El 11 de septiembre de 2001 traumatizó la consciencia colectiva del mundo occidental para siempre.
Hoy, después de 15 años, los medios de comunicación tradicionales se encargan de volver a revivir el trauma y de esta forma, justificar el estado actual de la sociedad: la paranoia terrorista, el sacrificio de nuestros derechos civiles a cambio de «seguridad» y el apoyo a la guerra.
La versión oficial del 9/11 tiene tantas inconsistencias, tantas fallas y tantas cosas absurdas que es increíble haberla creído por tanto tiempo. Pero lo hicimos. Creímos ciegamente porque era lo que nos decían en las noticias, lo que afirmaban los presidentes y así mismo fue la forma en que hoy en día está escrito en los libros de historia.
Nos hicieron creer que poner en duda esa versión oficial de los monstruos de Al Qaeda, escondidos en cuevas en medio del desierto haciendo planes malévolos para acabar con EE.UU. era además de una ofensa a todas las víctimas, un disparate inimaginable.
Los eventos traumáticos de la vida solo se pueden entender en retrospectiva. Cuando el shock pasa y podemos analizar las cosas con la cabeza fría, sin miedos.
En el 2001, cuando vimos las Torres Gemelas caer en vivo y en directo desde todos los canales de televisión, nadie pensó en la forma en la que estaban cayendo. Nadie pensó tampoco en la posibilidad de que un avión pudiera hacer colapsar totalmente un edificio de acero diseñado precisamente para resistir múltiples impactos de aviones.
Expertos en ingeniería, arquitectura, aviación, metalúrgica, química y física, afirman que es imposible que los edificios se hayan derrumbado casi a velocidad de caída libre por la acción del fuego.
La forma en que se derrumbaron, simétricamente, es idéntica a la de los edificios tumbados por demolición controlada. Los restos que quedaron después del colapso de las Torres Gemelas tenían montañas de hierro y acero fundido, cosa que solo pasa cuando el fuego llega a los 3.000 grados. Sin embargo, los incendios a la intemperie solo alcanzan la mitad de calor necesaria para fundir los metales.
Edificios que han resistido incendios más fuertes que el de las Torres Gemelas
La Termita
Si otros edificios han resistido incendios peores sin caerse y sin presentar restos de acero fundido, ¿por qué las Torres Gemelas reaccionaron así?
Porque tenían cargas explosivas adentro del edificio.
Los testigos que se encontraban en el edificio y los bomberos que atendieron la emergencia, reportaron haber oído explosiones en el edificio justo antes de que colapsara. Estas explosiones también son evidentes en muchos de los videos que registraron el momento.
Los restos del desastre comprueban lo que dicen los testigos: había un compuesto explosivo en los edificios. Un producto pirotécnico llamado «termita» que es capaz de derretir acero y hierro en cuestión de segundos. ¿Quién puso los explosivos en las Torres Gemelas? ¿Por qué ningún medio de comunicación y ningún reporte oficial admite el hallazgo de termita en los restos de los edificios?
Arreglos extraños
Los empleados que trabajan en la Torres Gemelas dicen haber visto arreglos extraños en los edificios meses antes del 11 de septiembre. Scott Forbes, quien trabajaba en una de las oficinas del complejo, recuerda que una semana antes el edificio estaba lleno de un extraño polvo que se pegaba a las ventanas y a los muebles. También afirmó haber oído sonidos fuertes, en los pisos superiores, como si se tratara de taladros traspasando las paredes. William Rodriguez, conserje de la Torre norte, dice haber oído explosiones mientras estaba en el sótano, antes de que el edificio cayera.
5 documentales que lo harán abrir los ojos
Si usted sigue creyendo en la versión oficial de los hechos, lo invito a que mire estos 5 documentales en donde expertos y testigos analizan lo sucedido y argumentan claramente porqué lo que siempre nos han dicho que pasó el 9/11 es una mentira.
https://www.youtube.com/watch?v=Fh_bjgk1Byg
4. Loose Change (segunda edición)
https://www.youtube.com/watch?v=a5J6rf0WGlY
5. Anatomy of a great deception (sin subtítulos)
Y ni hablar del «atentado» al Pentágono…
Buen dia doña Amelia, no suelo leerla, me un poco de grima y mucho de insatisfaccion, menos mal no resido en la antigua URSS y personajes como ud. se pueden expresar. Hoy sencillmanete me rei.
Un buen chiste flojo para un lunes de un verano que se ya se va. Coridla saludo, desde Toronto
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