Metámosle acelerador… pero al cuidado del medio ambiente
Natalia Escobar Santander
Directora de Manizales Cómo Vamos
Coordinadora Red de Ciudades Cómo Vamos
@MzalesComoVamos
Algunos aún piensan que los mayores daños al medio ambiente se dan solo en los páramos, en los deshielos de los polos o con los derrames de petróleo en los ríos. Pero más allá de estas situaciones, vale la pena preguntarse ¿cómo estamos dañando el medio ambiente en nuestras ciudades?
Se nos pueden ocurrir varios aspectos: contaminación de fuentes de agua, ruido, mala disposición de basuras, gases vehiculares y hasta el abuso del plástico mediante uso de pitillos, vasos desechables y bolsas. Así de fácil causamos daños al medio ambiente en las ciudades.
El problema se vuelve más grave, porque ni más ni menos que cuatro de cada cinco colombianos viven en ciudades, así que los comportamientos urbanos -más aún en lo ambiental- terminan afectando a la mayoría de habitantes del país. Esta afectación se da en múltiples aspectos de la calidad de vida actual y futura, como la salud y la vulnerabilidad a desastres.
Según la Encuesta de Percepción Ciudadana Comparada 2014, presentada por la Red de Ciudades Cómo Vamos en mayo del 2015, la gestión ambiental es el aspecto peor evaluado por los ciudadanos en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Área Metropolitana de Bucaramanga, Cartagena, Valledupar, Ibagué, Pereira, Yumbo y Manizales. Estas son todas las ciudades que componen la Red.
La congestión vehicular es el aspecto que más preocupa en todas las ciudades de la Red Cómo Vamos y en Manizales es donde más se acentúa esta preocupación, pues 62% de sus habitantes encuestados piensa que es el principal problema ambiental de la ciudad.
El alto nivel de ruido y la pobre calidad del aire son otros de los dos problemas que la gente califica como los más graves en materia ambiental.
Pero aquí llega la paradoja. A pesar de la importancia creciente del tema ambiental y del despertar de la conciencia ciudadana al respecto, ciudadanos y gobernantes parecemos borrar con el codo lo que hacemos con la mano.
En efecto, aunque para la mayoría de los ciudadanos la congestión vehicular es el principal problema ambiental de su ciudad, en promedio solo uno de cada tres dice que usa transporte público, bicicleta o o que camina para ayudar a cuidar el medio ambiente.
Además, el tema de los carros va más allá de la congestión vehicular. El alto nivel de ruido y la contaminación del aire son generados en gran parte por fuentes móviles, es decir, camiones, carros, buses y motocicletas, entre otras.
Así las cosas, entre más nos desplacemos en vehículos motorizados en las ciudades -sobre todo los de uso privado-, los tres principales problemas ambientales percibidos, congestión vehicular, alto nivel de ruido y calidad del aire, tenderán a empeorar.
Los gobiernos locales también parecieran enviar mensajes confusos al respecto o quedarse atrás en acciones tendientes a mejorar los sistemas públicos de transporte o incentivar el uso de bicicletas, como ya lo mencionamos en la columna Transporte público de calidad, el camino a una mejor movilidad.
Precisamente con el fin de que eso que llamamos sostenibilidad urbana y que está tan ligada con lo ambiental se convierta en una prioridad para gobernantes y ciudadanos, un grupo de personas y organizaciones de la sociedad civil están impulsando un pacto para construir ciudades y regiones sostenibles y están invitando a candidatos y ciudadanos a firmar este compromiso.
Los firmantes del llamado Pacto por la Sostenibilidad Urbana se comprometen a impulsar acciones claras en movilidad sostenible, uso racional de recursos, respeto a la diversidad, barrios amables, gestión responsable de residuos y una educación que promueva la participación.
Firmar el pacto es muy sencillo y será un gran avance social tener este tema en la mira de ciudadanos y gobernantes. Pero lo importante también es comenzar a cambiar hábitos, bajarle un poco al uso del carro, contribuir a la disminución del ruido en la ciudad y cuidar nuestro aire.
Estimado ciudadano: la hora de la sostenibilidad urbana no es mañana ni en las próximas elecciones. La hora de las sostenibilidad urbana es ya y tenemos todo en nuestras manos. A esto sí hay que ponerle el acelerador.
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