Juan, con la propuesta del Capitalismo Dual (por terminar) hemos ofrecido la esperanza de una manera de gobernar en Colombia patriótica, funcional, de bajo costo, sencilla y entendible para todos, y participativa de todos, y por lo tanto, realmente democrática en su expresión más popular.
Ahora, Juan, el sol se levanta nuevamente sobre esta bendita Colombia, nuestra querida, hermosa, fértil, rica, abundante patria, privilegiada en su naturaleza y gentes.
Si, don Bruno, un nuevo amanecer para que usted y yo veamos qué más podemos pensar para el bien de nuestra amada Colombia.
Juan, es la madrugada del mejor bienestar económico colombiano que se nos puede ocurrir.
Qué emoción, don Bruno. ¿Con que empezamos?
Vamos a hablar de autoabastecimiento para Colombia, que actualmente es casi inexistente, es decir, de completo auto-desabastecimiento, lo cual pone a Colombia en una situación de peligro grave.
Ya lo de la pandemia del coronavirus puso a Colombia en una situación de altísimo riesgo y tuvo mucha suerte que la economía mundial no entró en la gran depresión que se esperaba. Pero las consecuencias de la guerra de Putin en Ucrania ya son gravísimas, y la guerra no lleva ni un mes.
El aumento en los costos de todo por la guerra de Putin ya ha sido enorme y apenas está empezando y, además, se suma al aumento de costos en curso por los efectos trastornadores del coronavirus.
La escasez de todo ya es aparente.
Y, ¿cuál es el escás más grave y amenazadora? – ¡la escasez de comida!
Escasez de comida agravada por la escacez de agroquímicos y fertilizantes de los cuales los cultivos dependen.
Es posible que, por esa sola falta de agroquímicos, la producción mundial de comida baje durante los siguientes meses en 25%.
Las cosechas de climas temporales de Europa y Norte América, enormes alacenas del mundo, dura no más los pocos meses de verano de esas latitudes, y no van a tener ni paz ni suficientes agroquímicos.
Los países que producen comida van a guardar sus comidas para sus propios pueblos en primer lugar.
En los países muy pobres, donde cualquier desestabilización causa hambruna, habrá crisis humanitarias verdaderas que deberán atender los países grandes productores de comida hasta donde puedan.
¡Colombia es un país rico!
¡Rico en todo lo que la naturaleza puede darle a un país!
Colombia se ha dejado llevar a depender casi totalmente en casi todo, especialmente en su comida, del resto del mundo por la ignorancia, indiferencia e incapacidad de sus gobiernos – ¡por falta de patriotismo de sus gobernantes!
Colombia ya está con dificultades de abastecer la demanda de tan esencial producto para los Colombianos como la papa, cuyo precio está en las nubes, siendo de los pocos alimentos producidos suficientemente en el país. Todo por la negligencia en el manejo estatal, precisamente de agroquímicos que ya estaban subiendo velozmente de precio por los problemas de transporte internacional causados como efecto de la pandemia del coronavirus.
Bueno, Juan, vamos a seguir hablando del Autoabastecimiento Colombiano…
Pues, Juan, Colombia está en una situación de altísimo peligro económico en cuanto a su supervivencia, por Dios.
No me diga, don Bruno.
Así es, Juan, y además, Juan, es una situación que empobrece el futuro de los colombianos y les hace más costosa la vida, hoy por hoy.
Cuénteme, por Dios, don Bruno.
Juan, mire no más lo que pudo haber pasado con la epidemia del coronavirus cuando se preveía escasez por la grandísima recesión que se esperaba y el aislamiento y acaparamiento de los pueblos ante su propia supervivencia.
Si, don Bruno, es como un milagro que nada de eso pasara. Antes como que nos enriquecimos más.
… hay demasiado dinero suelto en el mundo porque los trabajadores chinos no están ganado lo que deberían y la plata que debería ser de ellos está enriqueciendo el resto del mundo artificialmente.
Más adelante le cuento eso cómo es, Juan.
Pero oiga bien, Juan…
Colombia necesita llegar al auto-abastecimiento: para la seguridad colombiana frente a cambios inesperados exteriores, para su independencia ante el mundo, para liberar sus reservas internacionales y usarlas para su engrandecimiento, en vez de tenerlas acaparadas en pagar comidas básicas importadas de fácil cultivo en Colombia; para el fortalecimiento de su moneda y sus calificaciones crediticias, para su autoestima y el respeto del mundo, pero sobre todo para el bienestar económico, social y emocional de su pueblo, para la salud de su entorno, y para su paz.
La necesidad del autoabastecimiento colombiano, hasta su máximo alcance, en sus comidas y materias primas de las cuales Colombia tiene una cornucopia se hace obvia, ineludible e inmediata.
¿Cómo, don Bruno, es que no caen en cuenta de esas cosas que cuando usted las dice suenan tan obvias?
Pues Juan, nos toca elegir con base en esperanzas ilusas según la carreta que nos echan a última hora candidatos desconocidos, y todos lo son, porque ninguno hace más que ilusionarnos sin tener la menor idea de lo que debe hacer si es elegido.
