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Exportaciones de bienes asociados a las Tecnologías de Información y Conocimiento por 2.138 millones de dólares y 115 millones de dólares en exportaciones de software, han hecho que no sólo "La Tecnología se vuelva cada vez más importante para Costa Rica, sino que Costa Rica se vuelva cada vez más importante para la Tecnología".

En el Costa Rica Technology Insight, pudimos reafirmar cómo ese país se ha vuelto un referente en nuestro continente por la forma en que las TIC han jalonado su crecimiento económico, gracias a una visión nacional compartida por el sector público, privado y la academia que han expresado en su política pública "Costa Rica: Verde Inteligente".

Si bien su éxito se atribuye a una variedad de factores…, la mayoría de los lectores pensarán inmediatamente en la llegada de Intel, de Hewlet Packard y otras grandes empresas que escogieron a Costa Rica como su centro de operaciones.

Aunque no puede negarse que la inversión extranjera ha sido una condición determinante… en este blog quisiera resaltar lo que a mi juicio se constituye en el verdadero factor diferenciador de ese país: la convicción de sus líderes.

Me permito compartir con ustedes algunos apartes del discurso del Presidente Oscar Arias, en el Encuentro Internacional que menciono y los invito a pensar… ¿Por qué Costa Rica es diferente?

"Quiero mencionarles dos aspectos que considero fundamentales para asegurar que la tecnología sea un agente para la construcción de sociedades más justas y solidarias, más educadas y tolerantes, más sanas y pacíficas: el aumento en la inversión en educación, privilegiando el gasto en capacitación tecnológica, y la responsabilidad social empresarial de las empresas de alta tecnología.

…Los países en vías de desarrollo debemos decidir si vamos a utilizar nuestro dinero para transformar nuestros niños en soldados, o en diseñadores de software, si gastaremos el tiempo planeando nuestra defensa contra tanques y buques de guerra, o contra virus informáticos; ideando cómo impulsar nuestro poder destructivo, o nuestro poder productivo; comprando equipo militar, o computadoras para nuestros jóvenes.

Costa Rica eligió a los estudiantes por sobre los soldados desde 1948, cuando decidió abolir su ejército y destinar el gasto militar a la construcción de escuelas y colegios. Por mandato constitucional, el 6% de nuestro Producto Interno Bruto se destina a la educación. Estamos impulsado una reforma constitucional para elevarlo al 8%, equiparándolo con el gasto que actualmente realizan los países más desarrollados del mundo, como Islandia y Dinamarca.

…Todas las empresas que se encuentran en Costa Rica, no importa si son nacionales o extranjeras, deben ser capaces de mirar más allá de sus propias paredes y ver que, hoy más que nunca, el éxito de una industria depende del éxito de la sociedad en que se desenvuelve.

…Necesitamos que los empresarios nos ayuden con mucho más que el pago de impuestos. Necesitamos que sean capaces de comprender que el verdadero éxito de una industria no está en hacer de su producto el mejor del mercado, sino del mercado un mejor lugar para colocar sus productos; no está en hacer de su empresa la mejor del país, sino en hacer un mejor país del lugar en donde está su empresa.

…Si los gobiernos de los países en vías de desarrollo asumen el desafío de privilegiar el gasto en educación por sobre el gasto militar, destinando cada vez más recursos a la capacitación tecnológica de sus estudiantes; y las empresas asumen su responsabilidad en las comunidades que los albergan, no hay nada que pueda detener a nuestras naciones en su camino al desarrollo".

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