Desarrollo social y productivo: Mipyme Digital

La anterior convocatoria, lanzada en 2008 y cuyos proyectos aún están en ejecución, se abrió únicamente para algunos departamentos (Cundinamarca, Valle del Cauca, Antioquia, Caldas, Quindío, Risaralda, Santander, y la ciudad de Bogotá) porque tenía un carácter piloto, de prueba del modelo, para afinar las convocatorias de 2009 y 2010.

La Corporación Colombia Digital, en trabajo conjunto con el Ministerio de Comunicaciones, ha diseñado al modelo de operación del programa y los términos de referencia, ha administrado los recursos que entrega el Fondo de Comunicaciones, a través de convenios con las empresas proveedoras de TIC cuyas propuestas recibieron las mejores calificaciones, y ha hecho el seguimiento y acompañamiento a la ejecución de los proyectos, dando apoyo cercano  a los empresarios mipyme beneficiarios y a los empresarios TIC ejecutores de los proyectos.

Esta labor la hemos realizado a través de un grupo de profesionales en las diferentes ciudades y regiones en las cuales se están ejecutando proyectos (Bogotá y Cundinamarca, el Valle del Cauca, Santander y la región del Eje Cafetero). A este grupo de profesionales, María Juliana Tobón en Cali, Ángela María Lesmes en Bucaramanga, Andrés Bejarano en Manizales y Álvaro Rodríguez en Bogotá, quiero agradecerles por el excelente trabajo que han venido realizando, y por esa forma a la vez tan cálida, tan humana y tan profesional con la que se han relacionado con los empresarios mipyme y con los empresarios ejecutores.

Porque no hay que olvidar que lo importante de estos proyectos, su corazón mismo, más que los equipos o conexiones o aparatos o paquetes de software o páginas Web que se entregan, es el cambio que puede generar en las vidas de estos empresarios mipyme: brindarles nuevos conocimientos y crearles la sensibilidad necesaria para que le pierdan el miedo a la tecnología, para que reconozcan todas las puertas que se les abren si ven a las TIC como amigas, en vez de cómo obstáculos, y para que puedan realmente apropiarse y sacarle provecho a toda esta revolución de la información y las comunicaciones. Quitarles ese sentimiento de «es que a mí la tecnología me atropella» y lograr que la vean como algo natural, que forma parte de sus vidas y que les permite ser más prósperos, alcanzar mejores condiciones de vida y generar más empleos para que otras personas también mejoren sus vidas.  

He tenido también la oportunidad de constatar personalmente la afirmación anterior mediante las visitas a cada una de estas regiones y conocer a algunos de estos empresarios, y es fascinante ver cómo, por ejemplo, señoras costureras y bordadoras del Valle del Cauca comienzan a ofrecer y a vender sus creaciones por Internet, o ver empresarios de gran empuje en zonas marginales de Bogotá, como Altos de Cazucá, que  están absolutamente convencidos que lograrán convertir su negocio, que funciona en un garaje, en una gran empresa, con la ayuda de su computador y su página Web.

O ver a personas mayores, que llevan 20  o 30 años sacando adelante sus pequeñas empresas, que acogen la revolución de las TIC con el entusiasmo de quien sabe que debe aprovechar los nuevos vientos y aprender a sacarle provecho a las tecnologías de información y comunicación para mejorar su empresa, demostrando que loro viejo sí aprende a hablar.  

Es por casos como estos que nos emociona mucho abrir esta nueva convocatoria, porque sabemos que ella nos dará la oportunidad de conocer nuevas historias de vida maravillosas, de gente humilde, trabajadora y pujante, que nos irán mostrando con sus propias vivencias que Colombia sí tiene la capacidad de abrirle las puertas de la sociedad de la información a todos quienes amamos, sufrimos y gozamos en esta nación entrañable.