100 canciones esenciales en la historia del rock bogotano (1963-2011)
En cuestión de música los listados definitivos siempre serán materia de conflicto. Escoger 100 obras como las más representativas de un movimiento determinado y descartar otro tanto equivale a proporcionar municiones para el combate a los inconformes, y a despertar la sensibilidad de quienes -muchas veces con razón- se sienten excluidos.
Emprender un proyecto de semejante envergadura en una ciudad goza -además- de un amplio número de peculiaridades. Los registros documentales son pobres. Las fuentes de consulta, incompletas. No hay listados. Las historias están fragmentadas. Y, lo que es aún más grave, el acceso y la consecución del material sonoro es labor más propia de un arqueólogo que de un coleccionista.
Aun así la aventura termina por volverse fascinante. Un permanente temor al desconsiderado error de la omisión, y las intenciones nobles, aunque quijotescas, de aglutinar en 100 canciones lo mejor -o cuanto menos lo más representativo del rock bogotano, convierten a semejante empresa en una tarea delicada.
Quienes sean suspicaces en cuestiones de lenguaje habrán notado la deliberada omisión del artículo determinado ‘las’ en el título escogido para la presente lista.
Ello se debe a que hablar de ‘las 100 canciones’ sería en extremo pretencioso, y enviaría un mensaje cifrado, insinuando que las creaciones a continuación enunciadas son -en efecto- verdad inobjetable.
El ejercicio de dar una mirada de espejo retrovisor a nuestra música pone de manifiesto una buena cantidad de enunciados que sin duda ameritarían un examen ulterior y que inspiran preguntas en las mentes inquietas.
¿Por qué la abrumadora mayoría de discos aquí mencionados nunca fue reeditada? ¿Cuántas de estas canciones están presentes, verdaderamente, en la memoria colectiva de los bogotanos? ¿Existe alguna explicación que justifique el hecho de que muchos de los artistas mencionados no hayan lanzado más de un disco de larga duración, o -en muchos casos- un sencillo al mercado? ¿Por qué hay tan pocos solistas? ¿A qué se debe que -al compararnos con otros territorios- el aporte femenino sea tan escaso? ¿Qué medida de responsabilidad compete a cada uno de los actores de la industria en el hecho de que las mencionadas obras no estén tan presentes en nuestros recuerdos?
Como sea El Blogotazo espera que el siguiente sea un buen divertimento alrededor de algunos de los más memorables sonidos producidos en la capital, y que, de la misma forma, posibilite reacciones alrededor de un tema que, sin duda, ameritaría algo menos de indiferencia.
Habrá quienes caigan con su oleada de críticas, hecho que, más en aras de la diversidad de conceptos que de la polémica, debe ser considerado como positivo.
Por tanto este tablón público da la bienvenida a sugerencias, correcciones, insultos y aclaraciones.
Aquí vamos…
1. Bolero Falaz – Aterciopelados
Por ser, casi con seguridad, la pieza de rock hecho en Colombia más popular en el resto del mundo. Por haber apuntalado nuestros sonidos hasta a escenarios que hasta ese momento -por la mala suerte y las decisiones erráticas- le estuvieron vedados. Por tratarse de una de las obras del que hasta la fecha ha sido el proyecto más sostenible en su género, en un mar de experiencias no muy afortunadas. Por haber visibilizado una naciente escena, antes enclavada en el subsuelo de una Bogotá que quería hablarle al mundo, ‘Bolero falaz’ es, con el beneficio de la subjetividad, la más relevante de las piezas de rock confeccionadas en territorio capitalino. La canción se inspiró en los conflictos vividos por Héctor Buitrago y Andrea Echeverri al término de su vida como pareja, como una especie de caricatura creada a partir de los tradicionales esquemas de la música romántica. Su videoclip, una de las últimas oportunidades de contemplar el aterrador aspecto de esa vía espinosa y gris llamada ‘Troncal de la Caracas’, fue éxito instantáneo en el recién inaugurado canal MTV Latino.
2. Emiliano Pinilla – Banda Nueva
3. Siloé – Compañía Ilimitada
Cuando nadie en todo el país se atrevía a hacer rock en castellano. Cuando el destino parecía indicar que ninguna producción de esta índole en Colombia habría de tener éxito alguno, y cuando la fe de unos pocos había comenzado a ceder su lugar al escepticismo de todos, Compañía Ilimitada, una de las bandas más persistentes en la historia de nuestra música, irrumpió con un trabajo digno de ser prensado y oído en cualquier otro país. ‘Siloé’, una canción salida del creciente interés de Piyo por el urbanismo y una prolongada estadía en Cali, fue el inicio de un largo periodo de silencio para los descreídos. La segunda de las tres versiones existentes de esta canción cuenta, además, con el crédito en la producción de Andrew Loog Oldham, uno de los nombres más significativos en la historia de la música contemporánea a escala global.
4. Don Simón – Génesis
Tras la desintegración de Los Speakers (junto a Los Flippers una de las dos bandas más recordadas de los 60 bogotanos en el siglo XX) Humberto Monroy y algunos amigos músicos decidieron radicarse en el territorio rural de Usme, para vivir en comunión con el Cosmos, en conformidad con lo que cualquier hippie consideraría una vida perfecta. Comenzaron a ensayar con instrumentos acústicos y a hacer música más orientada hacia ritmos autóctonos que hacia el rock and roll. Se hicieron llamar ‘El Gen’, y luego se convirtieron en Génesis. ‘Don Simón’ obra perteneciente al disco homónimo fue lanzada en Radio Visión mediante una campaña de expectativa en la que en teoría se buscaba a un hombre extraviado. Lo cierto es que la canción fue dedicada a un constructor de instrumentos con el que Humo se tropezó en sus correrías por el país. ‘Don Simón’ es la obra original más conocida de la más importante banda de los 70 en la ciudad.
Terminada la década de los 70 del siglo XX, Los Flippers se embarcaron en una gira patrocinada por la línea de cosméticos London Look. La idea era desplazarse por varias ciudades del país en un autobús acondicionado para tales efectos, diseminando su repertorio por todo el territorio nacional. Tras dicha experiencia, afortunada por demás, los Flippers quedaron reducidos a un trío, reforzado -eso sí- por el fichaje de Charlie Cardona, una de las mejores voces de entonces. ‘Pronto viviremos un mundo mejor’ es el resultado de esta triada de creadores, creando una música más compleja que aquella por la que la banda se había hecho famosa en la década anterior. Vientos, una decidida influencia de músicos negros y amalgamas rítmicas hicieron de este disco el mejor logrado por Los Flippers en su segundo decenio de vida. ‘Ovni’, historia de un encuentro extraterrestre, sorprende por su energía, por sus versos alucinados y por el esplendor vocal del difunto Cardona.
6. Si la guerra es buen negocio invierte a tus hijos – Los Speakers
El advenimiento de las producciones autofinanciadas se anticipó por mucho a la oleada masiva de músicos que en los 90, extenuados por la indiferencia de la industria disquera, decidieron convertirlas en una opción para no extinguirse. Tras retornar de una gira por Ecuador, y ya con cuatro álbumes en los anaqueles de las tiendas, Roberto Fiorilli, Humberto Monroy y Rodrigo García comenzaron a trabajar lo que habría de ser su quinto larga duración. Se trataba de un proyecto más ambicioso y experimental en materia sonora y temática (con canciones pacifistas, decididamente rebeldes, y no muy fáciles de programar en la radio de entonces). Los rechazos se sucedieron uno tras otro. No obstante, tras haber convencido a David Drezner (de Ingesón) de permitirles el uso del estudio gratuitamente a cambio de mencionarlo en el disco ‘Los Speakers… en el maravilloso mundo de Ingesón’ vio la luz. ‘Si la guerra es buen negocio invierte a tus hijos’ es una suerte de marcha satírica en contra de las confrontaciones bélicas en la que los tres integrantes cantan al unísono.
7. Ay qué dolor – La Derecha
Difícil (con todo y lo fastidioso que suena) rehusarse a emplear el absurdo término ‘alternativo’ para aludir al movimiento del rock bogotano de los años finales del siglo XX en Bogotá. Porque sólo puede ser alternativo lo que es minoritario, y la corriente imperante del momento fue, precisamente aquella cobijada por tan mal utilizado concepto. La Derecha, una combinación entre música y elementos de teatralidad puestos en escena, lanzó un primer disco, producido por el británico Richard Blair. Bastaron algunos meses para que, a través de espacios televisivos como el recordado ‘Mucha Música’ la canción se convirtiera en uno de los emblemas de la música del momento. Pocos años después, el destino convertiría a Mario Duarte en uno de los gestores del primer festival Rock al Parque, una iniciativa de proporciones impredecibles, convertida desde hace años en el evento masivo de mayor trascendencia en la ciudad.
8. Igor y Penélope – Pasaporte
El pop colombiano de los 80 del siglo XX debe sin duda un postergado reconocimiento a Pasaporte. Esta banda, también conformada en gran parte por ex miembros de algunos proyectos truncos en años anteriores, enfrentó el reto insoslayable de debutar en el escenario del multitudinario Concierto de Conciertos. Su único éxito, hasta el momento, había sido ‘Igor y Penélope’ una canción a la que Bogotá conoció a través de 88.9 Súper Stereo, de Todelar Stereo y de Radio Tequendama, las únicas estaciones interesadas en programar el género. El estupendo teclado de Pablo Tedeschi y la voz de Elsa Riveros hicieron de ésta un clásico instantáneo, cuyo videoclip fue el inicio de una brillante carrera como director para Simón Brand. Como curiosidad debe anotarse que la autoría de esta pieza icónica se debe a Fernando Caballero (Zona Postal).
Más una banda de bares que de radio, a Hora Local le corresponde el honor de haber hecho un rock mucho menos ingenuo que el de la mayoría de sus contemporáneos, centrados sobre todo en problemáticas adolescentes. ‘El rock no te necesita’, grabada como muchas producciones de entonces en los estudios de William Constaín, no fue objeto de la aplastante acogida de sus contemporáneas ‘La calle (Compañía Ilimitada)’ o ‘Igor y Penélope (Pasaporte)’. No obstante, el círculo íntimo de conocedores del género hoy la trata con mayor respeto.
10. La causa nacional – Sociedad Anónima
El ingenio cáustico de Carlos Posada (cuya salida de Compañía Ilimitada se debió en gran parte a divergencias en relación con el nivel de acidez admitido en el PH de sus canciones) se sumó a algunos otros músicos de posiciones ideológicas similares, en una especie de disidencia colectiva. Tras algunos años de trabajo y en virtud del repentino despegue del fenómeno y de un renovado y sospechoso interés de las disqueras, Sociedad Anónima consiguió prensar un sencillo cuya cara A (‘La causa nacional’) fue número uno durante algunos días en los 11 Superéxitos de 88.9. El éxito sirvió para que Polydor les grabara un LP completo. ‘La causa nacional’ surgió inspirada en las noticias de violencia y narcotráfico que por entonces abundaban en los informativos de televisión.
En 1996, cobijados bajo el manto protector de Discos BMG, y ya con dos producciones discográficas en su currículo, esta banda con nombre extractado de una novela de Jim Thompson, se aprestaba a lanzar un álbum al que se llamó ‘La 22’. ‘El platanal’, otra de las muchas canciones inspiradas en las infamias experimentadas por el país como consecuencia del conflicto armado, es un clásico en todo su derecho, y representa como pocas un amargo momento de la historia del país cuyo fin aún no se vislumbra.12. Mujer gala – Aterciopelados
Suena y huele tal como sonaban y olían los mal llamados ‘bares alternativos’ de entonces. Después de una destacada carrera en el circuito bogotano, y de hacerse famosos en espacios regentados por ellos, tales como Transilvania, Delia y los Aminoácidos fueron de a poco transformándose en Aterciopelados. El nombre estaba inspirado en un texto de Simone de Beauvoir, en el que se mencionaba una «aterciopelada flor de la pasión». ‘Mujer gala’, cuya primera versión fue modestamente grabada en los estudios de Javeriana Stereo, se convirtió en un éxito radial inmediato, y a la postre, en el prólogo a una de las carreras más consistentes en la historia reciente de nuestro rock.
