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*Dedicatoria:
Este Blog está dedicado a mi madre, luchadora, fuerte y sobre todo una mujer llena de fe. Eres una vencedora, eres el mejor regalo del cielo y jamás dejaré de aprender de ti.
No acostumbro a compartir este tipo de experiencias a través de las redes, sin embargo esta es una reflexión que he tenido que hacer forzada por las circunstancias de un diagnóstico inesperado y que comparto para que personas que estén pasando por la misma situación no comentan los errores que yo cometí por el afán que llevan las búsquedas de información en la Red.
Hace un par de meses mi madre fue diagnosticada con cáncer de mama. Son muchas las cosas que pasan por la mente cuando se recibe este tipo de noticias; claro, luego de las campañas, las redes sociales, la vida misma, los casos cercanos, uno nunca cree que le van a tocar este tipo de situaciones; sin embargo lo primero que pasó por mi cabeza fue acudir al ´Dr. Google´. Primer error.
Pero ¿por qué no ir primero a un médico? …Porque en el ‘fantástico’ sistema de salud de nuestro país (sarcasmo) lamentablemente hay que esperar hasta 20 días para obtener una cita con el especialista y mientras eso sucede, la enfermedad puede avanzar; así que entre confusión, angustias y millones de resultados de búsqueda, pretendía encontrar la ´fórmula’ para entender lo que estaba pasando. Segundo error.
Debo decir que llevo varios años trabajando en temas tecnológicos, por lo que modestamente me considero muy buena realizando búsquedas y decantando información. Sin embargo a la hora de ver temas tan serios como estos, NADIE debe sentirse doctor o especialista a pesar de los millones de resultados de búsquedas por más especializadas que sean las páginas consultadas.
Lamentablemente como me dijo el oncólogo, la palabra cáncer no se puede adornar, ni minimizar ni ponerle flores. Simplemente ese es el nombre y así hay que llamarlo. De la misma manera, en la Red se encuentran innumerables casos, unos exitosos otros no tanto, que pueden hacer la diferencia entre cuál es la actitud con la que usted va a enfrentar este tipo de situaciones.
Lo leí ‘todo’: foros, páginas especializadas, testimonios, consejos, tratamientos, métodos, entre otras cosas. Pero debo decir que luego de esta primera etapa, entendí que cada caso es particular y que por más que leyera y buscara no había nada en la Web que respondiera mis inquietudes más que el oncólogo encargado del caso de mi madre, con los exámenes específicos de su caso.
Claro, usted se puede dar una idea general del posible panorama, sin embargo el criterio hace parte fundamental en esta etapa informativa. No todo fue malo en mi proceso; así como se encuentra mucha información que puede ser confusa, también hay información muy calificada y de mucha ayuda:
Estas páginas me ayudaron a entender en un lenguaje sencillo lo que es la enfermedad, encontré grupos de apoyo para ‘cuidadores’ (personas que acompañan en su proceso al enfermo), manuales de cómo asumir esta etapa tanto psicológica como físicamente y fue muy reconfortante saber que no era la única a quien este tipo de pruebas se le presentan en la vida.
Es importante entender que tanto su ser querido como usted deben prepararse para el proceso que viene, que no es fácil pero tampoco imposible. Aprenda a decantar la información, use lo que realmente le puede ser útil y sobre todo entienda que el criterio es parte fundamental. Esto aplica para cualquier síntoma y enfermedad, no juegue al ‘Dr.Google’ puede encontrarse con falsas conclusiones.
*Imagen tomada de Getty Images
Laura Ayala
Coordinadora Gestión del Conocimiento
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