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Como blogger de viajes y mamá de una bebé de 5 meses, he pulido mi técnica de sueño infantil y aquí se la quiero compartir. Siguiendo este paso a paso, el sueño de su bebé no será una pesadilla en sus próximas vacaciones.

Soy mamá de una bebé que duerme toda la noche desde que tiene 2 meses de edad y eso me ha dado una calidad de vida incalculable.

Por supuesto, como madre primeriza, este mérito jamás sería 100% mío, sino que me ayudé de la sleep coach María Clara López, quien con su servicio consigue que padres de todo el mundo recuperemos la calidad de sueño que teníamos cuando éramos solteros.

Por eso, cuando hice mi primer viaje con bebé a bordo, volví a acudir a ella para que me asesorara en todos los métodos que me ayudarían a no perder los buenos hábitos de sueño de mi niña. ¡Y sí que funcionaron!

Aquí comparto con usted las claves del éxito:

Primer paso: Programe un “viaje experimento” cerca a casa

Por precaución, decidí que nuestro primer viaje sería dentro de mi misma ciudad. Mi destino elegido fue el Bogota Marriott Hotel, ubicado en la Av. El Dorado, ya que quedaba cerca de mi casa y me permitía acudir a ella ante cualquier eventualidad.

Segundo paso: pida una cuna para el bebé

Este es uno de los hábitos que la sleep coach implementa en las familias que buscan que su bebé duerma toda la noche. Así que si su niño ya viene acostumbrado a dormir en su propia cuna, manténgase así, incluso si está de viaje. 

Por eso, es muy aconsejable que busque hoteles con excelente atención al cliente y les cuente su situación particular. En mi caso, acudí con el personal del Marriott desde dos días antes y les conté que necesitaba un moisés al lado de mi cama, requerimiento que cumplieron desde el primer minuto de mi estadía.

Tercer paso: empaque en la maleta los “elementos de apego”

Según María Clara López, es fundamental empacar en la maleta “los artículos de apego, como el sleeping con el que siempre duerme, y una sábana de cuna que aún huela a casa”.

En el caso de mi bebé, quien siempre duerme dentro de la misma bolsa de dormir, este elemento le da una señal cerebral de que es hora del sueño y que está en un ambiente seguro para hacerlo.

Cuarto paso: recree el mismo ambiente con el que su niño duerme en casa

Cuando hice mi reserva en el Marriott Bogotá Hotel, pedí a su personal una habitación frente a la que no pasara mucha gente, pues mi bebé duerme mejor en silencio. Además, tuve la fortuna de que todas sus habitaciones tienen blackouts, lo que me ayudó a darle la oscuridad que ella necesita para descansar. 

Además, como siempre, me ayudé de una aplicación que genera ruido blanco (algo similar a cuando los radios no logran sintonizar una emisora). Esto ayuda a que el cerebro de los niños aislé los demás sonidos y puedan obtener un sueño reparador.

Quinto paso: péguese a las rutinas

Conservar el mismo paso a paso que hacen antes de dormir en casa, es importante para que el niño entienda cuándo es hora de descansar. 

Por ejemplo, si usted acostumbra a bañar a su bebé en las noches, luego vestirlo, darle de comer y al final acostarlo en su cuna; repita exactamente la misma rutina, sin alteraciones. 

Sexto paso: programe el “viaje real”

Después de ponerse a prueba durante el “viaje experimento”, ya sabrá qué cosas le hizo falta empacar, qué errores no volver a cometer y cómo prepararse mejor para el sueño del bebé. 

Ahora, tome atenta nota de algunos consejos si viajará lejos de casa:

  • Si va a viajar en avión, lleve cosas a la mano que ayuden a calmar al bebé en caso de llanto. María Clara López sugiere empacar “chupos, libros, juguetes, y snacks”, dependiendo de los hábitos de su niño. 
  • Si viaja en vuelos trasatlánticos, llame con anticipación a la aerolínea y pregunte por la cuna del avión.
  • Procure llegar a su destino durante el día para que su bebé se familiarice con el lugar y no extrañe tanto a la hora de acostarse por la noche. La sleep coach, además, aconseja “mostrarle la habitación y la cuna en la que va a dormir”

Por último, el mejor consejo que puedo darle es armarse de paciencia. Entienda que un niño es un niño y que generalmente su sensación de seguridad desaparece al estar en un entorno desconocido. Sin embargo, con ayuda de estas herramientas externas, seguramente encontrará una buena rutina de sueño para él. 

De hecho, sí está pensando en viajar a final de año, esta es una excelente época para cuadrar su “viaje experimento”, ponerse a prueba juntos y ser todos unos expertos en sueño para el día del viaje real. 

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