13. Cali girls – Ship
Ship no pretendía ser una banda. Esta afortunada reunión de músicos surgió, más bien, de la necesidad de reunir a algunos instrumentistas para poner a prueba el recientemente inaugurado estudio de Fonovisión (más adelante llamado Audiovisión). La pretensión de los inversionistas era convertir a estas instalaciones para producción de música en las más modernas de América Latina. Para ello contrataron a Eddie Krammer (célebre ingeniero de sonido), y convocaron a Jorge Barco para que sirviera de conejillo de Indias. Fue tal su entusiasmo con la idea que, una vez terminadas las sesiones, Barco se endeudó en varias decenas de miles de dólares para producir lo que a la postre sería el álbum ‘Born’, primera y única obra de Ship. ‘Cali girls’ les canta en perfecto inglés a las mujeres de la capital vallecaucana y muestra que aún en los distantes 80 del siglo XX era posible hacer discos colombianos de calidad destacable.14. Joricamba – Columna de fuego
A comienzos de los 70 del siglo XX, Jaime Rodríguez, Marco Giraldo y Roberto Fiorilli (todos ellos sobrevivientes de la ola sesentera) trabajaban como músicos acompañantes en un centro nocturno llamado El Castillo de Chapultepec. La necesidad de ampliar su repertorio los llevó a explorar ritmos tropicales, además de rancheras, vallenatos, tangos, bossanovas y aires del Pacífico. Con el tiempo los tres dieron inicio al curioso proyecto de mezclar por primera vez estos últimos sonidos con el rock. Como resultado quedaron dos discos de larga duración, uno de ellos grabado en España, una gira por territorio Europeo y esta canción, basada en los lamentos de los esclavos negros al ser sometidos a horripilantes vejaciones laborales.
«Puse un negocio en Chapinero, pero un gamín me lo incendió. Los del seguro se burlaron. Su polizá ya se venció». Versos inocentes y cómicos como este hacen parte de la muy bogotana letra de esta obra, a ritmo de ‘gastrofunk’, una buena descripción de algunos de los lugares más emblemáticos de aquella Bogotá de finales de los 80 del siglo XX. Nadie habría imaginado que Andrea Echeverri, autora de la carátula y artista plástica en ciernes, habría de convertirse en uno de los emblemas femeninos del rock en la ciudad.
16. Alba – Iván y Lucía
Sin saberlo el poeta José Luis Díaz-Granados escribió la letra de una de las canciones que -a mediados de la penúltima década del siglo XX- circularían con largueza a través de cintas magnetofónicas distribuidas entre amigos. Desde 1981 Iván Benavides y Lucía Pulido hicieron una carrera a fuerza de construir un nombre en la escena bohemia bogotana de entonces, a la manera de la nueva trova cubana y la nueva canción chilena y argentina.17. No ha pasado nada – Zona Postal
Jaqui Rozo, Eduardo de Narváez, Juan González, Coque Arango,
18. El rey del pañete – Banda Sonora
El gran Félix Riaño, inquieto músico, periodista, investigador y voz oficial del canal CityTv, logró una buena medida de popularidad en la ciudad debido a su trabajo en estaciones de radio y a una canción grabada en homenaje a la radio. Al comienzo de los 90 del siglo XX, y antes de convertirse en Félix Sant-Jordi, este creador multifuncional de sobrados talentos deleitó a la ciudad con una grabación en homenaje a los honorables representantes del gremio de la construcción en Bogotá. Se inspiró en las palabras de un pariente cercano, quien decía envidiar a quienes tenían tal actividad por oficio.
La Provincia, banda acompañante de Carlos Vives, contaba sin problema con el talento suficiente como para tomar distancia de su nombre y desarrollar un proyecto independiente. Figuras ligadas por distintos motivos a la historia de nuestra música, tales como Iván Benavides, Teto Ocampo, Maité Montero, Pablo Bernal y Carlos Iván Medina hicieron parte de esta iniciativa, de la que nos quedan dos excelentes álbumes como imborrable testimonio. ‘Hay un daño en el baño’ es, posiblemente, la más popular de sus canciones.20. The ‘Fuck’lands – Crash
Las canciones del que estaba llamado a convertirse en el primer álbum de esta súper banda bogotana, conformada por veteranos de algunos otras agrupaciones tales como Augusto Martelo (Malanga, Hope) y el eterno músico de sesión Ernie Becerra, además del hawaiano Randy Dowling, nunca fueron prensadas en disco. Tal vez se tardaron demasiado para hacer un LP, hasta el grado de suspender su lanzamiento, por coincidir exactamente con la eclosión del fenómeno rock en español de 1988. Las canciones, todas angloparlantes, habrían sonado fuera de contexto en medio de Compañía Ilimitada, Pasaporte y Sociedad Anónima. ‘The ‘Fuck’lands’, joya inédita, fue escrita como una protesta más ante el conflicto Inglaterra-Argentina. No es coincidencia que The Clash y Crash estén separados tan sólo por una de las 26 letras del alfabeto inglés. Al menos en esta pieza su sonido es muy similar.
21. El golpe del pájaro – Los Speakers
Esta versión «traducida al castellano» del clásico de los Trashmen, conformada por secuencias onomatopéyicas cantadas de manera instintiva, fue el epígrafe a una corta aunque prolífica carrera, a un ritmo de producción de disco por año, entre 1965 y 1969. La portada del álbum debut de esta banda bogotana es uno de los símbolos visibles de los 60 en la ciudad, con las fotos brumosas en la Estación de la Sabana, procurando lucir como Liverpool.22. Nievecita – Malanga
Se trata de un sencillo autogestionado por los miembros de la banda. Los nombres de sus integrantes son recordados por distintos Motivos. Augusto Martelo, Alexei Restrepo, Chucho Merchán , Álvaro Galvis y Carlos Álvarez -con la cooperación decidida de personajes como Edgard Hozmann- hicieron de éste una pieza infaltable en toda buena colección de rock bogotano. Con una evidente influencia de Carlos Santana, la ciudad se queda con la frustración de no tener un álbum completo confeccionado por las inquietas manos de Malanga.
Sumergido en su interés por experiencias astrales y meditaciones trascendentales e intrascendentes, Arturo Astudillo (hoy convertido en un gurú de la alimentación) sorprende con esta pieza suelta del conjunto de obras que componen el estupendo ‘Pronto viviremos un mundo mejor’. De nuevo resaltan los vientos y el impecable trabajo vocal de Charlie Cardona.
24. That is only love – Miguel Durier
Miguel Durier, tan indisciplinado como talentoso, desertó de Los Flippers, con el compromiso a cuestas de grabar un nuevo disco, para irse en pos de Los Cuatro Crickets a territorio mexicano. Su personalidad, díscola y aventurera lo llevó después a Nueva York, lugar en donde vivió buena parte de su juventud, en circunstancias no siempre halagüeñas. ‘That is only love’ es una pieza inédita, jamás prensada en formato de disco. Un buen testimonio de su potencial creativo, no despojado de cierto sentimiento de frustración por su pronta partida.
Tal como al comienzo de los 80 era mal visto que unos bogotanos trataran de hacer rock hispanohablante, en el siglo XXI se hizo poco popular el que quisieran hacerlo en la lengua de Shakespeare. Más allá de lo anterior, a fuerza de persistencia, disciplina y talento, D-MIC cambió su nombre por The Hall Effect y se sometió a un positivo veredicto del público con su álbum debut ‘Aim at me’. ‘Become’ su primer éxito, fue un buen pretexto para poner a Bogotá al tanto de las capacidades de Óscar Correa como cantante y de la inventiva guitarra (muy a la inglesa) de Charry. Pero, sobre todo, sirvió de base para capturar la atención del legendario Phil Manzanera, quien, después de haber sido bien impresionado por ellos y de refrendar sus nexos cercanos con Colombia accedió a producir un segundo disco para ellos.
A Traphico le corresponde el privilegio de haber sido la primera banda colombiana en figurar en un aviso de página entera (pagado, naturalmente) en la revista ‘Billboard’. Todo fue posible gracias a la visión de un empresario empírico y talentoso a quien muchos de los avances del rock como industria durante los 70 y 80 deben ser endilgados. Hablamos de el gran Armando Plata Camacho, su manejador, gerente de la firma Espectáculos. Después del lanzamiento de su primer álbum, esta singular banda conformada por el genial Ernesto ‘Che’ Rozo, el ruso Vitalii Druzhinin, Miguel Alzate y Enrique ‘Blue’ Martínez tuvo que enfrentarse a la partida de su vocalista soviético. Su segundo disco, llamado a sellar con consagración como estrellas nacionales del rock se abrió con este ‘Deep cut’, muy a la manera de Rush. Aunque no fue un éxito comercial, marca un punto interesante en la historia de nuestro rock, a ritmo progresivo.27. Mundo de imágenes – Banda Nueva
Juan Carrillo (una de las voces más dulces de nuestro rock) fue el autor de esta canción, dedicada a quienes, a través de artilugios escapistas pretenden sustraerse al mundo circundante. Una magnífica melodía, buenas armonías vocales y el hecho de haber sido un éxito radial en 1974 la convierten en pieza fundamental de este cuadro de honor.
28. María – Compañía Ilimitada
María es el resultado de un pleito amistoso entre tres ex alumnos del Gimnasio Moderno. Para 1984, el poeta y financiero Gonzalo Mallarino, hoy una de las figuras prominentes de la narrativa en el país y gran fabulador de Bogotá esperaba su primera hija, María. Juancho Pulido y Piyo Jaramillo se tardaron demasiado en visitar a su ex condiscípulo, quien en tono de sorna les reclamó. A manera de desagravio ambos llegaron a su casa con esta canción, clásico contenido en el sencillo ‘El año del fuego’, primera incursión discográfica de un dúo que antes fue grupo.29. Sueñas, quieres, dices – Génesis
«Llévales flores y meditación a los que están muriendo de inanición» dice Humberto Monroy en la primera canción de tendencias autocríticas ante los ideales -muchas veces ingenuos- de la comunidad hippie. La canción -con un brillante uso de escalas cromáticas- toma distancia de las proclamas naíf de años anteriores, y demuestra la versatilidad de Monroy como letrista.
A Harold se le recuerda -en primer término- como uno de los grandes representantes de la llamada ‘nueva ola’ colombiana y como miembro prominente del grupo de artistas de Estudio 15. Otros, más jóvenes, hablan de él como el estupendo creador de música publicitaria que siempre ha sido. Sin embargo ‘Evolución’, álbum al que pertenece ‘Latino’ nos muestra su más espléndida, y al mismo tiempo menos conocida faceta. Funk grabado a 2.600 metros de altura, con fuerte presencia de vientos, y no pocas incursiones experimentales.
Agobiado por las presiones de algunos de los representantes de la aristocracia bogotana radicados en Villa de Leyva, a su vez descontentos con las conductas díscolas de Carlos Posada en sus viajes a tan pacífico remanso, éste decidió escribir ‘Los porcinos’. La canción crítica la muy colombiana proclividad al chismorreo, desplegada con largueza por muchos de nuestros compatriotas.
32. Cinco pistolas – Mario Duarte
Tal vez animado por su creciente popularidad, debida a incursiones actorales en la popular telenovela ‘Yo soy Betty… la fea’, el talentoso músico cartagenero se decidió a iniciar con firmeza una carrera como solista. El álbum recibió buenas críticas, pero a la vez contó con discreta divulgación. Años más tarde, su utilización para la banda sonora de la película ‘El carro’, le permitió disfrutar de la vitrina que siempre mereció. ‘Golpe de ala’ (título del disco y de una de sus canciones) nos deja como recuerdo esta brillante canción, en muchos sentidos superior a las ejecutorias de Duarte con La Derecha (mucho más famosas).
33. Bam – Doctor Krápula
Con inusual constancia y destacable éxito, Doctor Krápula pertenece a la generación de bandas bogotanas surgidas con el siglo XXI. Su popularidad, debida en gran parte al carismático temperamento del vocalista Mario Muñoz, los convirtió en protagonistas de una trayectoria ascendente con relativa repercusión internacional y les mantiene con vida después de una década, algo inusual en lo que a rock bogotano respecta. ‘Bam’, una proclama onomatopéyica anti-violencia, es -si bien no su mejor canción- por lo menos una de las más populares.
34. The train kept a rollin’ – Time Machine
Yamel Uribe, Roberto Fiorilli, Óscar Lasprilla y Fernando Córdoba (todos ellos ex miembros de bandas importantes al comienzo de los 60 del siglo XX) se unieron para conformar uno de los mejores ensambles musicales de su momento. Triste es decirlo, nos quedan tan sólo cuatro canciones, prensadas por Disco 15, como testimonio de sus afortunadas incursiones en el circuito bogotano de bares de entonces. Su mayor mérito consistió, tal vez, en la selección de un repertorio bastante más atrevido que el de sus contemporáneos. Su versión de este ‘standard’ del jazz (más conocido quizá en interpretación de los Yardbirds) lo dice todo.
