Cali ExpoShow: no todo es cuestión de pandebono

Que no pidan tratamiento de celebrity chibchombiana, pero sí eficiencia y decencia, dice ‘Pepa María’ Riascos. 

Y empezó el Cali Exposhow, lo cual significa que la ciudad se viste de moda para darle la bienvenida a la semana en la que ‘todos’ son expertos en moda, y para algunos es como una ‘feria de Cali’ y se visten menos salsita.

Para los que disfrutamos a corazón abierto y desde el interior, son días llenos no solo de moda, tendencias, talento e innovación; también de ajetreo para modelos, diseñadores, estilistas, periodistas, bloggers, camarógrafos; en fin… el corre-corre es único.

Sin embargo, al final de la jornada nos queda una satisfacción plena de haber puesto el corazón en todo lo que hacemos, así los pies y la espalda nos estén pasando factura desde la hora cero.

Por supuesto, en un mundo paralelo a la perfección, donde quien pela el cobre no es usted sino los ninjas de logística, que ‘en algunos casos’ se dan ínfulas en descortesías, no hallándote en la lista o no te dejan pasar a la zona de prensa así le estampilles en la cara tu escarapela de prensa con el código de barras más claro y nítido que para entrar a la NASA… 

Evidentemente! ya otro avión se les coló y sentó en tu silla y ellos ‘sanos’, te mandan a sentar a Sri Lanka.

Y un momentico, no todo es cuestión de pandebono, pues el equipo de logística/seguridad, debe estar a la altura de la marca y hablará por el anfitrión del evento, la forma como trate a sus invitados desde el público en general, prensa o VIP debe ser supremamente cortés, transparente, con vocación de servicio y creación de soluciones. 

NO todo lo contrario, como tristemente suele pasar en algunos eventos, y al final ‘se le boletean el show por más play que sea’… Si algo extraordinario ocurre, usted no vaya a ser la boleta, hay que ser superior a los hechos y antes muertos que sencillos, pues!

O está el caso opuesto, del evento social post-desfile, donde no te revisan ni el bolso y comen de cara o pinta y entrás como pedro por su casa, sin mostrar escarapela, invitación, ni nada!. Lo que me lleva siempre a dudar por mi seguridad y la de todos claro, ‘el burro por delante’. 

Vamos y vengamos, que tal si trajera una metralleta aquí guardada en el bolso para volear cabeza y tacón tal cual masacre gringa? No, y los señores de logística/seguridad? Sános mirando morbosamente  cuanta vieja pase.

A la hora del té, no todo es cuestión de pandebono!. Esto es una feria comercial importante, de incidencia gigantesca en los valores de marca que el diseñador-a quiere transmitir. No se pide tratamiento de celebrity chibchombiana, pero sí se pide: EFICIENCIA y DECENCIA. 

Nada relacionado con el desorden o la guachada en un evento de talla mundial como el Cali Exposhow tiene cabida alguna.

Por fortuna, siempre existe la excepción a la regla y en el mejor de los casos lograrás sobrellevar cualquier cantidad de triqui-traques inevitables en una semana de la moda.

De las mejores ventajas es que podrás disfrutar a plenitud la magia que produce la moda en movimiento, cultivar tus neuronas en los simposios académicos, analizar las propuestas de nuestros queridos diseñadores locales o foráneos, que este año será de la mano del ‘enfant terrible’ de la moda francesa, el master de masters en posmodernidad y sensualidad: Jean Paul Gaultier que, de hecho, más o menos bien pronunciado debe sonar así: /jan po’l gOltie’/, no: /chan paul goltierrr/. 

Ante todo la educación y la cultura, lo cual no demanda ser ningún Perico de Los Palotes o Pepita Mendieta, simplemente hay que hacer uso máximo del ‘sentido común’.

Y recuerden que la elegancia no consiste en ponerse un vestido nuevo. – Gabrielle Coco Chanel.

Hasta la próxima,

Pepa María

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