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La semana pasada tuve que ir a urgencias porque mi hija, como buena niña, se abrió el mentón después de una jornada de saltar en la cama. Fuimos a las urgencias de una muy reconocida clínica de la ciudad de Bogotá que, cabe anotar, fue el lugar donde ella nació y al único que la llevamos cuando hay emergencias. Esto supone que la historia de la niña y su evolución es bien conocida en la clínica y especialmente en el área de urgencias.

Entramos y nos tocó hacer los pasos de siempre: primero clasificación del triage, donde la enfermera pregunta nuevamente, después de tres años de asistir al mismo lugar sigue haciendo las mismas preguntas de siempre miles de veces: «¿Es su primera hija? ¿Fecha de nacimiento? ¿Lugar de nacimiento? ¿La han hospitalizado alguna vez? ¿Es alérgica a algún medicamento? ¿Le han hecho alguna cirugía?». Yo, con cortesía y algo de angustia, contesté una a una sus preguntas, pero por dentro pensé con una furia inmensa: «Pero si ya lo sabe para que me lo pregunta» y trato de entender cuáles la razón para que estas respuestas, que he dado miles de veces, sigan estando presente, y no como una actualización de información, sino como una nueva historia.

Luego pasamos donde la doctora, que no está a más de 20 metros de la enfermera y en forma muy diligente, nuevamente empieza a preguntar lo mismo que ya la enfermera había preguntado, lo cual como se imaginarán no es para nada reconfortante.

En esta clínica las dos consignan la información en un computador, pero hay en otras donde lo hacen a mano y pareciera que no hay conexión entre la información que una y la otra manejan más allá del hecho que se trata de la misma personita: mi hija.

En este mundo actual, lleno de opciones tecnológicas y con todos los aportes y pagos por salud que realizan muchos, yo como usuaria me hago una serie de pregunta básicas como: ¿Será que no hay un sistema que integre nuestra información que esté disponible al menos para el equipo médico de una sóla clínica? ¿Será que si la doctora lee mi historia antes de atenderme, no puede tener información útil para el proceso de atención? ¿Será que el suministrar la información 20 veces hace que sea mejor el proceso de atención? ¿Acaso no sería importante que las empresas del sector se tomaran la molestia de tener una historia clínica integral donde consignaran todo lo que pasa con el paciente sin importar si es una fractura, una alergia o una cirugía?

La lógica de la atención médica y el tema de salud y preventivo van de la mano con una atención integral de los pacientes donde a mayor cantidad de información sobre evolución y desarrollo de un paciente, mejor es el resultado. En mi lógica, es un tema básico de manejo integral del paciente y de servicio al cliente, pero sobre todo y lo áas importante para ellos los proveedores de servicios de salud, de costo vs beneficios.

Un sistema básico integrado tendría beneficios  como:
1. De tiempo: Una cita de una EPS o en una de Urgencias, el tiempo que se demora el Doctor, diligenciando a mano información que otro ya había tomado en una cita anterior, se vería reflejado en más pacientes atendido.
2. Eficiencia: Información confiable en el tiempo y menor tiempo desperdiciado por doctor.
3. De servicio y calidad: El paciente sabe que lo conocen y que es alguien para ese doctor, pero además lo atienden más rápido.

Como paciente, el solo hecho de ahorrarme el tener que contar el mismo cuento cada cita, me haría sentir más cómoda y satisfecha con el servicio. Sólo esto me tendría muy contenta, pero en términos de beneficios como el seguimiento a una patología frecuente que no se cura con Acetaminofen o a un problema respiratorio de mi hija que no se acaba, traería mayores beneficios.

Para mi sorpresa, el tema en la medicina ha ido avanzando un poco. El otro día fui a una cita con un endocrinólogo que ve la integralidad del tratamiento al paciente y que tiene un sistema, que no solo es muy completo, sino que se articula con nutrición y deportología, que aunque en la primera cita me demoró mucho rato en diligenciar la historia, en las citas sucesivas solo revisa las anotaciones de los médicos y hace seguimiento. Adicional a esto me comentó de sus planes de desarrollar un sistema que pueda acceder el paciente y otros doctores por internet, de manera que el otro especialista, de otra clínica, pueda ver mis avances o problemas médicos.

Con esto no solo manifiesto mi malestar frente a un proceso que me parece completamente arcaico, sino que hago un llamado a que las entidades de salud vean en la tecnología una oportunidad, que si bien requiere una inversión inicial de recursos, posteriormente trae beneficios de tiempo y eficiencia que redundan en retorno de la inversión.

Ana Cecilia Mejía
Directora administrativa
Corporación Colombia Digital
anamejia@colombiadigital.net
www.colombiadigital.net

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