35. Mi verdad – Ex3
A comienzos de los 90 del siglo XX un grupo de veteranos se reunieron (ya habían estado tocando juntos a comienzos del siglo XX bajo el mismo nombre) para grabar este éxito, de altísimo impacto en la radio de entonces. Chucho Merchán hizo las veces de productor de un álbum cuyas ventas, como suele ocurrir, no se acomidieron con la calidad de los músicos responsables de su manufactura. La voz de Rubén Morales, su vocalista, ya era bien conocida de todos por sus frecuentes apariciones en música publicitaria. Nombres como el de Blu Martínez, Alexei Restrepo, Iván Sotomayor y Nacho Pilonieta deben, sin duda, son dignos de un lugar prominente en la historia de nuestro rock.
36. Cali es Cali – Odio a Botero
Ocurrente candidato a la presidencia de la República, ciudadano emérito del Estado de Orland, posmoderno Gabriel Antonio Goyeneche Corredor, René Segura es una de las figuras más polémicas y queridas del rock hecho en Bogotá. La voz ‘paila’ de la banda, cómo ellos mismos la denominaron, y Carolina Cantor (la melodiosa), fueron por años la base para una de las más populares agrupaciones representantes del punk en la ciudad. Lo anterior, por supuesto, gracias a la presencia tutelar de figuras como el entrañable Reggae Man y el Señor Plátano.
37. Los desertores – Pasaporte
Una estupenda balada, con un magnífico trabajo vocal de Elsa Riveros, fueron el colofón para un disco al que la historia recordará por tres o cuatro canciones, por su considerable volumen de ventas y por haber sido el prólogo a una carrera que, por la misma esterilidad del entorno, se quedó al comienzo del camino. Produce nostalgia el pensar qué habría sido de nuestro pop-rock si el entusiasmo de aquel 1988 se hubiera mantenido, y no hay nada mejor que «la gloria de los desertores» para recordarlo.
38. La payola de Los Marinillos – Troller y Arias
«Si no pagan el millón no les pegó la canción en la nueva programación de mi radioestación». Esta sentencia -tan certera como dolorosa- a ritmo de trova paisa, es, hasta el día de hoy, la más pura forma de denuncia jamás ejercida por músico alguno alrededor de la tiranía de los programadores de emisoras. Con una mano siempre lista para fustigar al artista y la otra dispuesta a recibir sobornos a cambio de incluir una canción en el repertorio de las estaciones de radio a su cargo. ‘La payola de Los Marinillos’, buena oportunidad para oír a dos miembros de la más pura raigambre cachaca impostando el acento antioqueño, hace reír y llorar.
39. Redes rojas – Catedral
Durante los 90 del siglo XX fueron muchos los músicos bogotanos ilusionados con el advenimiento de una nueva era para nuestro rock. Con demasiados «volver a comenzar» y abundantes «ahora sí» la escena parecía vislumbrar por fin un futuro venturoso. La proliferación de bandas, la abundancia de ofertas en materia de bares, la siempre providente opción de lanzar discos independientes y la existencia de nuevos medios, tales como la Frecuencia Joven de la Radiodifusora Nacional de Colombia, en los 99-1 del FM, daban motivos para pensarlo. ‘4 canales’, un programa creado y dirigido por el gran Héctor Mora Junior fue quizá el producto más depurado de esta aparente revolución. ‘Redes rojas’, canción de catedral producida por el omnipresente José Gandour, fue su marca de identidad por varios años.
40. Mamá – Génesis
«En el cuarto, debajo de la cama, hay dos átomos jugando…». Este verso, tan contundente como alucinado, dispuesto al comienzo de ‘Mamá’ es el resultado de la unión del talento vocal e instrumental de Humberto Monroy con los versos de Sibius, poeta nadaísta allegado a algunos de los más importantes músicos de la época. Esperaban a Génesis excelentes episodios creativos, ‘Mamá’, primer corte del álbum ‘Adios’, fue el mejor prólogo para esta historia de leyenda que comenzaba a escribirse.
41. Candelaria – Distrito
Pocos vecindarios en Bogotá con nombres tan pintorescos como el de La Candelaria. La canción (dice el saber popular, fue dedicada a una abuena con ese nombre, y no al barrio). Como sea, y de regreso a la asociación libre, los 90 del siglo XX, poco antes de que sus calles comenzaran a verse manoseadas (o mejor aún, pisoteadas por las hordas de mamertoides, chocolocos, estudiantes bebedores de Moscatos Passitos y falsos artistas de vanguardia que hoy amenazan con provocar su ruina) los miembros de Distrito decidieron tañer unas notas en su honor. La banda ya era harto conocida en la ciudad por cuenta de su febril actividad en distintos escenarios de la ciudad y por su relativamente éxitos D. E. Mentes (antes de renunciar al sufijo ‘especial’). El reciente éxito de Carlos Vives y sus ‘Clásicos de la provincia’ en Sonolux, le permitieron soñar con que su nombre y el de su sello Gaira, habrían de servir de plataforma para otros talentos. Si bien esto no correspondió a las expectativas, lo cierto es que Gaira dejó tras de sí producciones verdaderamente memorables, tales como ‘Documento’ álbum de donde se extrae este corte, a ritmo de bambuco.
42. Londres – Carlos Vives
Con motivo del aniversario número 20 del surgimiento de la legendaria agrupación Hora Local se programó la grabación de un álbum tributo, firmado por nombres tan heterogéneos como los de Pornomotora, Nawal y Odio a Botero interpretando versiones de sus clásicos. El disco, rebosante de sorpresas, cuenta con el atractivo adicional de mostrarnos la faceta rockera del gran Carlos Vives, desconocida para la mayoría del país, embebido en gotas frías y alicias adoradas.
43. La gran feria – Banda Nueva
Al comienzo de alguno de los ensayos para lo que habría de ser el primer disco de la Banda Nueva, llevados a cabo en la casa del pianista Orlando Betancourt, sus tres compañeros de aventuras lo sorprendieron tocando una pieza del húngaro Béla Bartók, tan extraña como su título. En forma espontánea se le fueron sumando, tal vez alentados por el reto de subvertir la estructura de esta canción para transformarla en una pieza de rock, con amalgamas, cambios de tempo y una destacable muestra de las virtudes de Betancourt al teclado y de Jaime Córdoba como percusionista. ‘La gran feria’, en versión de la Banda Nueva, terminó por dar título a su único álbum y aún en la actualidad puede ser, tal vez, la pieza instrumental mejor concebida en la historia del rock bogotano y nacional.
44. Altísimo – Héctor Buitrago
‘Conhéctor’ fue el ingenioso nombre conferido por Buitrago a su primer trabajo como solista, un proyecto ingenioso en el que decidió rodearse de cofrades talentosos. Algunos de los miembros de la ‘nómina de ensueño’ estuvieron Álex Ubago, Julieta Venegas y Andrea Echeverri, por supuesto. ‘Altísimo’ la historia del viaje de un ave por el espacio aéreo bogotano es, junto con ‘Buses a todos los barrios’, una de las dos mejores piezas dedicadas a los vecindarios de la ciudad.
45. La chica de Chernobyl – Hora Local
«Desde Kiev hasta Choachí», dice uno de los versos de esta obra, representante máxima de la escena subterránea de Bogotá en aquellos finales 80. Prensado bajo el sello independiente Roxy, responsable también del ‘Chapinero Gaitanista’ y del único álbum de los Necro Nerds, con la producción de Many Moure, se trata de una de las producciones más serias de nuestro rock en esta década, más recordada por otros proyectos con mayor fortuna radial y menos ambición musical.
46. Mi gran, loco y dulce amor – Lukas
Algunos puristas no reconocerán en Lukas a un verdadero cultor del rock hecho en Bogotá. Error fatal aquel de trazar linderos acerca de un organismo tan intangible y cambiante como la música en cuestión. Luis Carlos Osorio, un caleño de buen ver, con barba jesucristiana y voz particular, bajo la tutela de Armando Plata Camacho y de la mano de músicos como el infaltable Camilo Ferrans. Buen uso de teclados en un país inmune a la influencia benefactora del new wave.
47. Nada me obliga – La Pestilencia
‘Productos desaparecidos’ es, sin duda, el más depurado de los muchos hijos concebidos por esta agrupación de culto, a la cabeza del gran Dilson Díaz. Si bien podrían existir disputas entre Medellín y Bogotá debido a la nacionalidad del conjunto, ‘Nada me obliga’ tiene un lugar indiscutible dentro del repertorio de clásicos de nuestra música, una muestra de que un gran productor sumado a una banda con oficio pueden obrar prodigios.
48. La carta – Los Flippers
Ferdie Fernández es, sin duda, uno de los más inventivos compositores de la primera fase del rock hecho en Bogotá. Por alguna razón las grabaciones de Los Flippers, en términos técnicos resaltan por su calidad superior a las de la mayoría de sus contemporáneos. La carta es una buena muestra del talento de estos jóvenes prodigio.
49. Detesto el new wave – Los Necro Nerds
Este álbum de culto -escaso, y jamás divulgado en forma masiva por las vías convencionales- es la piedra angular del movimiento ‘underground’ en la Bogotá de los finales 80 y los primeros 90 del siglo XX. Con la libertad de acción que presupone el hecho de andar por la vida despojado de pretensiones económicas. Esta canción, en muchos sentidos, es una declaración cómica de repudio por quienes creen encontrarse en un estadio superior de conocimientos por el simple hecho de tener acceso a música poco común. Su sonido es, tal vez, el más europeo de cuantos han conseguido cocinarse en las toldas muiscas.
50. Esto no es Madrid – Hotel Regina y la Orquesta Sinfónica de Chapinero
«Fui a por un Picasso y me empacaron un Botero. Entré al Museo del Prado y era la casa del Florero» es el verso inicial de este paralelo entre la capital ibérica y la colombiana, a ritmo de punk. Pocos proyectos tan bogotanos como esta especie de collage musical dedicado por entero a la ciudad y surgida de las mentes de un par de bogotanos inquietos, viejos amigos desde sus tiempos de estudiantes en el colegio Helvetia, y autores del renombrado ‘Chapinero Telegraph’ una publicación ‘underground’ de espíritu satírico.
51. Espías malignos – Darkness
Darkness, justos ganadores de un concurso para la promoción de talentos emergentes organizado por Coca-Cola fueron en parte responsables del crecimiento del thrash metal en Bogotá. Su primer disco, prensado en formato vinilo y grabado en días festivos tiene una historia interesante. Auspiciados por el legendario Dr. Rock y su almacén La Rockola (desaparecido establecimiento en el que muchos fanáticos del género se guarecieron, en busca de calor y consejos) consiguieron gestionar el uso de los también desaparecidos estudios HN en fechas no hábiles. Como recompensa para Darkness -hijos célebres de la casi bogotana Soacha- para el Dr. Rock y para el género quedó esta pieza quintaescencial a la que muchos recuerdan también por su llamativo diseño de portada.
52. En el bus – Cascabel
Juan José es un pobre bogotano sometido a los diarios avatares del transporte público en la ciudad. Un constante «oiga: eche pa’ atrás» es el leitmotiv de esta lastimera y graciosa canción, fruto del genio creativo de personajes como Mario García y de la prodigiosa voz de Charlie Cardona. Cascabel firmó con la CBS, hecho que según testimonios del mismo García incidió de forma negativa en el control creativo de sus producciones discográficas.
53. Marlohábil – Confucia de Arco
Refrescante saber que en medio de un entorno estéril en materia de buenos vocalistas surgiera -contra todo pronóstico- una figura como la de Andrés Restrepo, una excepción en el más completo y gratificante sentido del concepto. Por esta época parecía como si los cantantes bogotanos de rock escogieran su oficio por descarte, al no ser diestros en el manejo de instrumento alguno. Restrepo, con sobradas virtudes vocales, demostró que ello -por fortuna- no siempre ocurría. El sonoro neologismo Marlohábil, una especie de cadáver exquisito conformado por silabas extractadas de nombres de peluquerías estará por siempre ligado a la historia reciente de nuestro rock.
54. Ojalá – Morfonia
La Bogotá de los 90 del siglo XX era -en muchos sentidos- bastante diferente de la de 2011. Bares como Kalimán y Las Moskas, y escenarios como los Sótanos de la Jiménez y el Auditorio La Calleja veían salir y entrar a innumerables bandas, en modo alguno emparentadas con sus antecesoras de la década anterior. Audio 8, sala de grabación de propiedad del buen Ricardo Rodríguez, fue teatro de operaciones en el que muchos de estos momentos fueron inmortalizados. Para fortuna de nuestro rock la suerte escogió a esta‘casa estudio’, en donde se cocinaron varias obras importantes de aquel entonces con limitados recursos, y a fuerza de recursividad, sobre todo debidos a la presencia de un buen ingeniero de sonido
55. New York 1990 – Lukas
Una profecía apocalíptica en la voz de un iluminado. Lukas, un místico en todo el sentido de la expresión, sorprendió con esta canción, un juicio anticipado a lo que habría de ocurrir con la civilización a la hora de ajustar cuentas con el resto del universo. Unos hombrecitos de color azul celeste hacen su arribo, en medio de un entorno enrarecido. Vienen vientos y teclados, y el mundo jamás vuelve a ser igual.
