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El mototaxismoen Quibdó es fuente de ‘empleo’, pero se ha convertido en una actividad peligrosa por la inconsciencia de los conductores.

Maisa Perea Zapata blogPor Maisa Perea Zapata, estudiante de derecho de la Universidad Tecnológica del Chocó “Diego Luis Córdoba”. 

Durante los últimos años el fenómeno del mototaxismo o rapimotismo en Quibdó ha crecido a tasas significativas y con ello se ha originado una serie de aspectos positivos y negativos a su alrededor. Lo visible es que cada día son más las personas que directa o indirectamente derivan su sustento de esta actividad.

Quibdó tiene un gran flujo vehicular, donde las motocicletas sobrepasan en número unas cinco veces a otros vehículos como carros, camiones, volquetas etc. De toda esa gama de motocicletas que circulan en el casco urbano de la ciudad la mayor parte de ellas son destinadas al rapimotismo..

Esta actividad ofrece un medio de transporte rápido y económico, pero el ejercicio inadecuado por parte de los conductores de los vehículos que se destinan a dicha actividad ha provocado un aumento ostensible en los índices de accidentes de tránsito con relación a épocas donde esta actividad no se había implementado en la ciudad.

En Quibdó, los factores de riesgo en el tráfico vial son muchos; entre ellos vale la pena resaltarla falta de vías en buen estado, falta de señalización, poco espacio público, falta de andenes, puentes y caminos peatonales, el estado de deterioro de las calles, la ausencia de medidas de seguridad, entre otros factores, que sumados a la inadecuada actividad del rapimotismo contribuyen a la generación de los accidentes, muchos de ellos colisiones entre vehículos y atropellamiento que dejan como resultados muertos y lesionados.

Se debe destacar que el incremento del riesgo de accidente se origina también por la falla e imprudencia humanas, que se han visto propiciadas por la falta de formación técnica en conducción de vehículos, impericia, especialmente en motos, puesto que no existen escuelas de enseñanzas para esto, sumado al hecho de que se ingieren bebidas alcohólicas cuando es para todos conocido que manejar un vehículo requiere responsabilidad y con el agravantes de que siempre se está de afán.

Un número considerable de los motociclistas en Quibdó, especialmente los que se dedican a la labor del rapimotismo, nunca pasaron por una escuela de enseñanza y “aprendieron” a conducir de formas no convencionales, poco ortodoxas, sin indicaciones sobre normas de tránsitos y señalizaciones y muchos de ellos manejan sin las respectivas licencias de tránsitos y como si fuera poco con vehículos en precarias condiciones y SOAT vencido.

Para enfrentar esa situación, se debe propender por una articulación entre las entidades competentes del flujo vehicular, instituciones educativas y los mismos conductores, tendiente a programar y materializar acciones concretas que permitan mejorar la cultura del mototaxismo en la ciudad y concientizar a la población a través de actividades que vislumbren soluciones a la problemática.

Es necesario abordar y capacitar a los conductores en lo que respecta a normatividad de tránsito, señalización, uso de del casco y chaleco reflectivo, al igual que inducirlos al porte en regla de todos los documentos que se requieren para ejercer dicha actividad.

Existe un inconformismo evidente sobre esta situación. No seamos más espectadores. Es hora de entrar a diseñar estrategias locales que permitan adelantar procesos de formación sobre la problemática que es evidente.

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