Chile nos ha mostrado, a través de sus marchas, a los latinoamericanos y al mundo entero que un país que ha sufrido una y otra dictadura, y una economía violenta como la neoliberal, adquiere consciencia; que un pueblo que ha sido maltratado, abusado, violentado y torturado por el Estado y las fuerzas militares debe levantar su voz de protesta. Con la historia de Chile se hace evidente que un país llevado al precipicio va construyendo una mirada crítica frente a los abusos de poder de sus gobernantes: una consciencia que le permite comprender que los privilegios no son para unos pocos sino para todos los que se creen merecedores de las oportunidades.
El sentir de los chilenos nos muestra que existe la inmensa posibilidad de que un día no muy lejano la mayoría de la humanidad comprenda que un mundo donde el otro está bien, es uno en el que todos podemos ser y en el que la libertad de ser y pensar es posible.
Y que, sobre todo, una nación unida puede obtener los derechos que le han sido usurpados para privilegiar las garantías y riquezas de unos pocos. Que la voz de un pueblo transforma la desigualdad, injusticia y violencia a la que es sometido un país, en una realidad más justa. Ellos nos han mostrado el único camino que es necesario recorrer como pueblo: la unión y la dignidad.
Latinoamérica es un continente en donde existe un contraste en el que la inmensa mayoría de las personas son conservadoras, elitistas y, sobre todo, inconscientes frente al acontecer y olvidadizas ante la historia y, en la que la otra pequeña porción de personas luchan por derrumbar los prejuicios de clase, sexuales, étnicos, religiosos, políticos, etc.
Está naciendo una nueva manera de ver la realidad en la que una minoría creemos en los derechos de todos y deseamos un cambio hacia procesos más humanos. Con el despertar de consciencia se está dando un paulatino abrir de ojos de las nuevas generaciones, las cuales se han ido volviendo más exigentes, luchadoras y conscientes de que no existe equidad y justicia social y, por ello, se hace necesario luchar por los derechos.
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