56. Ni con plegarias – Pasaporte
Pese al éxito del primer disco de Pasaporte -sólo equiparable en ventas al ‘Contacto’ de Compañía Ilimitada- los ejecutivos de Sonolux seguían siendo timoratos a la hora de apostarle con más fuerza al segundo prensaje de esta talentosa agrupación bogotana. Conscientes de que la autogestión era la única forma de sobreaguar en un medio estéril, por idea de Pablo Tedeschi, y con recursos propios, los miembros de la banda importaron desde Argentina al gran Cachorro López, quien permaneció durante más de un mes en las instalaciones de Ingesón para producir lo que más adelante sería bautizado como ‘Un día X’. ‘Ni con plegarias’, su primer sencillo, surgió impulsado por una fuerte campaña de expectativa y por los mejores augurios. No obstante, la canción, cuya calidad -como es usual- habría merecido mejor fortuna, no correspondió a su evidente calidad. Entre las muchas razones para explicarlo puede apelarse al angustiante clima de violencia surgido en la Bogotá de 1989. Para los fanáticos de Andrés Calamaro ‘Un día X’ contiene ‘Lejos de aquí’ una curiosa pieza escrita por él -según cuenta la ‘petit histoire’- en cinco minutos, e interpretada a dúo con Elsa Riveros .
57. Te olvidaré – Los Speakers
Bastante más recursivos y maduros instrumentalmente que en sus álbumes anteriores, ‘Los Speakers’ álbum homónimo, lanzado por la banda en 1967, marca una nueva dirección en su trayectoria. El disco está conformado en su totalidad por composiciones originales. ‘Te olvidaré’ es, quizá, la más salvaje de las canciones lanzadas en dicho larga duración, notable por los perceptibles avances de cada uno en su posición de ejecutores. De destacar el fugaz fichaje de Óscar Lasprilla en la formación de un grupo afectado por constantes cambios en su alineación.
58. Bogotá – Pala
Importada desde Medellín nos viene esta joya de la nueva canción colombiana en la voz de uno de sus más versátiles e ingeniosos intérpretes y compositores contemporáneos. Aparte de la estupenda poesía presente en su letra, es de destacarse el hecho de que ‘Bogotá’ sea un reflejo cariñoso, despojado de prejuicios, procedente de la mirada sensible de un antioqueño. Una buena creación que sin duda habrá de ganarse un lugar en la antología de composiciones dedicadas a la ciudad, mérito absolutamente imputable a Carlos Alberto Palacio Lopera.
59. Déjame – Carpe Diem
«Fiesta privada, música duro… ¿qué tiene de malo?». ‘Subterránica’ un compilado de canciones creadas por un ‘pool’ heterogéneo de artistas de mediados de los 90 del siglo XX es, tal vez, el más fiel testimonio de la forma cómo sonaba el rock hecho en Bogotá, por aquel entonces. Carpe Diem fue una de las bandas convocadas para tan noble fin, llevado a cabo bajo la batuta de Discos MTM. ‘Déjame’, por su parte, fue uno de los himnos libertarios de ese estupendo programa llamado ‘Cuatro canales’, uno de los grandes responsables de atizar el fuego del fenómeno.
60. El beat de mi corazón – Ciegossordomudos
Ciegossordomudos, otro proyecto surgido dentro de la fragua de iniciativas de la prolífica década de los 90, conformado por el trinomio Alejandro Gomes-Cáceres, Jota García y el infaltable Pablo Bernal, tuvo su mejor momento varios años después de su aparición. ‘El beat de mi corazón’, uno de los cortes de su álbum de relanzamiento ‘En paz’, alcanzó destacable grado de rotación en el MTV Latino y demostró que la veteranía vale por sí sola.
61. Empleada erótica – La Rebeca
Canción que prevalece en la memoria debido sobre todo a su inclusión en el compilado ‘Subterránica’, hito de una era que debió haber prevalecido por algún tiempo más. La Rebeca, otro de los emblemas de la década de los 90, esta vez con nombre de escultura, hace un muy morboso y cómico homenaje a ciertas agraciadas trabajadoras del servicio doméstico y su capacidad de despertar impulsos libidinosos en el sistema hormonal de algunos adolescentes de barrio. Un interludio curioso hace de esta composición una pieza maestra del humorismo musical.
62. Hari Hari – Cocoa
Poco se sabe acerca de este proyecto cuyo único sencillo, sin embargo, alcanzó cierta rotación en la radio AM de aquel entonces. Los finales 70 y los tempranos 80 del siglo XX fueron -al menos en volumen de producción- años de sequía para el rock hecho en Bogotá. No obstante, a pesar de las evidentes posibilidades de no tener éxito, Cocoa se atrevió con este sencillo del que hoy poco se recuerda, pero que aun así merece ser recordado por su osada aparición en momentos de sequía.
63. El limbo rock – Los Daro Jets
Meritorio trabajo el de esta banda, por regla general ignorada en reseñas y recuentos, superando sin problema la versión original del Gran Chubby Checker. No deja de resultar paradójico que uno de los primeros discos de rock and roll y twist grabados en el país cuente con un concepto de producción mucho más sólido que el de muchos de aquellos que le sucedieron décadas después.
64. El blues del bus – Banda Nueva
Inspirado, al igual que su contemporáneo Mario García, en el diario avatar de los usuarios frecuentes del servicio de autobuses en la ciudad, Banda Nueva aparece de nuevo en este listado, lo que la convierte, con indiscutibles méritos en la agrupación con mayor número de canciones pertenecientes a un solo disco, de entre todas las convocadas a este listado. A ritmo de blues, Jaime Córdoba escribió esta sátira, tan vigente en aquel entonces como hoy.
65. Oda a la gente mediocre – Los Speakers
Aparte del mérito de haber sumergido en un viaje psicodélico a toda una generación, con el respaldo químico de una inocente pastilla de Minichiclets Adams, a Los Speakers debe reconocérseles la capacidad de evolucionar a velocidades inusuales. ‘Oda a la gente mediocre’ es la prueba audible de que unos jóvenes, inscritos en el extracomercial estereotipo de los jóvenes ‘go go’ podían ser ambiciosos a la hora de hacer música.
66. Cajas de cartón – Alerta Roja
Más de 20 años después de su surgimiento (no del todo consumado hasta la fecha), es triste aunque muy cierto afirmar que el sonido de las producciones colombianas (salvo no más de cinco excepciones) estaba muy por debajo de sus similares en los mercados más competitivos de América Latina (léase México y Argentina). Alerta Roja, agrupación conformada por Iván Correa, Iván Sotomayor, Pablo Bernal y Manuel Escobar (todos ellos artistas con credenciales serias) se unieron para la grabación de este disco, cuya ingeniería de sonido corre por cuenta de Alfonso Abril (veterano guerrero de muchas batallas desde los 60). La intención, por ausencia de recursos técnicos, termina quedándose por encima del resultado. No obstante ‘Cajas de cartón’ sigue siendo un buen reflejo de mediana conciencia social en medio de las banalidades de su década.
67. Soy así y qué – Los Streaks
Con un solo álbum a su favor y el escepticismo de una época en su contra, bien puede hoy decirse que Los Streaks fueron un proyecto incomprendido. La ‘Operación a go-go’ fue -como fácil es diagnosticarlo a posteriori- una idea descabellada para su época. No obstante, esta declaración de independencia pertenece hoy, alegre y orgullosamente, a esa extraña especie de cosas que mejoran al envejecer.
68. Cara de acuarela – Los Pelukas
El mérito de esta rareza, nunca incluida dentro de los cánones oficiales de nuestro rock (si es que algo como ello puede existir dentro de una escena tan incipiente) es haberse adelantado al menos por 13 años a lo que más adelante se convertiría en un fenómeno mundial. Filtrado por los oídos castos de un purista, en 1964, la calidad del álbum es, a todas luces, discutible. No obstante, una mirada más suspicaz nos hará pensar en este trabajo como una curiosa muestra del protopunk colombiano. Latinoamérica entera se demoraría una década más en alcanzar este techo.
69. Polikarpa y sus viciosas – Puta podrida
En un listado afligido (como muchas fiestas bogotanas) por la desmesurada proporción de público masculino -en paradójico y triste contraste con la carencia de población femenina- resulta refrescante encontrarse con este trío de hacedoras de buen punk. Con letras contestatarias y un sonido contundente, ‘Puta podrida’ hace un eficaz inventario de denuestos. Los dos minutos mejor aprovechados en la historia de nuestro rock.
70. Florecita rockera – Aterciopelados
Después del inesperado éxito de ‘Con el corazón en la mano’ y ya convertidos por la fuerza de los hechos en músicos profesionales, un puñado de seguidores se mantenía expectante acerca de cuál habría de ser la dirección tomada por Aterciopelados como figuras de la canción popular. ‘El Dorado’ (1995) fue una respuesta satisfactoria a quienes se preguntaban si esta banda, cuyos inicios se remontaban a la escena subterránea de la ciudad en la década anterior, podría ser capaz de navegar en aguas internacionales. ‘Florecita rockera’ supo mantener el alto rango de prestigio alcanzado con ‘Bolero falaz’.
71. La calle – Compañía Ilimitada
Esta composición, con el aroma de los cafés dispuestos en la acera de la carrera 15, entre calles 82 y 85, fiel reflejo de la Bogotá de mediados de los 80 del siglo XX, no fue escrita en Bogotá. Surgió de una improvisación de Juancho Pulido en el piano, después de una presentación nunca llevada a cabo (por ausencia de público) en el Museo del Castillo de Medellín. Se convirtió en el primer sencillo del álbum ‘Contacto’, responsable en gran parte de despejar el terreno para que el mal llamado ‘rock en español’ aterrizara sobre suelo bogotano, en aquel legendario y ya casi olvidado 1988.
72. Musa – Delavil
Víctor Rondón (miembro en su natal Ibagué de diversos ensambles folclóricos), Daniel Restrepo (Marlohábil) y Guillermo Morales (Yuri Gagarin), pusieron su veteranía al servicio de este trinomio del que se recuerda a ‘Musa’ como uno de sus más ingeniosos momentos. Una letra triste, un potente ‘riff’ de guitarra y un magnífico video, de notoria rotación en MTV hicieron de ésta una de las canciones más representativas de la primera década del siglo XX.
73. Cuando me muera – Humberto Monroy
Posiblemente durante la más hippie de sus fases, el popular Humo hizo su contribución personal al mundo de las canciones dedicadas al día del fallecimiento propio. Una magnífica y optimista pieza, resultante de este extraño proyecto, prensado para Codiscos, único trabajo en solitario de Humberto Monroy en toda su carrera.
74. Cuchipe – Los Daro Boys
Cuenta la leyenda que alguna vez, en 1963, doña Cecilia Fernández de Soto -directora del Teatro Colón- recibió la visita del empresario Simon Daro Dawidowicz, quien venía a pedirle autorización para presentar a «sus muchachos» en el sagrado recinto. Doña Cecilia descartó de plano la posibilidad, pues la idea de profanar dichos predios con sonidos de rock and roll le parecía digna de un demente. El señor Daro -que era coleccionista de arte- insistió, argumentando que, de autorizar la presentación de sus Daro Boys, él estaría dispuesto a donar un busto de Beethoven al Teatro. Gracias a ese inocente soborno nos queda un espléndido álbum en vivo, del que sobrevive esta curiosa versión del clásico ‘Cuchipe’, parte de cuya letra fue traducida al francés.
75. Cachipay – Los Electrónicos
Casi todos los instrumentistas profesionales de la escena rock en los 60 del siglo XX, una vez apaciguado el entusiasmo comercial de la década y carentes de plazas laborales, tuvieron que buscarse una vida como músicos de sesión al comienzo de los 70. Congregados en los pasillos de Ingesón, durante una pausa como acompañantes de Ana y Jaime, Miguel Drezner (gerente del estudio) y Roberto Fiorilli discutían acerca del poco impacto de la música tradicional colombiana en los jóvenes. Con este interrogante cómo motivación Fiorilli y algunos otros músicos más emprendieron la labor de grabar este disco, prensado para Phillips, con versiones contemporáneas de números clásicos del repertorio colombiano. ‘Cachipai’ destaca por su inventiva y originalidad.
76. Ciudad dura – Los Flippers
Los finales 60 y tempranos 70 del siglo XX fueron años de cambio en el espíritu y la alineación de Los Flippers, desestabilizados por deserciones de integrantes importantes y mantenidos con viva gracias a la persistencia de Arturo Astudillo y de otros aliados de ocasión. ‘Ciudad dura’, en la misma línea de ‘Mi parque’ – canción dedicada a la decadencia experimentada por el famoso Parque de la 60- al finalizar la década, es una queja graciosa en contra de la mecanización en la que un individuo se ve sumido en el contexto de una urbe moderna. Resalta el manejo de vientos y la estupenda voz de Charlie Cardona.
