las autoras intelectuales, es de una estupidez abismal. Vaya y busque un oficio mejor o trate de educarse un poquito si es que todavía tiene chance.
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Eso viene desde la educación de los hijos, en cual se educan diferentes a los niños y las niñas; las niñas sumisas, dependientes y esperando que un “principe azul” las salve, así sea un maltratador; y los niños que no pueden tener emociones y son superiores y propietarios del mundo y las mujeres.
Si cambiaramos la educacion, igualitaria, incluyente y respetuosa es mucho lo que se pudiera cambiar.
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Esta vieja resultó más terrorista que los elenos….
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podrá sonar muy fuerte, LA VIOLENCIA DE GENERO ES DE TIEMPOS ANCESTRALES. Casi que el 90% de las mujeres asesinadas, son las autoras intelectuales de sus propias muertes. Se rodean de parejas violentas y los justifican y los defienden ante sus familias, Estas se cansan de suplicarles y para ellas no existe argumento que las lleve a valorarse como personas..si la presión, por parte de su familia es constante, se alejen de la familia y más los buscan. Algunas aparentemente se alejan, pero dejan abiertos los canales para que el maltratador y futuro asesino las encuentren. ellas mismas les suministran los datos, porque creen que él ya cambió y como un final ya escrito, son asesinadas por su parejas. Esto es un cuento de nunca acabar y la única responsable es la mujer con muy baja autoestima, que vivió creyendo en el dicho ” COMO TE QUIERO TE APORREÓ”. Esta historia es real, causa dolor profundo, porque sus familias se preguntaran, si les faltó un poco más, para evitar ver asesinadas a su seres queridos.
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