Y ninguno hace nada, don Bruno.
Juan, es que no saben nada, ni de historia colombiana, ni de historia mundial, ni de economía, ni sociología, ni de administración pública, entonces ¿qué van a saber qué hacer con Colombia?
Y lo peor, don Bruno, ¡no conocen a Colombia! y lo único que conocen de Colombia es que ningún otro candidato sabe nada, ni conoce a Colombia, pero todos están dispuesto a decir lo que sea por iluso o dañino que sea.
Si, Juan, todos salen con grandes palabras como justicia, libertad, paz, inversión social, sin calificar lo que quieren decir con esas palabras ni qué van a hacer con respecto a esas palabras.
También salen con muchas referencias a temitas particulares, pero ninguno dice cómo ni mucho menos con qué los van a solucionar…
Si llegan a la Presidencia, encuentran que no hay un peso para nada porque el estado es un monstruo que devora toda la plata de los colombianos, y claro, las soluciones se reducen y no progresan más allá de una reforma de alza tributaria para sostener ese monstruo de Estado que crece a pasos agigantados.
Nunca, don Bruno, hablan de Colombia como país y de cómo solucionar los problemas que tiene Colombia como país y los problemas que tienen los colombianos como ciudadanos.
Es que no conocen a Colombia, Juan.
Usan mucho términos como – “hay que fomentar, promover, promocionar” esto y lo otro, y usan palabras como “paz y social”, pero nunca las califican con propuestas respaldadas por realidades y presupuestos demostrados.
Y, don Bruno, hay candidatos puestos por fulanos de tal con encuestas pagadas por todos los colombianos para saber cuál va ser ese candidato de los fulanos de tal.
Sí, Juan, ¿cómo es eso? ¿quién va a gobernar, el candidato o el fulano de tal?
Y de todas maneras, Juan, esas encuestas no son más que maniobras para llamar la atención y las paga el pueblo colombiano.
Si, don Bruno, y siempre queda el candidato que siempre quería el fulano de tal.
Si, Juan, porque partidos no hay. No hay sino fulanos de tal, y hay demasiados fulanos de tal, lo que no hace sino que el poder colombiano sea tan diluido que no sirve para nada y no logra nada más que decepción y desgobierno.
Además, Juan, que no hay como gobernar a Colombia con un Congreso fraccionado entre tantos fulanos de tal y una mano de individuos, todos sintiéndose dueños de Colombia.
Pero don Bruno, con la Democracia Dual solo habrían candidatos y congresistas conocidos en sus personas y en sus logros en administración pública, por haber estado ejerciendo puestos municipales o departamentales.
Estas muy ducho ya en democracia Juan. Qué bien.
Y le puedo decir ya Juan que…
… en lo de la paz y lo social, si hubiera enriquecimiento general de la economía colombiana, todos los Colombianos se enriquecerían, y es que cuando la gente está bien de plata, deja las cosas malas y empiezan a buscar las cosa buenas en la vida como educar lo mejor posible a sus hijos para que ellos pueden tener las cosas aún mejores en la vida, y así Juan se empieza a crear la escalera sin fin de paz y bienestar social, pero para eso se necesita primero del Buen Gobernar y del Bienestarismo Económico
Bueno, don Bruno, para eso estamos en nuestras charlas para el mejor bienestar económico colombiano.
Avancemos entonces, Juan, con lo del autoabastecimiento…
Juan, son innecesarias y despilfarradoras las extraordinarias cantidades y costos de los productos básicos agropecuarios (maíz, trigo, frijol, arroz, carnes, algodón, frutas, pescado, etc.) que se importan a Colombia, cuando Colombia los puede producir para sí misma, en este país de todos los suelos y climas y aguas y 2 mares, y con la capacidad de tener varias cosechas al año.
Claro que sí, don Bruno.
Juan, Colombia se acostumbró a vivir de lujo con los ingresos del narcotráfico.
La importación de comidas básicas producibles en Colombia tiene que ser la mayor desgracia en el uso de esos ingresos.
Como ejemplos alarmantes, Colombia importa los siguientes valores de productos agrícolas absolutamente básicos (fuente: DANE para año 2019. Tipo de cambio $Col 4000 x US$), todos los cuales se pueden cultivar en Colombia fácilmente y que para importarlos los colombianos tienen que comprar divisas con las consiguientes consecuencias sobre las reservas y el costo de vida colombiano:
¡Maíz!: US$1.207.856.618., Col $483.142.647.200 ¡82%! del consumo colombiano de maíz.
Casi todo el maíz que Colombia consume – producto básico – se importa a Colombia, en donde ¡si algo da y en todas partes y que es fácil de cultivar y cosechar, es el maíz!
Y que sea más barato importarlo que cultivarlo solo quiere decir que otros países se remangaron e hicieron que fuese así trabajando.
¡Arroz!: US$113.183.195., Col$45.273.278.000 – producto básico – de fácil cultivo en Colombia.