77. Viaje 2 – Siglo Cero
Enmarcado en el legendario Festival de la Vida (debido en gran parte a los profesionales y eficaces oficios de la espléndida Tania Moreno), el álbum ‘Latinoamérica’ única producción del proyecto Siglo 0, una reunión de músicos reconocidos trabajando bajo la premisa de improvisar, contiene sólo tres cortes. Dos de ellos surgen de dinámicas ‘ad libitum’, grabadas en vivo, como testimonio del festival mismo. El restante es una lectura de un poema de Sibius, poeta nadaísta allegado -como se ha visto- a la escena rock de entonces.
78. Abran fuego – The Mills
Tras el relativo éxito generado por el fenómeno The Hall Effect, Bako, un publicista en sus tardíos 20 se decidió a congregar a alguno músicos de edades diversas, con el noble fin de emular las proezas de algunos de sus ídolos británicos (léase U2). Con dicho fin, el talentoso vocalista, estableció contacto con Charry (genio creativo de The Hall Effect), quien serviría de productor para el primer trabajo de lo que llegaría a denominarse The Mills. El hecho de que ‘Abran fuego’ sea interpretada en castellano hace de esta canción una pieza atípica en la historia de la banda, a la que debe reconocérsele contar con un espectáculo impecablemente producido. Su letra -muy oportuna para el país- le asegura un lugar en este listado.
79. Long tall shorty – The Wallflower Complextion
Es muy probable que los primeros reflejos de blues en Bogotá, mucho antes de los miércoles en Crab’s Bar, llevados a cabo 30 años más tarde, se deban al ingenio de esta agrupación, integrada por los hermanos Fred y Rick Sampson, Chris Cryzs, y Glen Baca, cuatro norteamericanos radicados en la ciudad, con su centro de operaciones localizado en el entonces residencial y solariego barrio de El Chicó. Dicen quienes estuvieron presentes en los duelos ‘a go-go’ de entonces, que los Wallflower Complextion (con una T incluida en su nombre, por error del diseñador de la carátula) superaban con facilidad a cualquiera de las bandas locales, situación debida, tal vez, al hecho de llevar el rock and roll en la sangre.
80. I got my mojo workin’ – The Black Cat Bone
81. For your love – Los Young Beats
Grabar una canción de los Yardbirds en medio de la banalización de la que fuera objeto la escena bogotana a mediados de los 60 del siglo XX, por cuenta de los inexpertos mercaderes del género, no es de poco mérito. Al revisar con cuidado la escogencia del repertorio interpretado por los Young Beats en el álbum ‘Ellos están cambiando los tiempos’, resulta muy evidente que sus intenciones rebasaban a las del promedio. No deja de ser cómico el imaginar cómo estos jóvenes imberbes consiguieron burlar a los directivos de Discos Bambuco en su afán por imponerles a Santander Díaz (quien mucho sabía de música pero poco de rock and roll) como productor.
82. El valle de los árboles rojos – Humberto Monroy
El único álbum solista de aquel a quien con indiscutibles méritos y ya fallecido se ganó el honor de figurar en este listado, haciendo parte de seis proyectos distintos, es -quizá su mejor autobiografía, resultado de sus cada vez más radicales excursiones místicas. ‘Sol y luna’ (1976) es un disco de carácter intimista, tocado por las habilidosas manos de Orlando Betancourt, quien funge como productor, arreglista y teclista.
83. París – Los Necro Nerds
Si hay alguna banda que amerite ser considerada como representante de la escena subterránea de la ciudad al término de la década de los 80 y al comienzo de la de los 90 del siglo XX ésta son Los Necro Nerds. La dulce voz de Simone Balmer, y la participación de Gabriel Madero, Fernando Muñoz Botero y Gonzalo de Sagarmínaga, encontró en aquel crisol independiente de Discos Roxy, el pretexto ideal para relatar la consabida historia de una mujer de aspiraciones, radicada en los perniciosos fondos de la capital francesa.
84. Por la mañana – Los Speakers
Desde el lanzamiento de su penúltimo álbum, ‘Los Speakers’, de 1967, conformado en su totalidad por composiciones originales, ya se iba haciendo claro que los miembros de esta banda (sometida a distintas deserciones y a nuevos fichajes) había adoptado la determinación consciente de alejarse del estereotipo de los ídolos adolescentes del momento. Bigotes, extravagancias en el vestir y aires seudointelectuales fueron el comienzo de la que fuera al mismo tiempo su más prolífica y corta etapa. Este corte, con la responsabilidad a cuestas de abrir el legendario ‘Maravilloso mundo de Ingesón’, de 1968, es una estupenda muestra de la dirección creativa que habría de tomar el español Rodrigo García en años posteriores, muy embebido en devolverse varios siglos para explorar los aires renacentistas.
85. Pérez Prado – Charconautas
«En la noche hay fantasmas que espantan. Que te embalan». Traviesos navegantes de charcos. Creadores de canciones con nombres propios de individuos a las que muchos recuerdan. Una era ‘Plácido Domingo’. La otra se llamaba ‘Pérez Prado’. Una voz polémica, letras disparatadas y cierta dosis de excentricidad presente en sus composiciones fueron las claves de estos protagonistas de la movida noventera bogotana.
86. El caimán – The Wallflower Complextion
Aparte de los atrevidos intentos de fusión iniciados unos años atrás por los Daro Boys -precursores nunca del todo reconocidos del movimiento en la ciudad- es más que anecdótico el encontrarse con unos estudiantes norteamericanos del Nueva Granada, haciendo su muy peculiar versión de este clásico de la música nacional, autoría del gran José María Peñaranda.
87. Con su soledad – Los Flippers
La historia, que no dista demasiado de la de ‘La bikina’, se remite al drama de una dama que se desplaza solitaria por el mundo por causa de un agravio sentimental. Una composición original de Ferdy Fernández (tal vez uno de los más prolíficos creadores en la Colombia de los 60) que da perfecta cuenta de las singulares destrezas de los Flippers como instrumentistas habilidosos.
88. Bogotá – Distrito Especial
Durante años los rockeros bogotanos parecieron tener la convicción tácita de que nuestra ciudad capital era demasiado prosaica como para dedicarle canciones. Gracias a la patriótica iniciativa de Distrito Especial (más adelante abreviado a Distrito, pues la constituyente de 1991 cambió las cosas) Bogotá se vio eximida de la deshonra de no contar con una sola pieza de rock grabada a su nombre. Esta obra antológica a ritmo de ‘gastrofunk’ -término acuñado por los integrantes mismos de la banda para definir su estilo de música- sigue siendo referente obligatorio a la hora de hablar de nuestra ciudad en clave de rock.
89. Drulos – Ultrágeno
Entre la onda industrial y el hardcore, la presencia característica de un atípico violín, y la propuesta -irónica cómica y agresiva- de ‘Drulos’, hizo de esta una de las más creativas invenciones de la banda y una muestra inobjetable de los afanes progresistas de la frustrada ola independiente bogotana de aquellos ya casi lejanos años 90 del siglo XX. Se conoce como drulo al individuo dado al consumo de anfetaminas, ácidos y demás drogas en presentación píldora.
90. Perro lanudo – Los Ampex
La canción, que poco se diferencia de muchos de los números versionados de manera masiva por distintas bandas emergentes en la América Latina de los 60 del siglo XX, relata el drama de un joven cuya privacidad íntima al lado de su prometida se ve violentada por las acciones imprudentes de un perro, posiblemente ovejero. Los Ampex -como muchas bandas de aquel momento- carecieron de repertorio propio. No obstante, el ingenio vocal de Yamel Uribe, sumado a la fuerza que transmiten en esta canción, amerita un lugar en la historia de nuestro rock and roll.
91. Viernes por la noche – Verde 3
Champi, viejo conocido de las noches bogotanas, por su labor combinada de músico y ‘hombre de bares’ sumado a Diana Galán, son los cerebros tras este colorido proyecto, una de cuyas canciones sonó con considerable frecuencia en las radios independientes de la ciudad, a mediados de la primera década del siglo XXI. El sonido, atípico en la mayoría de producciones hechas en la ciudad, hace pensar en las muchas jóvenes de pelo tinturado y actitud desenfadada -con ese típico dejo entre lo indiferente, lo despectivo, lo melancólico y lo encantador- que por aquel entonces ornaban los estrechos corredores de lugares como Socorro, El Gabinete y Eje Bar (en algún tiempo rebautizado como Mod).
92. Al que madruga le da sueño – Banda Nueva
«No creo que nadie pueda comprender, el por qué salen mal las cosas siempre», comenzaba cantando Gustavo Cáceres, mientras empuñaba un bajo Hofner, que servía de fondo a unos vientos interpretados por músicos que poca relación tenían con el mundo del pop. Inmaculados arreglos de voces terminaban por ambientar esta entretenida pieza, perfectamente ajustada al estilo de la ecléctica ‘Gran feria’.
93. La gafa – Troller y Arias
Nada más inadecuado para un verdadero bogotano que someterse a los rigores del turismo playero. En esta sátira, a ritmo de merengue -resultado del trabajo a seis manos entre el conocido binomio y Félix Riaño- queda claro que todo cachaco que merezca ser llamado como tal es animal de tierra fría. Elegir un plan vacacional en forma equivocada puede llegar a ser letal.
94. Violeta – Vietato
El siglo XXI se inició con un reto adicional para las bandas bogotanas. Tener un CD prensado, dadas las facilidades técnicas para su producción, dejó de ser un lujo para convertirse en una obligación rutinaria. Vietato Fumare (más adelante abreviado a Vietato) nació en un entorno agobiado -o bendecido, si se quiere- por esta premisa. Bien reseñados en 2004 por la desaparecida revista ‘Rolling Stone’ en su edición Cono Norte, la banda sobrevivió con relativo decoro, pese a haber enfrentado desagradables momentos como la suspensión de su concierto en el marco de la legendaria tormenta de Rock al Parque 2007. ‘Violeta’, corte inicial de su trabajo del mismo nombre fue quizá su producción mejor lograda.
95. HM – Pollito Chicken
Momento memorable en la historia de Rock al Parque cuando, en el marco de su tercera edición, la tarima se vio invadida por las presencias de los miembros de una banda debidamente ataviada con crestas. No nos referimos al clásico peinado distintivo de los punks. Estamos hablando de las características protuberancias de ciertas especies ornitológicas. Sin que muchos lo sepan, ‘HM’ (extraída de algún MiniDisc, a la usanza de 1997), rebosante de samplers y de pistas semiescondidas, fue una gentil dedicatoria de tan talentosos músicos a ese incansable trabajador de la escena que fue y sigue siendo el gran Héctor Mora Jr.
96. Amada mía – Tribu 3
Es más que lamentable que el trabajo de Tribu 3, con sus fusiones latinas y su firme deseo de hacer una música propia de exportación, no haya llegado jamás a los anaqueles de las grandes tiendas de discos. El grupo, cuyo principal gancho era la presencia de Mingo Lewis (percusionista de Carlos Santana y padre de Mateo Lewis -Ratón Pérez-) dejó un buen número de canciones, tristemente olvidadas por las mayorías. ‘Amada mía’, de la que sobrevive un videoclip, grabado para el programa ‘Sábados espectaculares’, de Armando Plata Camacho, fue una de ellas.
97. Aída – La donna e móbile e questa o quella – Los Streaks
Basta con oír esta canción y con corroborar que su fecha de prensaje original tuvo lugar en 1967 para desmentir a quienes supongan que aquello de poner en simultánea a ópera y rock fue un invento de los progresivos 70, con Freddie Mercury como gran abanderado. La ‘Operación a go-go… una idea descabellada’ fue sin duda un proyecto ambicioso, no del todo entendido por una audiencia aún inmadura. Su mayor promotor, el músico y locutor Édgar Restrepo Caro, sería el responsable de convencer a Jairo Alfredo Galán de semejante desfachatez. Triste pensar que el destino de Los Streaks terminaría por inclinar su balanza del lado del género tropical.
98. Perfume atomizante – Yuri Gagarin
Característica onmipresente en la mayoría de las grabaciones de los 90 del siglo XX era un armónico generado desde el sonido del redoblante de casi todas las bandas del momento. ‘Perfume atomizante’, obra de una agrupación en principio conocida con el nombre de ‘Yuri Gagarin y Los Correcaminos’ y luego abreviado, constituye una de las más depuradas muestras de tan singular fenómeno.
