«Nuevo Plan de Desarrollo es una oportunidad»: Fredy Vega, consejero afro de planeación
Señala que pobreza de población negra se redujo menos con anterior Plan y reconoce apertura en la formulación para 2015-2018. Llamado a congresistas.
Los planes nacionales de desarrollo son también un ejercicio de fe y esperanza. Muchos no creen en ellos, pero reconocen que es mejor estar incluidos que excluidos en esa ley.
Los términos de esa inclusión son la cuestión más importante. Después, la ejecución y la vigilancia de esta.
Fredy Vega Fernández, consejero de negritudes (2010-2018) del Consejo Nacional de Planeación, CNP, dice que falta una «masa crítica con agenda común de desarrollo y visión compartida del mismo».
Ante esta situación, él debe canalizar ante el CNP las diferentes propuestas de la sociedad civil afrocolombiana, así no expresen una «visión compartida».
Luego el CNP presenta a Planeación Nacional las propuestas de la sociedad colombiana para el Plan de Desarrollo, PND.
Los otros que tienen un canal con soporte legal para incidir en el PND son los congresistas, a quienes el consejero Vega Fernández hace un llamado a «presionar en el buen sentido de la palabra» por los intereses colectivos.
Como se sabe, con quién hacer la consulta previa está en un limbo jurídico, que seguramente se resolverá, pero mientras tanto, avanza el proceso del Plan 2015-2018.
Por eso la necesidad de esta entrevista con Fredy Vega. Arquitecto de la Universidad Nacional de Colombia, especializado en Planificación y Diseño Urbano-Regional en Brasil, presidió el CNP en 2011.
Con experiencia en organismos multilaterales, es, además, Comisionado Presidencial ante la Comisión Nacional Ciudadana de Lucha contra la Corrupción.
Los interesados en la formulación del Plan Nacional de Desarrollo encontrarán útiles y ecuánimes sus respuestas.
¿Por qué el Consejo Nacional de Planeación puede ser un canal efectivo para que la sociedad civil incida en el Plan Nacional de Desarrollo?
El Consejo Nacional de Planeación–CNP y el Congreso de la República son las dos máximas instancias nacionales de planeación con rango constitucional con que cuenta el país.
Entre las competencias legales definidas al CNP se encuentran las de: analizar y discutir el proyecto del Plan Nacional de Desarrollo; organizar y coordinar una amplia discusión nacional sobre el proyecto del Plan Nacional de Desarrollo-PND.
Esto mediante la organización de reuniones nacionales y regionales en las cuales intervengan los sectores económicos, sociales, ecológicos, comunitarios y culturales, con el fin de garantizar eficazmente la participación ciudadana.
Desde este marco de competencias legales específicas, sumado el trabajo de planeación participativa que lideramos coordinadamente desde el Sistema Nacional de Planeación, es como garantizamos la incidencia de la sociedad civil en los procesos de discusión, consultas, formulación de recomendaciones, emisión de conceptos y seguimiento alrededor del Plan Nacional de Desarrollo.
¿Pero esa incidencia no depende mucho de la voluntad del Departamento Nacional de Planeación y de su director?
La autonomía con la que el CNP ejerce sus competencias constitucionales es absolutamente independiente del Departamento Nacional de Planeación.
La norma establece que el DNP debe prestar al CNP el apoyo administrativo y logístico que sea indispensable para su funcionamiento.
No obstante, nuestro trabajo independiente, entre el DNP y el CNP desarrollamos una relación armónica, respetuosa, de cooperación y articulación permanente alrededor de la Agenda nacional de desarrollo, y de los retos e intereses de mayor conveniencia para el país y las regiones.
En el caso de la población afrocolombiana, ¿cuál es su rol como consejero hacia la sociedad, hacia dentro del CNP y hacia el gobierno?
Nuestro rol como consejeros nacionales de planeación es conocer y estudiar en profundidad los problemas estructurales, las necesidades, oportunidades, grandes retos que tiene el país y las regiones y de manera permanente estar realizando propuestas y recomendaciones frente a cómo abordarlos.
De cara al sector al cual estoy representando honrosamente en el interior del CNP, que es la población afrodescendiente, mi papel es el de servir de puente entre el gobierno nacional y nuestra comunidad en calidad de su representante ante el mismo.
Con el fin de garantizar y velar por la inclusión de los intereses, necesidades y oportunidades de esta en las diferentes estrategias de desarrollo y en los presupuestos que con cargo a la nación se destinan para inversión social, económica, cultural y ambiental.
De igual manera velar porque desde el Plan Nacional de Desarrollo se cumpla con los compromisos acordados con nuestras comunidades a través de estrategias de desarrollo efectivas y dirigidas a garantizar la ejecución de políticas públicas con enfoque diferencial étnico afrodescendiente y al goce efectivo de derechos del pueblo afro de Colombia.
La pregunta obligada es: ¿Y cuál es el balance de cumplimiento del PND 2010-2014 frente a nuestras comunidades?
El punto de partida para realizar el balance de cumplimiento del PND en relación a las minorías étnicas es el marco de compromisos asumidos con ellas en el proceso de Consulta previa del mismo.
Es importante resaltar que por primera vez en el país el PND fue adelantado con un proceso de estas características acordando rutas de consultas con los diferentes pueblos étnicos.
De acuerdo con las cifras del gobierno nacional, el PND cumplió en un 70% los compromisos asumidos con la población afrodescendiente en relación con los acuerdos en dicha consulta previa.
