Parte del grupo Domingo Bioho de las Farc, en Putumayo, transita hacia uno de los campamentos de las zonas veredales. Va hacia una nueva vida, esta vez en paz. Foto NC Noticias, publicada por El Tiempo.
Me pregunto cuántos colombianos sabrán que este fin de semana, el lunes y mañana, Colombia seguirá cambiando su historia. Un cambio tan rotundo, que dará un vuelco en la vida de miles de colombianos. Y de pronto, del país entero.
En chalupas, botes, camionetas, buses, van y hasta en camiones para llevar armas, miles de guerrilleros han venido (y lo siguen haciendo) movilizándose por caminos de fincas, veredas y ciudades, para llegar a los 26 sitios de concentración con el mayor sigilo, por cuestiones de seguridad, y acompañados por todo un equipo de ‘escoltas’ civiles, que suman cerca de 600, que son miembros del Gobierno y del Mecanismo de monitoreo y verificación integrado por miembros de la ONU.
Son 33 (y parece que aumentaron tres más) los caminos que se fijaron para llegar a los 14 departamentos y los recorridos solo se saben a última hora, coordinados por un ‘puesto de mando’ en lo que era Caprecom, sobre la calle 26, abajo de la avenida 68. Allí están integrantes del Gobierno, las Farc y miembros del Mecanismo de Monitoreo y Verificación atentos las 24 horas a cada paso, a cada problema que se pueda presentar.
La Unidad de atención y gestión de riesgos vigila que en los campamentos estén los elementos necesarios para la atención de los cerca de 5.500 hombres y mujeres que se están trasladando. La cifra exacta solo se tendrá pasada la media noche del 31 de enero, cuando los verificadores tengan la lista completa de cada uno de los guerrilleros que ingresaron a los campamentos.
El sábado 28 de enero, 61 guerrilleros salieron de la vereda Los Monos (en Caldono, Cauca). Fueron los primeros en empezar a andar el camino hacia la paz, hacia la dejación de las armas, hacia un nuevo futuro para ellos y para Colombia.
Otros 48 guerrilleros salieron ese día de Betania (en Nariño) y el domingo lo hizo el grupo más grueso del fin de semana: 928 hombres en tres departamentos.
El lunes 30 de enero se movilizaron 598 hombres en cinco operaciones, según un comunicado de la oficina del Alto Comisionado para la paz; y para el martes 31 se dispuso la movilización de 2.541 hombres y mujeres más, por 15 caminos.
Todos ellos, más 1.500 hombres que se calculaba que ya estaban en los campamentos el lunes, llevaban sus fusiles. Con ellos entran a las zonas veredales, pero sin ellos habrán de salir, porque estando en esos sitios, los entregarán, con otras municiones, a los delegados de la ONU para tal fin.
La paz ya está aquí. Cada vez más viva, cada vez más palpable.
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