99. Abajo de la 15 – Carlos Reyes y la Killer Band
Ex integrante de Agony y de The Black Cat Bone, dos nombres para nada desconocidos en el ámbito rock bogotano, y ya maduro, el bajista Carlos Reyes se lanza a la batuta de esta banda, eterna peregrina de la noche en bares y escenarios citadinos. ‘Abajo de la 15’ es un retrato fiel a ritmo de blues, del paisaje urbano que circunda a una de las más convulsionadas vías capitalinas.
100. NPI – Por qué o qué
A ritmo de guascarrilera y blues, ataviados con ruanas, Alejo Monroy, José Rodríguez e Iván Fernández decidieron reinventarse los tradicionales ritmos originarios de la meseta cundiboyacense, con resultados acaso afortunados. ‘Por qué o qué’ es uno de los disparates mejor logrados en la historia de nuestro rock.
Por ahora hemos terminado… Como bien lo dijimos, aceptamos correcciones, insultos y sugerencias….
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[…] “Una de las bandas más recordadas de la década inicial del siglo XXI en la ciudad.” Andrés Ospina, El Blogotazo 2011 […]
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[…] Andrés Ospina los ha catalogado como eternos peregrinos de la noche en bares y escenarios citadinos (No. 99 en las 100 canciones esenciales del Rock Bogotano). Desde 2008 Carlos Reyes y La Killer Band han ganado una reputación en tarima gracias a tocar […]
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Incluiría, sin saber cuáles sacar las siguientes: «Rompecabezas», «Maligno», «El diablo» y «Siervo sin Tierra» de Aterciopelados. «Para qué» y «Décimo Grado» de Ana y Jaime y obviamente su hermosísima versión de «Estaciones en el Sol». “Mi generación” de Poligamia aunque a algunos puristas les parecerá muy comercial y “Búscame” del mismo grupo. La excelente balada rock «Poco tiempo por vivir», (sobre un enfermo de sida) de Tránsito Libre que aunque son, creo, tolimenses o santandereanos, hicieron su carrera en Bogotá. «En la zona» «Buscando un final» y «De Regreso» de Ilona, «Muro de lamentos» de Claudia García y por último «Andando por ahí» de Pasaporte.
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Incluiría, sin saber cuáles sacar las siguientes: «Rompecabezas», «Maligno», «El diablo» y «Siervo sin Tierra» de Aterciopelados. «Para qué» y «Décimo Grado» de Ana y Jaime y obviamente su hermosísima versión de «Estaciones en el Sol». “Mi generación” de Poligamia aunque a algunos puristas les parecerá muy comercial y “Búscame” del mismo grupo. La excelente balada rock «Poco tiempo por vivir», (sobre un enfermo de sida) de Tránsito Libre que aunque son, creo, tolimenses o santandereanos, hicieron su carrera en Bogotá. «En la zona» «Buscando un final» y «De Regreso» de Ilona, «Muro de lamentos» de Claudia García y por último «Andando por ahí» de Pasaporte.
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Incluiría, sin saber cuáles sacar las siguientes: «Rompecabezas», «Maligno», «El diablo» y «Siervo sin Tierra» de Aterciopelados. «Para qué» y «Décimo Grado» de Ana y Jaime y obviamente su hermosísima versión de «Estaciones en el Sol». “Mi generación” de Poligamia aunque a algunos puristas les parecerá muy comercial y “Búscame” del mismo grupo. La excelente balada rock «Poco tiempo por vivir», (sobre un enfermo de sida) de Tránsito Libre que aunque son, creo, tolimenses o santandereanos, hicieron su carrera en Bogotá. «En la zona» «Buscando un final» y «De Regreso» de Ilona, «Muro de lamentos» de Claudia García y por último «Andando por ahí» de Pasaporte.
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Incluiría, sin saber cuáles sacar las siguientes: «Rompecabezas», «Maligno», «El diablo» y «Siervo sin Tierra» de Aterciopelados. «Para qué» y «Décimo Grado» de Ana y Jaime y obviamente su hermosísima versión de «Estaciones en el Sol». “Mi generación” de Poligamia aunque a algunos puristas les parecerá muy comercial y “Búscame” del mismo grupo. La excelente balada rock «Poco tiempo por vivir», (sobre un enfermo de sida) de Tránsito Libre que aunque son, creo, tolimenses o santandereanos, hicieron su carrera en Bogotá. «En la zona» «Buscando un final» y «De Regreso» de Ilona, «Muro de lamentos» de Claudia García y por último «Andando por ahí» de Pasaporte.
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Incluiría, sin saber cuáles sacar las siguientes: «Rompecabezas», «Maligno», «El diablo» y «Siervo sin Tierra» de Aterciopelados. «Para qué» y «Décimo Grado» de Ana y Jaime y obviamente su hermosísima versión de «Estaciones en el Sol». “Mi generación” de Poligamia aunque a algunos puristas les parecerá muy comercial y “Búscame” del mismo grupo. La excelente balada rock «Poco tiempo por vivir», (sobre un enfermo de sida) de Tránsito Libre que aunque son, creo, tolimenses o santandereanos, hicieron su carrera en Bogotá. «En la zona» «Buscando un final» y «De Regreso» de Ilona, «Muro de lamentos» de Claudia García y por último «Andando por ahí» de Pasaporte.
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Incluiría, sin saber cuáles sacar las siguientes: «Rompecabezas», «Maligno», «El diablo» y «Siervo sin Tierra» de Aterciopelados. «Para qué» y «Décimo Grado» de Ana y Jaime y obviamente su hermosísima versión de «Estaciones en el Sol». “Mi generación” de Poligamia aunque a algunos puristas les parecerá muy comercial y “Búscame” del mismo grupo. La excelente balada rock «Poco tiempo por vivir», (sobre un enfermo de sida) de Tránsito Libre que aunque son, creo, tolimenses o santandereanos, hicieron su carrera en Bogotá. «En la zona» «Buscando un final» y «De Regreso» de Ilona, «Muro de lamentos» de Claudia García y por último «Andando por ahí» de Pasaporte.
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Excelente selección y ya que se permiten las observaciones, yo incluiría dos canciones del Grupo Escape en plena efervescencia del rock en español en nuestra ciudad: «Escape» rock progresivo con versiones en español e inglés y sobre todo y ante todo la estupenda balada RocK «No fue solo sexo».
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Excelente selección y ya que se permiten las observaciones, yo incluiría dos canciones del Grupo Escape en plena efervescencia del rock en español en nuestra ciudad: «Escape» rock progresivo con versiones en español e inglés y sobre todo y ante todo la estupenda balada RocK «No fue solo sexo».
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Excelente selección y ya que se permiten las observaciones, yo incluiría dos canciones del Grupo Escape en plena efervescencia del rock en español en nuestra ciudad: «Escape» rock progresivo con versiones en español e inglés y sobre todo y ante todo la estupenda balada RocK «No fue solo sexo».
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Felicito la intensión de crear un listado con comentarios sobre canciones representativas en Bogotá. Ahora bien, no es un listado de «100 canciones esenciales del rock bogotano», creo que son 100 canciones en la banda sonora de la vida del autor de este blog en la ciudad, o tal ves son sus 100 anécdotas en Bogotá contadas a través de la música hecha en la misma ciudad. No hay un enfoque definido, y por demás, se cuentan algunos errores. Por tal motivo los invito a ver mi respuesta al post «100 canciones esenciales en la historia del rock bogotano» de Andrés Ospina en: http://www.rockcovers.blogspot.com
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Felicito la intensión de crear un listado con comentarios sobre canciones representativas en Bogotá. Ahora bien, no es un listado de «100 canciones esenciales del rock bogotano», creo que son 100 canciones en la banda sonora de la vida del autor de este blog en la ciudad, o tal ves son sus 100 anécdotas en Bogotá contadas a través de la música hecha en la misma ciudad. No hay un enfoque definido, y por demás, se cuentan algunos errores. Por tal motivo los invito a ver mi respuesta al post «100 canciones esenciales en la historia del rock bogotano» de Andrés Ospina en: http://www.rockcovers.blogspot.com
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Felicito la intensión de crear un listado con comentarios sobre canciones representativas en Bogotá. Ahora bien, no es un listado de «100 canciones esenciales del rock bogotano», creo que son 100 canciones en la banda sonora de la vida del autor de este blog en la ciudad, o tal ves son sus 100 anécdotas en Bogotá contadas a través de la música hecha en la misma ciudad. No hay un enfoque definido, y por demás, se cuentan algunos errores. Por tal motivo los invito a ver mi respuesta al post «100 canciones esenciales en la historia del rock bogotano» de Andrés Ospina en: http://www.rockcovers.blogspot.com
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muy buena labor, es un gran esfuerzo, pero creo que si hizo falta un poco mas de investigación para otros sub-géneros del rock bogotano. no vi una sola canción de reggae y muy pocas de punk y metal que pueden ser mas memorables que algunas o tal vez muchas de la lista. como ejemplo pongo a ultageno, si esta en la lista drulos pero donde esta divino niño la cancion mas coreada en rock al parque por que ultrageno es la banda mas pedida en este festival que es la insignia del rock bogotano. y asi muchísimas mas bandas de muchos mas sub-géneros del rock bogotano. neurosis, killkrops, alerta, defenza, dub killer combo, nawal, pornomotora… en fin. creo que si hizo falta una mirada mas profunda y no tan clasiquera!
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muy buena labor, es un gran esfuerzo, pero creo que si hizo falta un poco mas de investigación para otros sub-géneros del rock bogotano. no vi una sola canción de reggae y muy pocas de punk y metal que pueden ser mas memorables que algunas o tal vez muchas de la lista. como ejemplo pongo a ultageno, si esta en la lista drulos pero donde esta divino niño la cancion mas coreada en rock al parque por que ultrageno es la banda mas pedida en este festival que es la insignia del rock bogotano. y asi muchísimas mas bandas de muchos mas sub-géneros del rock bogotano. neurosis, killkrops, alerta, defenza, dub killer combo, nawal, pornomotora… en fin. creo que si hizo falta una mirada mas profunda y no tan clasiquera!
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muy buena labor, es un gran esfuerzo, pero creo que si hizo falta un poco mas de investigación para otros sub-géneros del rock bogotano. no vi una sola canción de reggae y muy pocas de punk y metal que pueden ser mas memorables que algunas o tal vez muchas de la lista. como ejemplo pongo a ultageno, si esta en la lista drulos pero donde esta divino niño la cancion mas coreada en rock al parque por que ultrageno es la banda mas pedida en este festival que es la insignia del rock bogotano. y asi muchísimas mas bandas de muchos mas sub-géneros del rock bogotano. neurosis, killkrops, alerta, defenza, dub killer combo, nawal, pornomotora… en fin. creo que si hizo falta una mirada mas profunda y no tan clasiquera!
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¡Por Dios, qué cosa tan increíble y maravillosa volver a escuchar Emiliano Pinilla, de la Banda Nueva! ¡Hace 35 o 36 años que no escuchaba esa magnífica canción, una de las «bandas sonoras» de mi adolescencia! La Banda Nueva fue un grupo formidable, espectacular, que por esas cosas absurdas que pasan en Colombia no duró nada. He tratado por años de conseguir su disco, he preguntado en los metederos de la Calle 19, y nada, nadie lo tiene, y muchos ni siquiera han oído hablar de la Banda Nueva. Andrés, ¿dónde puedo conseguir ese disco? ¿Usted lo tiene? Y si es así, ¿hay manera de tener acceso a él? P.D.: Andrés, creo que le faltó incluir otra super canción de la Banda Nueva que se llamaba, me parece, «Rumba No. 1» o «Rumba No. 3», o algo así. ¿Estoy en lo cierto?
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¡Por Dios, qué cosa tan increíble y maravillosa volver a escuchar Emiliano Pinilla, de la Banda Nueva! ¡Hace 35 o 36 años que no escuchaba esa magnífica canción, una de las «bandas sonoras» de mi adolescencia! La Banda Nueva fue un grupo formidable, espectacular, que por esas cosas absurdas que pasan en Colombia no duró nada. He tratado por años de conseguir su disco, he preguntado en los metederos de la Calle 19, y nada, nadie lo tiene, y muchos ni siquiera han oído hablar de la Banda Nueva. Andrés, ¿dónde puedo conseguir ese disco? ¿Usted lo tiene? Y si es así, ¿hay manera de tener acceso a él? P.D.: Andrés, creo que le faltó incluir otra super canción de la Banda Nueva que se llamaba, me parece, «Rumba No. 1» o «Rumba No. 3», o algo así. ¿Estoy en lo cierto?
