La carrocería su estructura y el interior de los vehículos, son lo más importante a la hora de conservar su valor. Algunos consejos para lograrlo.
Una caja de cambios dañada al igual que un motor, se pueden reparar o cambiar. Unos componentes de suspensión defectuosos, así como un radiador unos discos de freno o una bomba de dirección, se pueden arreglar o reemplazar sin ningún problema.
En cambio una carrocería torcida con su línea descuadrada con tolerancias-distancias entre sus partes alteradas (la distancia entre un guardabarro y una puerta, o la de la tapa del baúl con los stops o techo por ejemplo), con las llantas variadas en la posición que deben tener dentro de los guardabarros y con respecto al chasís, no la cuadra ni la arregla nada ni nadie.
Si a esto le agregamos una pintura de baja calidad con tonalidades diferentes, tenemos el perfecto ejemplo del auto usado que se ve con frecuencia en muchísimas compraventas y concesionarios en toda Colombia; por lo menos en Bogotá, puedo dar fé de ello.
Esto muchas veces comienza cuando un auto se accidenta de manera importante y no lo reparan de forma adecuada, al milímetro. Las consecuencias se empiezan a notar inmediatamente revisando los aspectos mencionados. Pero apartándonos de la eventualidad de un accidente y de los asuntos mecánicos, existen prácticas muy elementales para conservar en perfecto estado el exterior y el interior de su carro con el paso de los años y los kilómetros.
Cuando descuida alguna prenda de su armario por ejemplo y la deja de lavar o cuidar como se debe, ésta durará menos y se verá desatendida. Igual sucede con el auto y su cuidado externo e interno. Empecemos con el exterior y las lavadas. Entre más tiempo pase entre una y otra, aumenta la posibilidad de deterioro de las pinturas, de los plásticos, vinilos y cauchos que componen el exterior.
El mugre se pega y no es lo mismo lavar un auto con regularidad, que lavarlo cada mes o mes y medio por más que desde hace unos 15 años en todas las marcas se observe un importante incremento en la calidad de los procesos destinados a proteger la carrocería contra la corrosión, y a mejorar la calidad y duración de las pinturas. Recomiendo hacerlo una vez a la semana con agua abundante y ojalá con un shampoo especial para autos.Inclusive hay algunos que dejan una capa protectora como de cera: esto se notará en el enjuague pues verá sobre las latas, miles de gotas separadas entre sí y el agua sobre los vidrios resbalará sumamente fácil.
No recomiendo lavar con los rayos del sol sobre el carro puesto que ese calor deteriora la pintura y eventualmente se puede llegar a manchar. Jamás utilice detergente normal de lavadora pues aparte de manchar la pintura, la estropea. Éste úselo sólo para cepillar el caucho de las llantas y si acaso para el lavado de los rines.
Olvídense de esas lavaditas a la carrera con un balde donde lo que hacen siempre debido a la falta de una buena cantidad de agua, es rayar y manchar la pintura. Además no pueden sacar el barro acumulado en las partes bajas de la carrocería. Es mil veces mejor esperar con el auto sucio y hacer luego un buen lavado con todas las de la ley. Una vez finalizado el lavado, recomiendo utilizar para las partes externas negras y grises, así como para el caucho de las llantas, una silicona con protector UV3 de una marca reputada.
Además de proteger los componentes, ésta penetra en los materiales y los revitaliza algo que será evidente en la siguiente lavada -efectuada prontamente eso sí-, cuando se inicie el secado del vehículo: las partes donde se usó la silicona tendrán una mejor apariencia.Por esto adiós al famoso ‘llantil´ esa mezcla de Coca Cola y algún solvente que lo único que hace es brillar las llantas y las partes externas sin protegerlas, haciendo parecer la carrocería con un aspecto descuidado.
Manteniendo la parte externa con esa regularidad, encérelo cada 2 meses. Jamás permita que las personas encargadas recurran al famoso ‘rubin´, pues lo utilizan siempre con la disculpa de quitar cualquier mancha, sea grande o pequeña.
Éste lo que hace es quitar cierta cantidad de pintura disminuyendo el grosor y debilitándola; así, lógicamente, desaparece la mancha. Éste se debe usar en carros con la pintura demasiado dañada pues por experiencia he visto que el 90% de las manchas normales en una pintura, desaparecen con el uso de una buena cera común y corriente. El objetivo de encerar no es sólo hacer que su auto brille y se vea más bonito.
La capa de cera es un invaluable protector de todas sus partes, y la encerada siempre se debe hacer sin los rayos del sol encima. ‘Yo no lavo el carro en éste invierno tan terrible, además no hay tiempo´ suele decir la gente. Todo lo contrario: en tiempos inclementes es cuando más se debe estar atento para mantener su carro bien limpio y con la regularidad de las enceradas pues así evita la acumulación incrementada de suciedad. Si normalmente lo lava cada 15 días, en invierno hágalo asiduamente.
Vierta un cojín de shampoo de marca reconocida en el tanque del lavavidrios pues conservará en buen estado tanto los vidrios como las plumillas. Para la conservación del interior aplica la principal regla, que es la frecuencia con que lo limpie. Siempre saque los tapetes y haga aspirar muy bien el interior corriendo en ambas direcciones los cojines de todas las sillas que lo permitan, para lograr llegar a todos los rincones de la alfombra. Igual con el baúl: si las sillas son abatibles, aproveche y bájelas para pasar la aspiradora.
Además del aspirado de ésta que va con el de las sillas, recomiendo hacer un lavado general de tapicería en un centro especializado -salvo que usted lo quiera hacer en su hogar con un producto exclusivo y tenga la paciencia de esperar el secado-, cada 2, máximo 3 años. Nunca utilice silicona de ningún tipo para el tablero pues el paso del tiempo y la irradiación solar pueden terminar deteriorando el material de éste, o formando bombas. Además el tacto de un timón untado con silicona, así como su aspecto, no son los mejores.
Un trapo limpio y húmedo basta para su higiene, así como para la limpieza del polvo del interior de las puertas, los parales, la consola, el techo etcétera. Totalmente limpio y húmedo, sirve para limpiar los vidrios; inclusive algo tan casero y barato como un papel periódico húmedo los deja como nuevos.
En todo esto, se trata de adquirir nuevos hábitos sino los tiene puesto que los buenos resultados serán evidentes con el paso del tiempo, algo en lo cual la distancia y la edad serán los mejores testigos de ello.
Correo italianties@yahoo.com
De acuerdo. Comenzo muy bien y finalmente termino dando consejos al estilo de seccion de relleno de noticiero.
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Dr Maserati…
El artículo empezó muy bien hablando de los daños estructurales e imaginé que profundizaría sobre eso, yo tengo muchas dudas al respecto de la etsructura de los vehículos ya que ahora casi todos vienen con «plataforma» o estructura monocasco… y según he oído ante un golpe o daño grave, se pierde la rigidez y no hay arreglo (o sale demasiado costoso). No así con los carros de chasis, columna vertebral del carro que ofrece resistencia, rigidez y seguridad. Incluso ahora hasta los 4×4 vienen monocaso. Qué nos puede comentar al respecto en temas como seguridad, duración, estabilidad, resistencia a esfuerzo… porque a mi entender cuando un vehículo cuenta con doble tracción, los esfueros que debe soportar su estructura son diferentes y superiores al de un vehículo 4×2. Gracias
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