De hecho se cultiva en Colombia una miseria de arroz, pero solo como pretexto de los cultivadores para agarrar las importaciones de manera preferenciales para ellos.
¡Frijol!: US$264.554.476., Col$105.821.790.400. – producto básico – que no podría ser más esencial al estilo de vida colombiano y que da en todas partes fácilmente, y la producción nacional es insignificante al lado de lo que se importa.
¿Por qué se importa la comida esencial colombiana de antiguo cultivo en el país y, con ello, se expone a Colombia a la pérdida de sus reservas y el encarecimiento de su vida cuando esas comidas esenciales son naturales para Colombia?
Porque es más fácil importar esas comidas y ganarle plata al trabajo de otros y hacer monopolios y oligopolios en la distribución de comidas colombianas indispensables – y cobrar lo máximo por ellas – en vez de hacer el trabajo entre todos en Colombia para hacer más baratos los alimentos cultivadas en Colombia frente a los importados.
Toda esa plata… US$1,586.000.000., Col$634.400.000.000 – solo en maíz, arroz y frijol – cultivos naturales Colombianos – tanta plata que podría estarse utilizando para engrandecer a Colombia, manteniendo su costo de vida bajo y fortaleciendo el valor de su moneda.
Y eso que hay muchos más casos para que se imaginen la cifra total.
Colombia es demasiado descuidado con la riqueza de su pueblo y demasiado protectora de la crema de esa riqueza.
¡Con razón hay tanto descontento!
No puedo creer lo que me dice, don Bruno. Que Colombia importa casi todas sus comidas básicas cuando yo, por haberlas trabajado desde chiquito, sé que no solamente crecen en Colombia sino que crecen muy bien, muy rápido y muy abundantes – ¡Caramba!
Aranceles sobre comidas básicas Colombianas
Y Juan, el colma de todo el asunto del completo auto desabastecimiento de comidas básicas colombianas es que el gobierno se lleva su buena tajada cuando uno diría que lo más considerado con el pueblo seria que no le cobrara impuestos a los colombianos sobre su alimentos básicos ¿cierto?
¡Que sí qué, don Bruno! Y cuánto son esos impuestos.
Juan, los aranceles de importación de esos alimentos básicos son estos:
Maíz: 10%
Frijol: 15%
Arroz: 5 – 15%
¡Qué platal don Bruno!
Si Juan, que platal para encarecer la vida de los Colombianos.
Y que platal para malgastarse y perderse en un estado incapaz e indiferente al bienestar Colombiano.
¡Con razón hay tanto descontento!
Exportaciones colombianas y autoabastecimiento
Además Juan, Colombia vive una situación de permanente déficit comercial en que importa mucho más de lo que exporta – legalmente-, lo cual es una situación de permanente riesgo, y hay que decir que, menos mal, Colombia tiene ingresos ilícitos que sostienen la situación cambiaria del país, pero también hay que decir que eso hace sumamente más riesgosa esa situación cambiaría por ello mismo.
Las exportaciones licitas colombianas son menos que nada y las principales son productos agrícolas (como café, banano) y de minería (como petróleo, carbón, níquel), cuando Colombia podría estar usando las reservas que se gastan en traer comidas básicas, que se deberían cultivar en el país, en traer maquinaria y equipo para agrandar sus capacidades industriales, sobre todo teniendo en suelos colombianos energía e materias primas minerales, y así crear mayor riqueza y bienestar colombiano.
Pues claro que si don Bruno.
Y Juan, fácilmente Colombia podría llegar a exportar comidas en vez de traerlas, y con las divisas que se liberarían de no importar comidas, más las divisas por exportarlas, volverse un país industrial y así tampoco tener que importar todas las manufacturas que importa ahora, ni pagarlas con sus reservas, y más bien llegar a competir con sus propias manufacturas en los mercados internacionales, y traer reservas.
Clarísimo don Bruno.
¿Y cómo se puede empezar a crear industria?
¿Cómo, don Bruno?
Pues, Juan, se trae el bien manufacturado y se ubica en el mercado colombiano, luego se trae la maquinaria y equipo para inicialmente ensamblar y luego producir esa manufactura en el país, primero para abastecer la demanda nacional, y luego para exportarla.
Es que, Juan, el proteccionismo solo mantiene al país encerrado en sí mismo, pagando precios de monopolios y oligopolios, o manufacturas baratas, traídas por esos mismos monopolios y oligopolios, a precios de descaro.
Colombia es un país demasiado caro para su nivel de vida.
¡Con razón hay tanto descontento!
Bueno Juan, tuvimos un día de corta luz por estar el sol tan hacia el sur pero pudimos charlar mucha cosa muy buena.
Y mañana don Bruno será un día un poco más largo para charlar cosas aún más buenas sobre el mejor bienestar económico colombiano.
Si Juan, mañana será un poquitico más largo, pero muy bueno porque hay cosas muy positivas que decir sobre el Autoabastecimiento Colombiano.
Vámonos para la cama positivos entonces don Bruno.
Claro que si Juan. Hasta mañana fiel amigo.
Hasta mañana don Bruno,
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