En un marco de más de 100 compromisos asumidos a través de esta consulta, la gran mayoría de ellos están orientados a incidir en la reducción de la pobreza en los territorios con mayor tamaño de población afro del país.
¿Pero qué tanto se logró reducir pobreza?
No obstante los avances nacionales en la reducción de la pobreza, en regiones de mayor concentración de la misma como la Pacífica, los resultados del PND en lograrlo no son los mejores.
En las regiones donde está localizada la población afro, los indicadores de gestión para la superación de la pobreza distan mucho en relación con otras regiones del país.
Según Fedesarrollo, el Eje Cafetero y la región Centro son las que más avance presentan en la gestión para la superación de la pobreza con respectivamente 24,2% y 23,4%.
La región Pacífica presenta el menor porcentaje de gestión a nivel nacional en relación con los logros que las familias deben cumplir para superarla, con avances solo de un 16,7%.
¿Qué está faltando?
Estos esfuerzos seguirán siendo un tanto infructuosos si no se diseñan las políticas y estrategias de desarrollo dirigidas a la superación de las “Trampas de desarrollo local” que, de acuerdo con expertos como Jairo Núñez, son barreras territoriales, institucionales y de la estructura misma de la sociedad que impiden la superación de la pobreza.
Tenemos «trampas» en lo geográfico, en seguridad, en lo ambiental y en lo económico.
Romper esto implica garantizar motores de desarrollo económico en las regiones más pobres, que en el caso de la región pacifico están claramente identificados la biodiversidad, el turismo, la pesca, el desarrollo portuario y logístico.
Incluyendo motores privados …
De acuerdo, Para que el crecimiento económico de los territorios más pobres del país se dé es clave atraer fuertes inversiones hacia estos sectores, que permitan hacerlos crecer dinámicamente propiciando que este crecimiento se irrigue y conecte a los más pobres con su tejido económico, para lo cual la educación es el motor quizás más importante.
La inversión que permita incrementar el capital humano es fundamental para romper la trampa económica y social que aún no logran superar estas regiones.
El otro aspecto fundamental para que las políticas públicas hacia los afrodescendientes sean más pertinentes tiene que ver con la necesidad de que sean concebidas con un fuerte enfoque diferencial étnico y territorial, desde el cual se garantice la participación de las organizaciones y sectores sociales en la formulación y materialización de dichas políticas.
¿Cuál es la hoja de ruta para participar a través del CNP en la elaboración del Plan de Desarrollo?
El procedimiento a través del cual el CNP incide en la preparación del PND está reglado en la ley 152 del año 1994, que determina como competencia principal la emisión del Concepto frente al proyecto de Plan Nacional de Desarrollo que presenta ante el mismo el Señor Presidente de la República para su análisis, discusión y realización de recomendaciones que el CNP estime convenientes.
La ley determina fechas y plazos perentorios para adelantar este proceso. Una vez el CNP emite el Concepto sobre el PND, el gobierno nacional, a través del Conpes, consolidara el Proyecto definitivo de PND incluidas las rectificaciones que consideren necesarias basadas en el Concepto del CNP.
Posteriormente, el CNP emite un informe anual sobre los avances del PND, de acuerdo con la Sentencia C-524 de 2003, que definió que la función consultiva del Consejo Nacional de Planeación y de los Consejos Territoriales de Planeación no se agota en la fase de discusión del Plan de Desarrollo, sino que se extiende a las etapas subsiguientes en relación con la modificación de dichos planes.
¿Está cambiando algo al respecto en el gobierno de Santos II?
Sí. Es importante resaltar que por primera vez en el país el gobierno nacional, a través del DNP y el CNP, acuerdan construir las Bases del PND desde una Agenda conjunta con participación e incidencia directa en la discusión regional frente a estas Bases.
Anteriormente, el gobierno se limitaba simplemente a enviar el documento de Bases del Plan para que el CNP emitiría su Concepto.
Este es un hecho trascendental para el fortalecimiento de los procesos de planeación participativa en Colombia, que ojalá sirva como buen referente a los procesos de planificación del desarrollo de nivel territorial
A su juicio, ¿qué papel pueden tener la instancia de representación étnica (Anafro) y la bancada afro del Congreso en el proceso del PND?
En la realidad política colombiana existen tres tipos de representación: de interés partidista, de representación y presión social comunitaria y lobbys.
Los procesos de representatividad soportados en la capacidad de organización del pueblo afrodescendiente han sido históricamente muy inestables con un muy frágil reconocimiento y respaldo por parte del Estado.
La defensa legítima de los derechos y en especial el de representatividad desde los grupos de interés étnico afrodescendiente en torno a intereses comunes, cuya defensa constituye la finalidad sustancial de la asociación; para dichos grupos debe tener el objeto inequívoco de instalar, mantener o proteger conductas favorables a esos intereses comunes.
El papel de grupos de representación de carácter étnico como el que ejerce la Autoridad Nacional Afrodescendiente, Anafro, debe sumarse a otros liderazgos sociales y políticos como el de la Bancada Parlamentaria Afro para presionar en el buen sentido de la palabra, en defensa de nuestros intereses colectivos, sobre los órganos estatales, la opinión pública y los partidos políticos.
Necesitamos una gran masa crítica con agenda común de desarrollo y visión compartida del mismo que garantice la satisfacción de nuestros intereses colectivos.
la mayoría de las regiones colombianas donde habita población afro esta abandonada-y la contaminación es protuberante-ellos mismo causan daño a la naturaleza-solo vean a buenaventura-la bocana-que desaseo por dios.
Califica: