Una nevera repleta de pescados enormes y frescos recién comprados en el mercado de mariscos local. Una atmósfera chill que invita a pasar el rato sin pretensiones ni prisas. Y un menú cuyos platos encierran historias relacionadas con la cultura panameña. ¿Se antoja de conocer Masi, en Ciudad de Panamá? Aquí le comparto mi experiencia.
Almejas en reducción de cerveza local y perejil, una de las entradas estrella de Masi Restaurante
Visité Masi hace un par de días, en medio de un viaje de trabajo que me llevó a Ciudad de Panamá. Ya había ido a Panamá, pero siempre en busca de la playa y el sol, nunca me había quedado más de una noche en su capital, una ciudad que mezcla la vanguardia y la historia como muy pocas lo logran hacer.
Así que mi cruzada en este viaje estaba clara: iba a conocer los lugares imperdibles de Ciudad de Panamá. Buscando en foros de viajeros y foodies en internet, me encontré con Masi, el actual epicentro donde se encuentran los amantes panameños de la cocina fusión.
Su chef, Alcides Segovia, ha sido el encargado de darle a este restaurante una identidad gastronómica clara: el mar y el fuego teniendo un romance encima de cada ingrediente.
Chapuzón en el mar para iniciar:
Mi recorrido por su carta inició probando el espectacular pan de masa madre recién horneado con dip de la casa, el cual sació mi apetito mientras el chef preparaba una de sus entradas estrella: “la degustación de ceviches”, opción con la cual el comensal puede elegir tres de los siete ceviches o tiraditos del menú.
Mi trío marino fue:
- Ceviche clásico: Pesca de día, leche de tigre, cebolla, ají trompito, camote.
- Rompe-colchón: Camarón, calamar, pescado, pulpo, maracuyá, “icing glass” colonense.
- Camarón: Piña, ají chombo, cebolla morada, manzana verde.
El trío de ceviches permite explorar porciones a elección de toda la carta de ceviches y tiraditos de Masi.
La sorpresa corrió por cuenta del Rompe-colchón, propuesta donde el maracuyá despierta a las papilas gustativas con una corriente eléctrica que recorre la boca de adelante hacia atrás. ¡Toda una delicia cítrica!
Continué con una generosa selección de almejas blancas (leyó bien: generosa, una cualidad que no suelen tener los platos con almejas). Me pareció que la reducción de cerveza local y perejil aportaban al caldo donde se sumergían las almejas, un aroma delicado que me permitió notar la frescura de los moluscos.
“Fuerte”, con f de “fuego”:
La acidez y frescura del paseo por el mar me dejó con ganas de brasas, carbón y fuego. Entonces decidí pedir una de las estrellas de la casa: un plato llamado “Ansu. Surf & Turf”. Consta de langosta del caribe, acompañada de filete de res preparado al modo “chiricano” (como se le llama a las personas originarias de Chiriquí, provincia al oeste de Panamá).
“ANSU Surf & Turf”, tierra y mar invadiendo con su aroma todo el restaurante
Si le tengo que sugerir uno solo de los platos de la carta, mi elección sería esta, ¡y no tendría ningún asomo de duda! En principio, aclaremos que es difícil hallar propuestas que fusionen mar y tierra de forma tan magistral como este plato. Además, es ideal para cuando no nos decidimos entre probar un marisco fresco o un filete jugoso. Como consejo, pídalo con vegetales asados con tomillo, ¡manjar!
Arroz con leche, me quiero casar con este restaurante:
Aunque ya eran las 10:00 pm y estaba completamente satisfecha, la curiosidad me impidió irme sin probar un plato que recomiendan mucho quienes han visitado Masi: el arroz con leche.
No se parece en nada a ningún otro arroz con leche que usted haya probado antes, se lo aseguro. La presentación inicial sorprende, pues el arroz se encuentra agrupado en bocados grandes (como las quenelles típicas de la gastronomía francesa) y viene acompañado de mango y piña asada. Todas estas texturas suaves se mezclan exquisitamente con masa crujiente y quebrada de canela y rodajas delicadas de mango deshidratado.
Siento que es una opción perfecta para compartir, así quizás puede darse la oportunidad de explorar otros de los postres de Masi, entre los que se encuentran el parfait de café o el crème brulée de zapallo rostizado. Todos los postres del lugar procuran resaltar los ingredientes panameños a través de la intervención propia a recetas clásicas de repostería.
¿Usted es de los que siempre pide postre? Pida arroz con leche en Masi
Masi es ese tipo de restaurante perfecto cuando quiere explorar la gastronomía típica de un lugar, pero al mismo tiempo conocer sus talentos creativos en la cocina.
Si va a Ciudad de Panamá por una celebración especial, como un aniversario, una pedida de mano o un cumpleaños, este restaurante es ideal. La atmósfera invita a la celebración, pero no exige esos refinados postureos que no queremos ni ver cuando estamos de vacaciones. Una mezcla entre formalidad e informalidad, perfecta para darnos un gusto exquisito en medio de la frescura del Caribe y el Pacífico.
Notas finales con la barriga llena:
- Si va a Masi, le sugiero reservar, ya que está muy de moda en la ciudad. Puede hacerlo a través del Whatsapp +50766932764
- Pruebe el cocktail “Mano de Piedra”, inspirado en el legendario boxeador panameño Roberto «Mano de Piedra Durán». Tiene tequila Patron Silver, Aperol, jarabe de pina rostizada, ají chombo, jugo de limón y tomillo. Picante, ácido y refrescante a la vez. ¡Maridaje perfecto para el trio de ceviches que le sugerí!
- Aunque los platos de Masi me parecieron una exquisitez, debo resaltar, por encima de todas las cosas, a su atención. Cuando usted vaya, espero que tenga la fortuna de ser atendido por Joel, uno de los camareros más amables y expertos que he conocido en toda mi vida. Una demostración de lo bien capacitados que están en Masi para atender a locales y turistas.
¡Lo espero en mis redes sociales!
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