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 Muchos
recordamos la Bogotá de Mockus y Peñalosa con nostalgia, recordamos lo que yo
llamaría los años dorados de la ciudad. Entre 1995 y 2003 Bogotá presenció el
mayor cambio comportamental de la historia del país, se escuchaba en cada
esquina «
cultura
ciudadana
«, no como un
concepto académico, sino como una realidad social de la que los ciudadanos se
habían apropiado.


La
ciudad 
bajó los índices de homicidios y de accidentes viales, mejoró
el recaudo fiscal y transformó la convivencia, a través de símbolos de
aprobación o no, mejorando la interacción de los ciudadanos en las calles.
Además de utilizar las normas como una herramienta de corresponsabilidad entre
los ciudadanos, la policía y los funcionarios, Bogotá contó con la voluntad de
la sociedad para lograr estos cambios.























grafico_bogota_1.gif

Fuente: Instituto
de Medicina Legal y Ciencias Forenses 1985 – 2004.

Fiscalia
General de la Nación. Colombia.

 

Dibujo.jpg

 

Fuente:
Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Colombia.

 

A partir de
ese momento la cultura ciudadana se convirtió en un tema de agenda pública
debido a los indiscutibles beneficios que traía a la sociedad. Sin embargo, hoy
no podríamos decir que vivimos en la Bogotá dorada de la década de los 90, a
pesar de que las administraciones que vinieron a partir de 2003 no han dejado
de lado programas que incentivan la cultura ciudadana, se ha perdido la
relevancia de los mismos en el camino.

 

Haciendo un
breve recorrido por los Planes de Desarrollo Distritales aprobados por el
Concejo o decretados por las administraciones, se evidencia cómo el concepto
CULTURA CIUDADANA durante las administraciones de Antanas Mockus, tuvo un lugar
privilegiado en la agenda de la política pública, a diferencia de los demás
PDD, que en casos como el de Peñalosa y Lucho Garzón, la desconocieron por
completo, o como en el de Samuel Moreno y Gustavo Petro, se rezagó a puntos sin
desarrollo dentro del discurso del Plan.

 

Reseña de la
cultura ciudadana, como política pública en los Planes de Desarrollo Distrital
que cobijan el período1995-2016:

 

 

1995-1998

Antanas Mockus

1998-2000

Enrique Peñalosa

2001-2003

Antanas Mockus

2004-2008

Lucho Garzón

2008-2012

Samuel Moreno

2012-2016

Gustavo Petro

PDD «Formar Ciudad».

Decreto 295 de
1999

PDD «Por la Bogotá que queremos».

Acuerdo 06 de
1998

PDD «Bogotá para vivir todos del mismo lado».

Decreto 440 de
2001

PDD «Bogotá Sin Indiferencia, un compromiso
social contra la pobreza y la exclusión».

Acuerdo 119 de
2004

PDD «Bogotá Positiva: para vivir mejor».

Acuerdo 308 de
2008

PDD «Bogotá Humana».

Acuerdo 489 de
2012

Incursionó el tema de la cultura ciudadana y en
su PDD hay un capítulo completo que se refiere al tema «CAPÍTUO
I CULTURA CIUDADANA, EJE CENTRAL DEL PLAN».

No hay una mención específica a la cultura
ciudadana como política pública.

Retoma la cultura ciudadana como política
pública. CAPITULO 1° CULTURA CIUDADANA».

No hay una mención específica a la cultura
ciudadana como política pública.

Hace parte de los principios de política pública
y acción en el Artículo 2. Específicamente en el punto 14, sin embargo no se
desarrolla el cómo a lo largo del PDD.

Hace parte del Programa transparencia,
probidad, lucha contra la corrupción y control social efectivo e incluyente,
en el punto
 3. Bogotá promueve una cultura ciudadana y de la
legalidad. 


Además de la
disminución de programas que incentivaban la cultura ciudadana o de la
ausencia, como tal, del concepto en los PDD, Bogotá ha experimentado una
situación de corrupción durante la última década que ha generado traumatismos
en la sociedad, convirtiéndola en una ciudad que desconfía de las autoridades,
volviéndola más proclive a irrespetar las normas.

Ahora bien,
Bogotá es una ciudad que tiene al menos dos generaciones educadas en la Bogotá
dorada. Los jóvenes entre 25 y 35 años crecieron viendo cómo sus padres
respetaban las normas, pagaban impuestos voluntarios, crecieron cruzando por la
cebra y viendo mimos que enseñaban a los conductores a respetar la vida de los
transeúntes.




Como dicen,
«recordar es vivir», ahora que recordamos es necesario que los bogotanos
pasemos a la acción, logremos el despertar de nuestro sentido de pertenencia
por la ciudad y volvamos a construir la Bogotá que soñamos. Se ha avanzado en
la materia con el nacimiento de movimientos, org
anizaciones y colectivos ciudadanos
que se preocupan por temas específicos, los hacen visibles y trabajan para
lograr cambios y atención por parte de las autoridades.

Imagen Thumbnail para CebraCombo2600.jpg


La ciudad es
responsabilidad de todos, hacer control social es posible y es necesario para
pr
esenciar cambios, tanto en la ciudadanía, como en las administraciones de
turno. 
Volver a creer en Bogotá, es volver a creer en nosotros como sociedad,
en que somos capaces de volver a vivir en la ciudad en la que crecimos.

 

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