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¡Por Dios, qué cosa tan increíble y maravillosa volver a escuchar Emiliano Pinilla, de la Banda Nueva! ¡Hace 35 o 36 años que no escuchaba esa magnífica canción, una de las «bandas sonoras» de mi adolescencia! La Banda Nueva fue un grupo formidable, espectacular, que por esas cosas absurdas que pasan en Colombia no duró nada. He tratado por años de conseguir su disco, he preguntado en los metederos de la Calle 19, y nada, nadie lo tiene, y muchos ni siquiera han oído hablar de la Banda Nueva. Andrés, ¿dónde puedo conseguir ese disco? ¿Usted lo tiene? Y si es así, ¿hay manera de tener acceso a él? P.D.: Andrés, creo que le faltó incluir otra super canción de la Banda Nueva que se llamaba, me parece, «Rumba No. 1» o «Rumba No. 3», o algo así. ¿Estoy en lo cierto?
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No funciona el play de las canciones 🙁
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Es un esfuerzo importante, pero falta poligamia, y hay grupos como policarpa y sus drogadictas que sobran.
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Es un esfuerzo importante, pero falta poligamia, y hay grupos como policarpa y sus drogadictas que sobran.
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Qué buen artículo! Felicitaciones. Yo solo sacaría del listado a NPI y metería alguna otra de las 1280 Almas como Pasado Animal o Es Por Ti. :o)
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Qué buen artículo! Felicitaciones. Yo solo sacaría del listado a NPI y metería alguna otra de las 1280 Almas como Pasado Animal o Es Por Ti. :o)
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Andrés, en mi concepto se quedó por fuera Décimo Grado de Ana y Jaime, creo que es una canción esencial en la historia del rock bogotano. (sobre todo teniendo en cuenta que Alba de Iván y Lucía si clasifico!) Saludos
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Andrés, en mi concepto se quedó por fuera Décimo Grado de Ana y Jaime, creo que es una canción esencial en la historia del rock bogotano. (sobre todo teniendo en cuenta que Alba de Iván y Lucía si clasifico!) Saludos
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Andrés, en mi concepto se quedó por fuera Décimo Grado de Ana y Jaime, creo que es una canción esencial en la historia del rock bogotano. (sobre todo teniendo en cuenta que Alba de Iván y Lucía si clasifico!) Saludos
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Los números 64 y 81 están repetidos pero en su lugar le hubiera puesto o «nena no te vayas» (con ese solo raro de guitarra) o «Money» por que es chévere pero… ;)fue muy bueno, gracias
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Los números 64 y 81 están repetidos pero en su lugar le hubiera puesto o «nena no te vayas» (con ese solo raro de guitarra) o «Money» por que es chévere pero… ;)fue muy bueno, gracias
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Los números 64 y 81 están repetidos pero en su lugar le hubiera puesto o «nena no te vayas» (con ese solo raro de guitarra) o «Money» por que es chévere pero… ;)fue muy bueno, gracias
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Uno de las mejores columnas de Andrés Ospina!
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101. very very very very welll de Carlos Roman
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Un abrazote , que gran trabajo. Gracias por incluir «Maria» de Compañía Ilimitada, una brumosa tarde de mayo cuando el Mercado Mundial del Disco estaba regalando sencillos a quienes se llamaran Antonio, Carlos, Mauricio, Fernando y Gloria entré raudo esperando obtener el single de «Siloe» y «Maria» que conociera en un programa de Espectaculares JES. Me estrellé ante la realidad que estaban haciendo una limpieza de stock…sencillos de Darío Cárcamo y su Orquesta….Cara A: La carta número tres…Cara B:Lloró mi corazón….el sencillo sirvió para jugar al DJ con el tornamesa de la casa, rotando el disco hacia adelante y hacia atrás… el tocadiscos se dañó, pero el sencillo sobrevivió.
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Un abrazote , que gran trabajo. Gracias por incluir «Maria» de Compañía Ilimitada, una brumosa tarde de mayo cuando el Mercado Mundial del Disco estaba regalando sencillos a quienes se llamaran Antonio, Carlos, Mauricio, Fernando y Gloria entré raudo esperando obtener el single de «Siloe» y «Maria» que conociera en un programa de Espectaculares JES. Me estrellé ante la realidad que estaban haciendo una limpieza de stock…sencillos de Darío Cárcamo y su Orquesta….Cara A: La carta número tres…Cara B:Lloró mi corazón….el sencillo sirvió para jugar al DJ con el tornamesa de la casa, rotando el disco hacia adelante y hacia atrás… el tocadiscos se dañó, pero el sencillo sobrevivió.
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Un abrazote , que gran trabajo. Gracias por incluir «Maria» de Compañía Ilimitada, una brumosa tarde de mayo cuando el Mercado Mundial del Disco estaba regalando sencillos a quienes se llamaran Antonio, Carlos, Mauricio, Fernando y Gloria entré raudo esperando obtener el single de «Siloe» y «Maria» que conociera en un programa de Espectaculares JES. Me estrellé ante la realidad que estaban haciendo una limpieza de stock…sencillos de Darío Cárcamo y su Orquesta….Cara A: La carta número tres…Cara B:Lloró mi corazón….el sencillo sirvió para jugar al DJ con el tornamesa de la casa, rotando el disco hacia adelante y hacia atrás… el tocadiscos se dañó, pero el sencillo sobrevivió.
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1.Topsi, Cabaret, La Píldora
2.1979
3.Calle 60 No. 8.81
4.Planeta
5.1934
6.Nevado del Tolima, Nevado del Quindío, Nevado de Santa Isabel, Mesa de Herveo
7.Discos Daro, Sello Vergara, Bambuco
8.El Teatro Almirante
9.Francisco Echavarría Olózaga, célebre bogotano, fundador del Deportivo Cali
10.Alfonso Senior
11.Gestionar la expulsión de los jesuitas de Santa Fe
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Quiero saludar este tremendo y valioso esfuerzo de recopilación, análisis y subida de canciones de rock bogotano. Tal vez es esta una de las mejores entradas de los blogs de El Tiempo en mucho tiempo. Festejo también que haya excluido grupos como Poligamia, cuya calidad musical es inversamente proporcional al éxito que tuvieron. No estoy de acuerdo con incluir a La Pestilencia, ya que para mi es un grupo netamente paisa. Y, no puede ser de otra manera, me parece que hubo canciones memorables que dejó por fuera (El pibe de mi barrio de Dr. Krápula por ejemplo) y otros grupos aportan muy poco al listado cuando uno esperaría al menos un par mas en el ranking, por ejemplo 1280 Almas. Andrés, usted está haciendo «patria bogotana». ¡Felicitaciones!
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Quiero saludar este tremendo y valioso esfuerzo de recopilación, análisis y subida de canciones de rock bogotano. Tal vez es esta una de las mejores entradas de los blogs de El Tiempo en mucho tiempo. Festejo también que haya excluido grupos como Poligamia, cuya calidad musical es inversamente proporcional al éxito que tuvieron. No estoy de acuerdo con incluir a La Pestilencia, ya que para mi es un grupo netamente paisa. Y, no puede ser de otra manera, me parece que hubo canciones memorables que dejó por fuera (El pibe de mi barrio de Dr. Krápula por ejemplo) y otros grupos aportan muy poco al listado cuando uno esperaría al menos un par mas en el ranking, por ejemplo 1280 Almas. Andrés, usted está haciendo «patria bogotana». ¡Felicitaciones!
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Quiero saludar este tremendo y valioso esfuerzo de recopilación, análisis y subida de canciones de rock bogotano. Tal vez es esta una de las mejores entradas de los blogs de El Tiempo en mucho tiempo. Festejo también que haya excluido grupos como Poligamia, cuya calidad musical es inversamente proporcional al éxito que tuvieron. No estoy de acuerdo con incluir a La Pestilencia, ya que para mi es un grupo netamente paisa. Y, no puede ser de otra manera, me parece que hubo canciones memorables que dejó por fuera (El pibe de mi barrio de Dr. Krápula por ejemplo) y otros grupos aportan muy poco al listado cuando uno esperaría al menos un par mas en el ranking, por ejemplo 1280 Almas. Andrés, usted está haciendo «patria bogotana». ¡Felicitaciones!
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muy bueno, muchas gracias Andrés, la verdad conozco entre 20 y 30 canciones de las que habla, pero recordé unas cuantas que mi memoria habia dejado a un lado… muy bueno, y buenas bandas que han sido gran influencia y vieja escuela para las nuevas generaciones. estoy de acuerdo con Hellcat en que hizo falta Area 12 y K93… lo Felicito y gracias por cultivar y apoyar el Rock
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muy bueno, muchas gracias Andrés, la verdad conozco entre 20 y 30 canciones de las que habla, pero recordé unas cuantas que mi memoria habia dejado a un lado… muy bueno, y buenas bandas que han sido gran influencia y vieja escuela para las nuevas generaciones. estoy de acuerdo con Hellcat en que hizo falta Area 12 y K93… lo Felicito y gracias por cultivar y apoyar el Rock
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muy bueno, muchas gracias Andrés, la verdad conozco entre 20 y 30 canciones de las que habla, pero recordé unas cuantas que mi memoria habia dejado a un lado… muy bueno, y buenas bandas que han sido gran influencia y vieja escuela para las nuevas generaciones. estoy de acuerdo con Hellcat en que hizo falta Area 12 y K93… lo Felicito y gracias por cultivar y apoyar el Rock
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Muy buen trabajo….reconozco que apenas identifico almenos unas 25 canciones y bandas, pero creo que en el listado brillan por su ausencia, Poligamia, las Almas, entre otros……tambien creo que se ha de considerar algo mas de las nuevas tendencias que han aflorado con el tiempo…asi tambien como exponentes del hardcore-punk que han alimentado esta ciudad desde los 90’s, como K93 y Area 12, Bandas que aunque no suenan mucho en la radio, si son referente para la escena Bogotana.
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Muy buen trabajo….reconozco que apenas identifico almenos unas 25 canciones y bandas, pero creo que en el listado brillan por su ausencia, Poligamia, las Almas, entre otros……tambien creo que se ha de considerar algo mas de las nuevas tendencias que han aflorado con el tiempo…asi tambien como exponentes del hardcore-punk que han alimentado esta ciudad desde los 90’s, como K93 y Area 12, Bandas que aunque no suenan mucho en la radio, si son referente para la escena Bogotana.
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Muy buen trabajo….reconozco que apenas identifico almenos unas 25 canciones y bandas, pero creo que en el listado brillan por su ausencia, Poligamia, las Almas, entre otros……tambien creo que se ha de considerar algo mas de las nuevas tendencias que han aflorado con el tiempo…asi tambien como exponentes del hardcore-punk que han alimentado esta ciudad desde los 90’s, como K93 y Area 12, Bandas que aunque no suenan mucho en la radio, si son referente para la escena Bogotana.
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que buena lista, hace rato estaba buscado la canción el rey del pañete y no la había podido encontrar, estaba convencido que era de algun grupo mejicano, pero en fin, que buena sorpresa. Hay alguna manera de bajar las canciones?
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que buena lista, hace rato estaba buscado la canción el rey del pañete y no la había podido encontrar, estaba convencido que era de algun grupo mejicano, pero en fin, que buena sorpresa. Hay alguna manera de bajar las canciones?
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que buena lista, hace rato estaba buscado la canción el rey del pañete y no la había podido encontrar, estaba convencido que era de algun grupo mejicano, pero en fin, que buena sorpresa. Hay alguna manera de bajar las canciones?
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me parece que para mi gusto faltan canciones pero felicito a andrres por ponerse en el trabajo de conseguir y de dar a conocer todas estas canciones…!!!
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me parece que para mi gusto faltan canciones pero felicito a andrres por ponerse en el trabajo de conseguir y de dar a conocer todas estas canciones…!!!
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me parece que para mi gusto faltan canciones pero felicito a andrres por ponerse en el trabajo de conseguir y de dar a conocer todas estas canciones…!!!
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Pido excusas por mis errores de digitación en mi comentario anterior.
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Pido excusas por mis errores de digitación en mi comentario anterior.
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Estupenda selección, Andrés. En efecto las listas se construyen desde la subjetividad por lo que nunca dejarán completamente satisfecho a los lectores. Para seguir abonando en el campo de la historia del rock bogotano, aún poco explorado, quisiera, a vuelo de pájaro, hacer los siguientes comentarios: Noto con alegría que la lista reivindica las primeras dos décadas del rock capitalino pero se queda por fuera uno de los dos himnos generacionales de aquellos años, además de la Joricamba, la canción «Pronto viviermos un mundo mucho mejor» resume uno de los momentos más importantes de nuestro rock. También la canción que da título al segundo LP de los Speakers «La casa del sol naciente».
En ese mismo sentido noto la ausencia de canciones como «Calcetos» de Ciegossordomudos, «Balinera» de Morfonia y varias de 1280 tan importantes para los jóvenes bogotanos de los años noventa, .
