¿Quiere una ciudad próspera? Póngale la lupa al empleo
Edwin Andrés Martínez Casas
Ibagué Cómo Vamos
@IbagComoVamos
Tener un buen empleo da un bienestar que se nota fácilmente. La persona que logra tenerlo muy seguramente tendrá un mejor acceso a la educación y a vivienda, tendrá más capacidad económica y así el dinero comenzará su fluir en el mercado.
Ese acceso a un buen empleo es posible cuando el mercado laboral de una ciudad marcha bien. De hecho, el mercado laboral proyecta rasgos de la estructura económica e incluso revela problemáticas sociales asociadas a su buen o mal funcionamiento, tales como la discriminación por género, desigualdad o acceso a productos y servicios, entre otros aspectos.
Tomemos precisamente esa radiografía en una ciudad como Ibagué, que en años recientes ha ocupado varios titulares de prensa debido a sus elevados niveles de desempleo, en especial después de la crisis de 1999.
Uno de los rasgos más visibles de este comportamiento desfavorable ha sido la existencia de una elevada Tasa Global de Participación (TGP), que es la relación entre la población económicamente activa y la población en edad de trabajar.
La TGP de Ibagué ha sido la más alta en todo el país en la última década, que en plata blanca quiere decir que hay muchas personas buscando trabajo, pero además hay pocos lugares para laborar.
No obstante, en los últimos años la TGP de Ibagué ha disminuido -es decir, hay menos personas buscando trabajo- y hoy se encuentra en niveles similares al resto del país. De acuerdo con el Informe de Calidad de Vida 2011-2013 de la Red de Ciudades Cómo Vamos, mientras que en 2013 la TGP de Bogotá era de 72%, en Bucaramanga esta se ubicó en 69,8% y en Ibagué alcanzó un porcentaje menor, llegando a 69,6%.
Para el último trimestre de 2014, la TGP de las trece ciudades de la Red Cómo Vamos fue de 68,8% mientras que en Ibagué fue menor (67,8%).
De acuerdo con lo establecido por el Observatorio del Empleo y Recursos Humanos del Tolima, la normalización de la oferta laboral lleva a pensar que la situación laboral de Ibagué ha cambiado respecto a la primera década del siglo XXI: en los últimos periodos, es la tasa de ocupación y no la TGP la que impacta de manera más significativa sobre el comportamiento del desempleo.
En efecto, la tasa de ocupación (relación entre población ocupada y población en edad de trabajar) se comportó en Ibagué desde 2001 con una tendencia creciente, es decir, más gente estuvo trabajando en dicho periodo.
Sin embargo, la ocupación se desacelera pasando de 61,8% en 2011 hasta 59,9% en 2014. Dentro de las posibles hipótesis que podrían explicar esta tendencia se encuentran la inestabilidad del vínculo laboral, el inicio de un ciclo recesivo y aumento de los costos laborales, entre otras.
Esto impactó negativamente la tendencia a disminuir el desempleo que había en Ibagué hasta 2012, cuando la tasa de desempleo allí (10,4%) fue similar a las de las demás ciudades (10,1%). En 2013 sube de nuevo el desempleo, pasando a 11,3% y luego a 11,7% en 2014. Ibagué queda en ese año casi tres puntos por encima de la tasa de desempleo de las 13 ciudades de la Red Cómo Vamos.
Así las cosas, es necesario que las autoridades y en especial los candidatos a la Alcaldía de Ibagué, al igual que en otras ciudades colombianas, tomen nota del cambio en el comportamiento del mercado laboral para así reorientar las políticas o estrategias de generación de empleo.
En Ibagué específicamente está claro que lo que debe atacarse ahora no es la elevada participación laboral, o sea muchas personas que alcanzan la edad para trabajar y está buscando trabajo, sino que se debe atender el debilitamiento de la demanda, procurar porque haya dónde trabajar.
Es necesario formular una política que reactive el aparato productivo de la ciudad y estimular aquellas actividades que generen mayores encadenamientos productivos. La salud del empleo ibaguereño depende de ello y la administración entrante tendrá que comprometerse a fondo con la solución de los males que aquejan al mercado laboral local, para que empiece a fluir mejor la economía.
Mejor dicho, si se busca prosperidad, hay que poner mucha atención en el tema de empleo.
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