Lydia Lavin, primavera-verano 2013

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México, D.F a 14 de noviembre del 2012.- Las diseñadoras mexicanas Lydia Lavin y Montserrat Messeguer presentaron Cosmogonía.

La cita era a las 19:30 horas tiempo de México en la Carpa Santa Fe en el norte de la Ciudad de México.

Lydia Lavin presentó una colección de 22 looks. Con toques frescos y colores llamativos.

La marca apuesta por vestidos cortos para el día, faldas largas y cortas. Pantalones con bordados en los tobillos. Vestidos con transparencias, bolsas con el toque nahua, sandalias naranjas, rosas y azules con tacones de 15 cm aproximadamente, vestidos strapless y para la noche propone una mujer elegante con escotes y transparencias.

Al final del desfile tuve la oportunidad de platicar con Lydia Lavin y Montserrat Messeguer y esto fue lo que me contaron.

¿Cómo fue el proceso para crear está colección?

Todo surgió al viajar a Cuetzalan, un pueblo mágico donde habitan los indígenas nahua de la Sierra de Puebla. Después del viaje vino el bocetaje y la experimentación textil con los artesanos indígenas y en nuestro taller seleccionamos telas que acompañarían los bordados y tejidos. Confeccionamos las prendas e hicimos los accesorios. Fue un proceso my enriquecedor con el taller Mazatzin de Cuetzalan, pues intercambiamos conocimientos y llegamos a un resultado fino e innovador.

Cuéntenos sobre su nueva colección ¿En quién se inspiraron?

La colección se inspira en los rituales que alimentan la vida diaria en las ciudades y en las poblaciones como Cuetzalan. Nos invita a llenar de significado y positivismo nuestra vida diaria. Cuetzalan, la tierra del quetzal, se encuentra en la Sierra de Puebla en un clima muy húmedo y selvático. Todos las mañanas se expande una neblina densa sobre todo el pueblo, haciendo que el paisaje se llene de blanco siendo el único contraste la vestimenta colorida de los indígenas nahua, cargada además de significados. Este contraste de color fue lo que quisimos expresar: un fondo blanco dotado de colores muy saturados, para las propuestas para la noche, utilizamos también el negro para resaltar los colores en los bordados y sedas en tonos muy saturados como bermellón, amarillo, rosa mexicano, azul rey y el morado.

¿Qué materiales utilizaron?

Los bordados y tejidos de telar de cintura están elaborados en algodón, con técnicas muy complicadas como el smock y las gasas. Estos textiles tradicionales fueron acompañados de solamente fibras naturales como sedas, linos, algodones.

Nos mostraron una Lydia Lavin renovada y chic ¿Cómo describirían está evolución?

Estamos muy orgullosas de nuestra evolución, creo que ahora más que nunca hay piezas que podemos incorporar a la vida diaria de quienes vivimos en las ciudades. Hemos dado más entrada a la línea Prêt à Porter, porque consideramos que es ésta la más sencilla de comercializar y producir sin perder nuestra calidad y estilo que nos caracterizan. Presentamos también los vestidos que tantas mujeres aman y necesitan para ocasiones de cocktail y de noche, con mucho trabajo artesanal ya sea en nuestro taller como con los artesanos nahua.

Los accesorios me encantaron ¿En quién te inspiraste Montserrat?

Los accesorios están inspirados en el Quetzal, que es un penacho que utilizan para la ceremonia del vuelo en Cuetzalan. Las piezas están hechas en macramé con hilo de algodón crudo formando motivos intrincados y símbolos como el maíz, la tierra, la fertilidad, los helechos, el agua. Se acompañaron de tejidos en crochet y cuero.

Otros aretes fueron hechos de la fibra de la lechuguilla teñidos a mano, tejidos en forma de “ciclos” que son comunes en muchas culturas mundiales como en India, Tíbet y también los aztecas.

¿En tres palabras como definirían a la novia de Lydia Lavin?

Pura, solemne, auténtica.

Al final de la pasarela vivimos un momento muy emotivo cuando dieron el crédito a las personas que bordaron algunas prendas, quiénes son? ¿Y qué hicieron?

Ellos son artesanos indígenas nahua de Cuautamazaco en el municipio de Cuetzalan, Puebla. Sus nombres son Pedro Martín, Concepción (su madre) y la nieta de Concepción, que es apenas una niña. Pedro es jefe del taller Mazatzin, quien a través de una trayectoria importante en el medio de la artesanía logró conformar un taller con maquinaria. Su labor es muy importante para Cuautamazaco, pues les permite a numerosas mujeres y (cada vez más hombres) tener una entrada económica considerable a través de la artesanía. Pedro ha ganado varios premios nacionales de FONART por las piezas que elabora, haciendo que se conserven prendas y técnicas que han caído en desuso. Colaborar con ellos ha sido un placer, confiamos que con el impulso también del Gobierno del Estado de Puebla podremos hacer una mancuerna muy importante.