En nuestra Sala del CIO se refleja claramente el marco que los medios de comunicación masivos, las redes sociales y un espacio declarado “al margen” le dan al fenómeno OVNI.
Los medios de comunicación masiva, está ya bien sabido, responden a los emporios multinacionales que a la vez responden a un consenso de los poderes planetarios de estos tiempos.
Las redes sociales ofrecen un hallazgo interesante de observar: en las que se expone la sociedad en todo sus aspectos, atendiendo definitivamente el exaltamiento del ego en todo su contenido y en el modo más cuantitativo.
El espacio declarado al margen, alrededor del fenómeno ovni, son todos aquellos que se han titulado investigadores, contactados, espirituales por sí mismos, haciendo que el fenómeno tome un lugar de entretenimiento o en su defecto de circo, a tal punto que se proyecta una gran sombra sobre las verdaderas investigaciones, así como en el debate más serio y sensato a la comprensión de la realidad Extraterrestre.
Exponer este tema de los ovnis, nos propone un compromiso ante un tema que ha quedado enterrado en el tiempo, allí, donde podemos encontrar las bases fundamentales de la existencia del ser humano que habita en este bello planeta.
Los anuncios desde los tiempos pasados, a este futuro de ellos, nuestro presente, deja claramente evidenciado la falta de respeto al conocimiento y el saber. Estos datos urgentes son capaces de ponernos de manifiesto la importancia de leer la realidad extraterrestre desde lo humano lejos de la ilusión y la fantasía.
Hoy cualquiera se expone con su título en estos temas, que no tienen cátedra ni universidad, además que no funciona así. Los famosos contactados, investigadores, espiritualistas, etc., son nada más que títulos, que en la realidad no aportan si no hay un compromiso en la lectura como en la exposición ante la gente.
Proponernos salir de cualquier idea que se expone en la calle sin fundamento alguno es saludable a la mente. Tenemos suficiente material para informarnos desde las fuentes más cercanas de la realidad. Por supuesto: si queremos saber, muchas alternativas no tenemos. La documentación está ya expuesta lejos de cualquier interpretación, suposición, imaginación, especulación, etc.
Revisar en el verdadero contexto en documentos para encontrar los datos mas cercanos a la realidad, nos es urgente para estar informado. Ir a conseguir las fuentes mas exactas para estar informado es una tarea de mucho tiempo. Con todo gusto desde nuestra tarea, podemos colaborar. Una sugerencia, investigadores de la décadas de los 70, 80. 90 dejan bases fundamentales.
Hola, Luz Mary… se entiende el por qué de tu artículo, aunque, quizás por falta de espacio, tan sólo queda planteada la problemática pero no algunas soluciones. El tema siempre ha estado ahí, en el umbral de nuestros pensamientos profundos y ante la marejada de desinformación irrelevante, superficial y estúpida, y en una época en la que la tecnología permite grabar falsos vídeos, ya no se sabe en qué creer. Cordial saludo.
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