En este artículo se precisa la mezcla de condiciones de los miembros de Color de Colombia y se argumenta que las «cuotas» y las «acciones afirmativas» no son la misma cosa. Lo que se necesita es «no discriminación», y eso incluye no discriminar a blancos y mestizos. Debate con un columnista de El Espectador.
¿Negros ‘acomodados’ e insensibles?
Por: Daniel Mera Villamizar
En crítica a mi «Igualdad sin cuotas» (El Tiempo, 12/jul/09), César Rodríguez escribió «En defensa de las acciones afirmativas» (El Espectador, 14/jul/09).
Confundir las «cuotas» con las acciones afirmativas, como él hace, crea un problema: induce a la gente a pensar que buscar la igualdad socio-económica de la población negra tiene el costo ineludible de romper principios (el mérito y «sin distinciones», por ejemplo) y tocar la puerta de un conflicto por darle un peso desmedido a la raza, cuando no es así.
Las «cuotas» son sólo una modalidad de la «acciones afirmativas», y es posible desarrollar un amplio conjunto de «medidas especiales» sin cuotas para que un grupo desfavorecido alcance el bienestar promedio de la sociedad a la que pertenece, que es de lo que se trata.
De hecho, existe un Conpes de «Política afirmativa para la población negra», el 3310 de 2004, y la mayor parte de las recomendaciones de la Comisión que presidió el vicepresidente Santos son un complemento de ese Conpes y otros, que no se han cumplido mucho por falta de liderazgo político, corresponsabilidad e integración al desarrollo nacional.
No se trata de dejarnos atrapar por la confusión bienintencionada de quienes creen que son equiparables las historias de los negros en Estados Unidos y en Colombia.
Una es la justicia que se puede reclamar con un pasado de segregación racial y Ku Klux Klan, y otra donde no se conoció esa brutalidad. Si la ley colombiana, después de 1851, nunca discriminó a los negros, pedir que ahora sí lo haga (positivamente) es mala idea.
Lo que se necesita es «no discriminación», y eso incluye no discriminar a blancos y mestizos por situaciones estructurales de las que no son responsables.
Sugiere Rodríguez que esta postura es de unos «afrocolombianos destacados», que «han salido adelante», pero deben «recordar que quedan muchos atrás». Como quien dice, acomodados e insensibles, y con eso deslegitimaría la nueva voz.
La realidad es esta: sí hay bastantes negros ‘establecidos’ en Color de Colombia, pero hay más que están luchando duramente y algunos llegan de muy lejos y con corbata prestada a la asamblea en El Nogal.
¿Insensibles? Lo serían si pretendieran cuotas que los beneficiarían directamente, como en el empleo público, en vez de defender que los esfuerzos se dirijan a la educación y al desarrollo económico local, que proveen las «condiciones iniciales» para competir.
Cuando Rodríguez cita la experiencia de Brasil sigue confundiendo cuotas con acciones afirmativas. Allí las cuotas para negros se concentran en la educación superior, y hay un intenso debate al respecto, que produce «más calor que luz», como me dijo un agudo observador brasilero.
Conciliar «40 años de estudios sobre el tema» con lo que piensa Obama es una tarea en la que le deseamos suerte.
Obama acaba de decir en los 100 años de la Asociación para el Progreso de la Gente de Color, NAACP, que «¡Basta de excusas! Nadie ha escrito tu destino por ti. ¡No hay excusas!» Y sólo habló de políticas universales para llegar a la igualdad. Por si consuela: no vamos tan lejos como Obama, pues aquí nadie es presidente como él.
* Directivo de la Fundación Color de Colombia
http://www.elespectador.co
En defensa de las acciones afirmativas. Por: César Rodríguez Garavito
http://www.elespectador.co
(Color de Colombia en facebook. Un ‘mundo nuevo’ de la afrocolombianidad)
Para AlephII: entonces según usted no existen descendientes exclusivos de europeos establecidos en Colombia («blancos puros»), pero si descendientes exclusivos de africanos («negros puros»)? creo que ambas cosas son igualmente difíciles de encontrar…quienes se reconocen y se autodenominan «afrocolombianos» tienen en la mayoría de los casos ancestros étnicos muy variados, inclusive diría que en muchos casos el ancestro negro no es («genéticamente» hablando) el predominante. De allí lo ridículo e innecesario de los términos. Los gringos se inventaron el terminacho porque el inglés está lleno de eufemismos y la palabra negro tenía una carga histórica y emocional demasiado pesada. Sin embargo es igualmente ridículo hablar por ejemplo de Barak Obama como afroamaricano (no es igualmente entonces euroamericano? no es la mamá 100% descendiente de europeos?) Reservar el término «americano» como lo hacen los «americanos» para aquellos que son (o al menos parecen) blancos es verdaderamente discriminatorio…como si ellos sólos fueran los verdaderos «americanos» y todos los demás (que sean o al menos tengan rasgos de indios, hispanos, asiáticos o negros) necesitaran un adjetivo extra para distinguirlos. El término sigue siendo sin embargo equívoco, pues africanos del norte de Africa (egipcios, argelinos, libios, marrroquíes) que son principalmente árabes no son considerados tampoco «afroamericanos» ni aquí serían «afrocolombianos». Así que dejemos de copiar tonterías.