Ahora, la presencia de canciones que sólo hacen parte de discos sencillos como las de Cascabel o Malanga me lleva a sugerir la presencia dealguna de las canciones de Miguel Muñoz y de Terrón de Sueños. De igual manera, celebro la participación de Crash en el listado.
Otros artitas ausentes que pongo a consideración para la selección, sin alejarme en lo más mínimo del pop-rock, pero importantes para nuestro rock son Ana y Jaime, el trabajo en solitario de Andrea Echeverri, Poligamia, Juan Gabriel Turbay, Danny Dodge, Pepa Fresa, Vértigo, Calefón, Andrés Correa y Roberto Camargo, entre otros.
Andrés, muchas gracias por este necesario, bonito y juicioso aporte sonoro.
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Estupenda selección, Andrés. En efecto las listas se construyen desde la subjetividad por lo que nunca dejarán completamente satisfecho a los lectores. Para seguir abonando en el campo de la historia del rock bogotano, aún poco explorado, quisiera, a vuelo de pájaro, hacer los siguientes comentarios: Noto con alegría que la lista reivindica las primeras dos décadas del rock capitalino pero se queda por fuera uno de los dos himnos generacionales de aquellos años, además de la Joricamba, la canción «Pronto viviermos un mundo mucho mejor» resume uno de los momentos más importantes de nuestro rock. También la canción que da título al segundo LP de los Speakers «La casa del sol naciente».
En ese mismo sentido noto la ausencia de canciones como «Calcetos» de Ciegossordomudos, «Balinera» de Morfonia y varias de 1280 tan importantes para los jóvenes bogotanos de los años noventa, .
Ahora, la presencia de canciones que sólo hacen parte de discos sencillos como las de Cascabel o Malanga me lleva a sugerir la presencia dealguna de las canciones de Miguel Muñoz y de Terrón de Sueños. De igual manera, celebro la participación de Crash en el listado.
Otros artitas ausentes que pongo a consideración para la selección, sin alejarme en lo más mínimo del pop-rock, pero importantes para nuestro rock son Ana y Jaime, el trabajo en solitario de Andrea Echeverri, Poligamia, Juan Gabriel Turbay, Danny Dodge, Pepa Fresa, Vértigo, Calefón, Andrés Correa y Roberto Camargo, entre otros.
Andrés, muchas gracias por este necesario, bonito y juicioso aporte sonoro.
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Estupenda selección, Andrés. En efecto las listas se construyen desde la subjetividad por lo que nunca dejarán completamente satisfecho a los lectores. Para seguir abonando en el campo de la historia del rock bogotano, aún poco explorado, quisiera, a vuelo de pájaro, hacer los siguientes comentarios: Noto con alegría que la lista reivindica las primeras dos décadas del rock capitalino pero se queda por fuera uno de los dos himnos generacionales de aquellos años, además de la Joricamba, la canción «Pronto viviermos un mundo mucho mejor» resume uno de los momentos más importantes de nuestro rock. También la canción que da título al segundo LP de los Speakers «La casa del sol naciente».
En ese mismo sentido noto la ausencia de canciones como «Calcetos» de Ciegossordomudos, «Balinera» de Morfonia y varias de 1280 tan importantes para los jóvenes bogotanos de los años noventa, .
Ahora, la presencia de canciones que sólo hacen parte de discos sencillos como las de Cascabel o Malanga me lleva a sugerir la presencia dealguna de las canciones de Miguel Muñoz y de Terrón de Sueños. De igual manera, celebro la participación de Crash en el listado.
Otros artitas ausentes que pongo a consideración para la selección, sin alejarme en lo más mínimo del pop-rock, pero importantes para nuestro rock son Ana y Jaime, el trabajo en solitario de Andrea Echeverri, Poligamia, Juan Gabriel Turbay, Danny Dodge, Pepa Fresa, Vértigo, Calefón, Andrés Correa y Roberto Camargo, entre otros.
Andrés, muchas gracias por este necesario, bonito y juicioso aporte sonoro.
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Felicitaciones Andres. Se nota el esfuerzo inmenso que realizo para recopilar 100 de las canciones representativas del rock bogotano. Admito que conozco máximo 10 canciones de las acá expuestas, pero no por eso voy a dejar de reconocerle la labor al blogero. No soy rockero, pero tampoco salgo corriendo cuando escucho una canción de buen rock, sobre todo colombiano. Muchas gracias
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Felicitaciones Andres. Se nota el esfuerzo inmenso que realizo para recopilar 100 de las canciones representativas del rock bogotano. Admito que conozco máximo 10 canciones de las acá expuestas, pero no por eso voy a dejar de reconocerle la labor al blogero. No soy rockero, pero tampoco salgo corriendo cuando escucho una canción de buen rock, sobre todo colombiano. Muchas gracias
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Felicitaciones Andres. Se nota el esfuerzo inmenso que realizo para recopilar 100 de las canciones representativas del rock bogotano. Admito que conozco máximo 10 canciones de las acá expuestas, pero no por eso voy a dejar de reconocerle la labor al blogero. No soy rockero, pero tampoco salgo corriendo cuando escucho una canción de buen rock, sobre todo colombiano. Muchas gracias
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Acá mis respuestas en Mirado #2: 1.B, 2.A, 3.B. 4C, 5.C, 6.A, 7.D, 8.A, 9.A, 10.A, 11.C
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Hola a todos los del Blogotazo, he aqui mis respuestas.
HOLA.
CORRIJO ES EN EL AÑO 79 LO DE LA MARCACIÓN DE LOS 7 DIGITOS!
1. Tres populares discotecas ubicadas en la calle 116 durante los finales 70 y los tempranos 80 fueron…
A. La Disco, Keops Club, Cabaret
B. Unicornio, Topsi, Cabaret
C. Topsi, Cabaret, La Píldora X
D. Keops Club, Stardust, Unicornio
2. Los números telefónicos de siete dígitos comenzaron a operar en Bogotá a partir de…
A. 1981
B. 1980
C. 1979 X
D. 1982
3. La dirección exacta de la discoteca La Bomba era…
A. Calle 60 No. 9.81
B. Calle 60 No. 9-71 X
C. Calle 60 No. 8.81
D. Calle 60 No. 9-21
4. El nombre de un centro comercial en funcionamiento durante los años 80 del siglo XX, con atracciones infantiles, en cuya fachada había una rueda de Chicago, ubicado en la carrera 15, antes de la 100 era…
A. El mundo de los niños
B. Sorpresas
C. Planeta
D. Mi cosmos X
5. El Parque Nacional Enrique Olaya Herrera fue inaugurado en…
A. 1910
B. 1927
C. 1934 X
D. 1940
6. A una altura considerable si el día está claro, mirando hacia el occidente, desde San Victorino, pueden divisarse cuatro accidentes geográficos, que son…
A. Nevado del Tolima, Nevado del Quindío, Nevado de Santa Isabel, Mesa de Herveo
B. Nevado del Tolima, Pico Colón, Nevado de Santa Isabel, Mesa de Herveo X
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D. Nevado del Tolima, Nevado del Herveo, Páramo del Quindío, Mesa de Santa Rosa
7. Tres casas disqueras con sede principal en Bogotá a mediados del siglo XX fueron…
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C. Zeida, Sello Vergara, Discos Daro
D. Discos Daro, Sello Vergara, Bambuco X
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B. El Teatro Almirante X
C. El Auditorio Almirante Colón
D. El Cream de la 85
9. La canción ‘Pachito Eché’ fue dedicada a…
A. Francisco Echavarría Olózaga, célebre bogotano, fundador del Deportivo Cali
B. Francisco Echeverri, gerente del Hotel Granada X
C. Francisco José Echeverri Holguín, afamado hombre de fiestas en la Bogotá de los 40 y 50 del siglo XX
D. Pacho Eladio Restrepo, maestro de Darío Echandía
10. Un célebre barranquillero, responsable de grandes contrataciones futbolísticas en los tiempos de El Dorado y artífice de la adjudicación de la sede de la copa mundo para Colombia en 1986 fue…
A. Alfonso Senior X
B. Pedro Cabillón
C. Carlos ‘Cachito’ Aldabe
D. Alberto Lega
11. Francisco Margallo y Duquesne fue famoso por…
A. Gestionar la expulsión de los jesuitas de Santa Fe
B. Servir como protector a los nativos.
C. Pronosticar la futura destrucción de Santa Fe, un día de agosto
D. Pronosticar un futuro terremoto en Monserrate X
Califica:
Hola a todos los del Blogotazo, he aqui mis respuestas.
1. Tres populares discotecas ubicadas en la calle 116 durante los finales 70 y los tempranos 80 fueron…
A. La Disco, Keops Club, Cabaret
B. Unicornio, Topsi, Cabaret
C. Topsi, Cabaret, La Píldora X
D. Keops Club, Stardust, Unicornio
2. Los números telefónicos de siete dígitos comenzaron a operar en Bogotá a partir de…
A. 1981
B. 1980 X
C. 1979
D. 1982
3. La dirección exacta de la discoteca La Bomba era…
A. Calle 60 No. 9.81
B. Calle 60 No. 9-71 X
C. Calle 60 No. 8.81
D. Calle 60 No. 9-21
4. El nombre de un centro comercial en funcionamiento durante los años 80 del siglo XX, con atracciones infantiles, en cuya fachada había una rueda de Chicago, ubicado en la carrera 15, antes de la 100 era…
A. El mundo de los niños
B. Sorpresas
C. Planeta
D. Mi cosmos X
5. El Parque Nacional Enrique Olaya Herrera fue inaugurado en…
A. 1910
B. 1927
C. 1934 X
D. 1940
6. A una altura considerable si el día está claro, mirando hacia el occidente, desde San Victorino, pueden divisarse cuatro accidentes geográficos, que son…
A. Nevado del Tolima, Nevado del Quindío, Nevado de Santa Isabel, Mesa de Herveo
B. Nevado del Tolima, Pico Colón, Nevado de Santa Isabel, Mesa de Herveo X
C. Nevado de Santa Isabel, Mesa de Herveo, Páramo de Santa Rosa, Nevado del Tolima
D. Nevado del Tolima, Nevado del Herveo, Páramo del Quindío, Mesa de Santa Rosa
7. Tres casas disqueras con sede principal en Bogotá a mediados del siglo XX fueron…
A. Sonolux, Discos Fuentes, RCA Víctor
B. Codiscos, Bambuco, Sello Vergara
C. Zeida, Sello Vergara, Discos Daro
D. Discos Daro, Sello Vergara, Bambuco X
8. Antes de que existiera el Centro Almirante Colón, ubicado en la carrera 16 con calle 85, ese lugar estaba ocupado por…
A. El Teatro La Comedia
B. El Teatro Almirante X
C. El Auditorio Almirante Colón
D. El Cream de la 85
9. La canción ‘Pachito Eché’ fue dedicada a…
A. Francisco Echavarría Olózaga, célebre bogotano, fundador del Deportivo Cali
B. Francisco Echeverri, gerente del Hotel Granada X
C. Francisco José Echeverri Holguín, afamado hombre de fiestas en la Bogotá de los 40 y 50 del siglo XX
D. Pacho Eladio Restrepo, maestro de Darío Echandía
10. Un célebre barranquillero, responsable de grandes contrataciones futbolísticas en los tiempos de El Dorado y artífice de la adjudicación de la sede de la copa mundo para Colombia en 1986 fue…
A. Alfonso Senior X
B. Pedro Cabillón
C. Carlos ‘Cachito’ Aldabe
D. Alberto Lega
11. Francisco Margallo y Duquesne fue famoso por…
A. Gestionar la expulsión de los jesuitas de Santa Fe
B. Servir como protector a los nativos.
C. Pronosticar la futura destrucción de Santa Fe, un día de agosto
D. Pronosticar un futuro terremoto en Monserrate X
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Siendo las 6:21 pm, reporto la ausencia de respuestas correctas. El concurso se posterga hasta que alguien acierte por completo.
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Efectivamente Embajamillo, Multimillonario y Ceix: Con mucha vergüenza admito el lapsus memorístico, que ya corregí.
Les ruego no crucificarme por el imperdonable error ‘embajador’.
Gracias por la aclaración.
Aclaro que mis intenciones fueron y siguen siendo nobles.
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Hola
1:b
2:b
3:c
4:d
5:c
6:b
7:b
8:b
9:b
10:a
11:c
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Si Andrés con esa respuesta si te pifiaste, Lunarí nunca jugo con el rival de patio…
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Es cierto, Lunari nunca estuvo en Santa fe.
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Disculpen la pregunta, Lunari cuando estuvo en Santa fe? Muy confiable el test por lo visto…
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Buenas noches, mi correo es telramund666@gmail.com agradecimientos por el test. Un abrazo y estamos en contacto.
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