La Navidad del viajero al otro lado del mundo
Pasar fechas especiales lejos de los seres queridos es para mí uno de los retos más duros para los viajeros. Es apenas natural pues son estas ocasiones en las que nos acercamos a nuestros familiares y amigos para compartir y vivir las costumbres que nos caracterizan. En mi caso, una vez más tendré que pasar las fiestas de fin de año lejos de mi pais y en solitario lo cual me deja una sensación de vacio y nostalgia por no estar allí. Creo que es la tercera vez que estoy por mi cuenta en estas fechas y me sigue afectando un poco. En esta ocasión, a diferencia de las otras, porque además de mis amigos y familia, esta mi novia lejos de mí y me hace mucha falta.
La navidad y año nuevo son fechas tan famosas en nuestro mundo occidental que a veces pensamos que todo el planeta las celebra por igual, pero aqui, al otro lado del mundo no tienen mayor relevancia aunque afortunadamente tampoco se ignoran completamente. En este momento me encuentro en Vietnam y si bien el espíritu navideño no está presente como en Colombia, se ven algunos adornos y promociones en las tiendas. En especial en aquellos lugares dedicados a los turistas que lejos de nuestros paises buscamos mantener viva la costumbre. Es así como se ven ofertas de cena de navidad en los restaurantes, alguna decoración en las tiendas y uno que otro gorro navideño a la venta. El comercio local usa esta fecha para promover las ventas y por eso los centros comerciales y las tiendas estan en modo navideño.
Pero en la práctica no es algo que realmente le importe a la gente aquí, es más como una curiosidad del mundo occidental que en algunos casos terminan celebrando. No hay nada de novenas, natillas, buñuelos, día de las velitas, polvora. Eso sí, en Vietnam por ejemplo hay una buena cantidad de cristianos principalmente debido a la colonización francesa que durante alrededor de un siglo controló este país. Se ven iglesias en varios pueblos e incluso vi un pesebre en un restaurante de camioneros en el que pare para almorzar durante uno de mis trayectos en bicicleta. El país con mayor proporción de cristianos en Asia es Filipinas que estuvo bajo mando español por casi 300 años seguido por Vietnam.
Para reducir los efectos de este sindrome de navidad del viajero, lo que he hecho y les puede servir a otros es:
– Tratar de racionalizar un poco la fecha para restarle algo de importancia, al fin y al cabo, ya la hemos vivido varias veces en el mismo lugar y con la misma gente.
– Buscar una ciudad y un hostal/hotel en donde sea fácil socializar para pasar la navidad con gente en una situación similar.
– Mantenerse ocupado y mantener el contacto con familiares así no se sentirá tan solo en medio de extraños.
Lo importante es que si bien son fechas propicias para compartir con personas cercanas, no deben ser un impedimento para no viajar pues las experiencias y la gente que se conoce viajando hacen que este pequeño sacrificio valga la pena.
La navidad llega y aquí en Hoi An ya tengo planes para tomar un curso de cocina vietnamita, una cena navideña, festejar con la gente del hostal y hablar con mi familia y mi novia cuando sea la medianoche de aqui, es decir 13 horas antes de que ocurra en Colombia y de nuevo llamar cuando el niño dios y papá Noel den la vuelta al mundo para llegar allá.
Ha tenido que pasar el fin de año viajando solo tambien? cuentenos su experiencia y consejos en los comentarios.
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