Califica:
Aunque estoy de acuerdo con cuotas preferenciales para comunidades marginales, muchos de las personas de color NO pertenecientes a esta regiones deben y tienen que competir con los mismos derechos de los demas.
Respecto a la definicion de afrocolombiano, creo que biologicamente es correcto, pero si lo que es ridiculo seria una definicion de eurocolombiano, en un pais donde el mestizaje es la regla. Con excepcion de un punhado de inmigrantes europeos esporadicos repartidos en todo el pais NO hay poblaciones europeas establecidas en Colombia. Para los que duden de ello pueden revisar los multiples articulos publicados por la Universidad de Antioquia, en donde analizan la estructura poblacional de Colombia. Una de las conclusiones en la que llegan uno de los articulos, es que lo que unico que define a cada region de Colombia es su pasado nativo americano, porque los genes europeos no son diferenciables entre las poblaciones colombianas.
Califica:
Con usted, Judíospi: Precisamente por ser en buena medida una forma de institucionalización, la integración e inclusión de las y los afrodescendientes en la estructura social cartagenera y nacional, funciona en un plano distinto del de la producción del fenómeno. Es decir, dicha integración e inclusión no es nunca la transcripción directa e inmediata de representaciones y percepciones del «Otro», de prejuicios, sino más bien una expresión más o menos distanciada del mismo; un conjunto de prácticas que han adquirido una cierta autonomía, una dinámica propia, distinta de la exclusión aunque modulada por la exclusión, los afectos e intereses contradictorios nacidos de la historia de la esclavitud.
Califica:
Independientemente de las intenciones de los sectores sociales, grupos étnicos (o raciales) que hayan impulsado la adopción gradual de conquistas legales para ampliar la ciudadanía, la historia de la Colombia republicana constituye un estudio de caso: La posible ausencia de ciudadanía -en tanto prerrogativa amplia de ejercicio [más allá del voto]- se encuentra en la génesis de un pacto social altamente excluyente y al mismo tiempo integrativo en relación a la mujer negra y al hombre negro; efecto que caracteriza la coexistencia vivencial en Colombia, en sus dimensiones social, económica, política, cultural, histórica y racial contemporáneamente. Lo cual sugiere, desde luego, la importancia de re-problematizar y re-significar la noción misma de integración e inclusion desde condiciones y para sociedades concretas como la colombiana.
Califica:
Totalmente de acuerdo con Daniel Mera y su igualdad sin cuotas. El caso colombiano nada tiene que ver con el gringo, con su historia de segregación. Aquí nos estamos inventando un problema que no teníamos (como si nos hicieran falta!). El mismo término «afrocolombiano» es una importación innecesaria y antipática (los demás colombianos que son? eurocolombianos? colombianos nativos?)…de hecho aquí es tan difícil como innecesaria esa clasificación. La palabra «negro» carece de las connotaciones dolorosas que si tiene en USA («the n world», como la llaman porque es considerada una mala palabra, una ofensa en si misma). Aquí puede tener en cambio todos los acentos posibles. En esta onda de acciones afirmativas y cuotas, en la Universidad del Valle donde me atrevería a afirmar que la mayoría de los estudiantes son de ascendencia negra (en mayor o menor grado), se han inventado el mayor de los disparates…cursos de cálculo para afrocolombianos. La comunidad negra debería ser la primera en protestar!
Califica:
Creo que para poder avanzar hay que romper con el pasado. Sí, es importante recordarlo para que no se repita, pero no se puede vivir eternamente en el pasado. Nuestra sociedad hoy en dia es una mezcla multietnica en la que cualquier tipo de discriminacion romperia con el derecho a la igualdad. Es ironico ver a algunos politicos rasgarse las vestiduras por lo que hicieron los españoles hace 500 años, desconociendo que somos el resultado de eso. Entonces cual es la solucion, nos hacemos transfusiones de sangre y que nos eliminen cualquier traza de sangre española? No, eso pasó y no debe repetirse, pero somos producto de eso y debemos seguir adelante como país. al final lo unico que deberia contar es que somos Colombianos, eso nos debe unir. Es curioso, pero en muchas ocasiones, los sentimientos racistas son mas arraigados en la población negra. Eso es lo primero que debe cambiar, los negros deben sentirse con los mismos derechos que cualquier ciudadano, y permitirse soñar y emprender el camino de la superación. Quienes han tomado esa actitud han obtenido muy buenos resultados… no son pocos los negros influyentes o notables en nuestra sociedad.
Califica: