«Shall the dignity games begin!» se leía en el estado de WhatsApp de mi amigo como una obvia referencia a la saga de Los Juegos del Hambre y me reí de pensar lo que él estaba esperando de mí. Debo decir que no leí ninguno de los libros y apenas vi la primera película,...
Opinión
Por: Erika Viviana ÁngelDe todas las veces que utilizan la palabra multi para referirse a una mujer: multifacética, multifuncional, multitarea, multiorgásmica, la única que puedo asegurar que me aplica, es la última. Está científicamente comprobado que además de mi falta de coordinación...
Hoy me siento particularmente sexy. No sé si es porque uso mis pantalones negros ajustados o porque por fin conseguí que mi mamá me planchara el blusón vaporosito que tanto me encanta, y no por inutilidad sino porque odio con toda mi alma planchar. Es decir, si yo fuera la...
Después de muchos días dándole vueltas a un tema que se ha venido desgastando, transformándose en un asunto de honor más que en un verdadero deseo, y cansada de luchar contra la corriente y de tratar de demostrar un punto que a nadie le importa realmente (pero que a mí se...
Cuando una persona crece viendo telenovelas de la tarde en casa de la abuela, empieza a forjarse una idea utópica y un poquito errada de los amores intensos e imposibles que al final resultan ser milagrosamente posibles. Como miembro (¿o miembra?) de la Asociación Nacional de...
No me gusta volar. Me encanta viajar, conocer diferentes lugares, tomar fotos, el mar… pero ojalá pudiera tele-transportarme para hacer todo eso. Irónico, si tenemos en cuenta que trabajo en el sector aeronáutico. El miércoles pasado me enviaron a Medellín para asistir a una importante reunión en la cual se esperaba definir un proceso y […]
Era su cumpleaños. Sí, el quincuagésimo primer amor de la vida volvía con toda su fuerza y me arrastraba de nuevo por los oscuros túneles de la probabilidad y de mi propia imaginación. Yo, romántica y fanática de las posibilidades, llevaba días dibujando mariposas y...
El domingo veinticinco de enero logré desesperar a mi familia con mi cantaleta: «¡Rápido! Que tengo que llegar a ver el reinado». Hace muchos años no me emocionaba por un asunto tan intrascendente, y eso que yo me emociono por tantas bobadas. Cuando las tres virreinas se...