En una carta dirigida al presidente Duque a comienzos de abril, 25 empresarios de diferentes sectores presentaron un paquete de medidas ante la pandemia por el coronavirus. Uno de los apartados que más polémica generó fueron las peticiones sobre medio ambiente. No es para menos. Con el argumento de evitar una crisis económica peor, estos empresarios piden “simplificar” trámites como la consulta previa, licencias ambientales y de regalías. Casi nada.
Algunos de los firmantes son Juan Camilo Nariño Alcocer, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Anglogold Ashanti —multinacional sudafricana, que quería intervenir una reserva forestal en Cajamarca para hacer minería—, Jens Mesa Dishington presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite —monocultivo responsable de una parte de la deforestación en el país— y Juan Carlos Mira Pontón, Vicepresidente de Relaciones Corporativas de la Organización Ardila Lulle— presidente, hasta 2019, de la Asociación de Cultivadores de Caña de Azúcar de Colombia, Asocaña—.
Estos empresarios desconocen los derechos territoriales de las comunidades indígenas, gitanas y afrocolombianas y la responsabilidad ambiental del Gobierno Nacional con los ecosistemas. En su defensa dicen que es por el desarrollo del país. No es cierto. Jorge Eduardo Cock, exministro de Minas y Energía le dijo a EL TIEMPO: “Varios de ellos representan, unos directa y otros indirectamente, empresas que tienen solicitudes de Licencia Ambiental en trámite para proyectos que, si les fueran aprobados, se demorarían años para entrar en funcionamiento, por lo que nada ayudarían a la reactivación de la economía, que es lo importante y urgente en el momento”. Y agrega que estos procedimientos abreviados pueden “causar daños y pérdidas ambientales y sociales irreparables y de elevadísimo costo para el país”.
A las criticas se sumaron 23 ambientalistas y académicos, —entre ellos Manuel Rodríguez Becerra, Brigitte Batipste y Rodrigo Uprimny— con una carta abierta que advierte la violación de varios derechos consignados en los Art. 7, 8, 79 y 80 de la Constitución.
Pero, ¿Cuál es el fondo de este debate? No es solo la ambición y codicia de estas empresas. Tampoco el peligro de que si el Gobierno le para bolas a estas peticiones, la flexibilización de los trámites ambientales quede vigente, incluso después de la pandemia. O que esas empresas desconozcan un derecho fundamental, como es la consulta previa, que la Corte Constitucional ha reconocido en varias sentencias.
El punto es que aún en medio de una pandemia sin precedentes, estas empresas sigan priorizando sus intereses económicos por encima de la vida, irrespetando a las comunidades, el territorio y el medio ambiente, al final de cuentas. Porque si hay algo igual de grave al coronavirus es el cambio climático, para el que no existe vacuna, salvo que esas mismas empresas y conglomerados con tentáculos en la política no estén al servicio de unos pocos, sino del cuidado de la Tierra. Y que los países más poderosos del mundo decidan adoptar el Acuerdo de París y reduzcan la producción de combustibles fósiles haciendo tránsito hacia energías renovables. Además de combatir, en países como Colombia, la minería ilegal, la deforestación y el fracking.
El ambientalista Manuel Rodríguez Becerra en su más reciente columna preguntó: “¿Será que el coronavirus cambiará la actitud de los líderes políticos del mundo de hacer muy poco frente al cambio climático o modificará la inaceptable posición ética de algunos mandatarios que, como Trump o Bolsonaro, niegan su existencia?». Es poco probable. Aún más, cuando políticos con miles de seguidores sugieren tomar desinfectante para combatir el coronavirus o hablan de “influencia” y “vampiros”.
Adenda. Quiero invitar a que desde este jueves 30 de abril escuchen mi nuevo podcast. Es un proyecto en el que vengo a trabajando hace un tiempo y me tiene emocionado. Se trata de un formato de entrevistas con un toque narrativo. O así me lo imagino. El primer capítulo es una entrevista al escritor Héctor Abad Faciolince. Lo pueden encontrar en Youtube, Spotify y Spreaker como “La Interviú Podcast”.
Nicolás Rivera Guevara
@soynicolasrg
y en contravia de los que piensan que después de esta crisis todo cambiara, el columnista confirma mi sospecha… aquí no va a cambiar nada… aquí los intereses de pocos estarán por encima del hambre de millones… con la alcahueteria del gobierno criminal uribista
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Nicolas quiero felicitarlo por la columna y decirle que no es de extrañar este tipo de acciones, porque esa realidad no es ni sera ajena nunca, peor que el virus del covid-19 es el virus de la corrupción. Espero que continue pendiente de este tema. Dios lo bendiga
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De acuerdo, Sixto. Gracias por leer y comentar. Acá a la orden. Bendiciones.
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