En 1919 -mediante la Ley Volstead- Estados Unidos prohibió el consumo, la producción y la venta de alcohol.
Se gastaron más de 300 millones de dólares -Aprox 4000 millones de dólares hoy- para hacer cumplir la prohibición.
La ley suponía que al reducir la producción de bebidas alcohólicas, bajaría su consumo.
La historia demuestra que fue una suposición equivocada.
Una suposición, además, que aumentó las muertes por consumo de alcohol de baja calidad, llenó las cárceles de consumidores de alcohol y que creó al temible Al Capone.
¿No valdrá entonces la pena legalizar la marihuana, la cocaína y las demás sustancias psicoactivas?
Antes pensaba que sí, ahora me inclino por el no.
Política fallida
Cuando se defiende la legalización de psicoactivos, se menciona que la prohibición y la criminalización son una política fallida.
Y lo son.
Pero que no haya servido prohibir no significa que sirva legalizar.
Primero lo primero, prohibir no ha servido:
- 90% del polvo de cocaína que entraba a USA era de origen Colombiano (2023)
- 230.000 hectáreas de cultivos de hoja de coca (2022). El mayor en nuestra historia.
- Entre 1994 y 2008, 1 de cada 4 homicidios en Colombia se explica por el mercado ilegal de drogas.
Y aunque inútil, ha sido costoso:
- 87% de índice de pobreza multidimensional promedio en los principales municipios cocaleros de Colombia.
- La principal causa por la que las mujeres latinoamericanas están en la cárcel es por microtráfico. En Colombia, solo la mitad de ellas completó la primaria.
- 59% de los cocaleros colombianos dicen que no tienen otra opción.
La guerra contra las drogas la ha dado la humanidad entera. Y sin embargo, la sangre derramada es colombiana.
Legalizar tampoco convence
Legalizar -prometen muchos- sería un milagro para Colombia.
Acabaría el narcotráfico, aumentaría el recaudo de impuestos y permitiría un enfoque de salud pública al consumo de drogas.
Tengo serias dudas al respecto.
No acabaría el narcotráfico porque su principal mercado son Estados Unidos y Europa. Por más legal que acá sea, si allá sigue siendo ilegal, será rentable delinquir y seguirá habiendo narcotráfico.
Además, ¿no es cierto que, aunque el oro y la plata son legales, la minería ilegal es de las principales fuentes de financiación de grupos criminales en Colombia?
Tampoco es claro el gran aumento en recaudo de impuestos. Volvamos a la minería ilegal. ¿Cuántos impuestos de ese gran mercado estamos recaudando?
Hay que decir, eso sí, que en 2019 Washington recaudó más impuestos por cannabis que por alcohol y cigarrillos. Pero no sé cuánto de Washington tienen hoy Medellín o Bogotá.
Por último, el enfoque de salud pública. Es necesario, inevitable si queremos solucionar la problemática.
Y sin embargo, no depende de que se legalice la venta de psicoactivos.
Colombia puede seguir combatiendo narcotraficantes al tiempo que dar un enfoque de salud pública a los consumidores.
Riesgos de legalizar
20 gramos de marihuana, 5 de hachís y 1 de cocaína, puede tener el colombiano mayor de edad sin que la ley se sonroje.
En realidad, si usted demuestra que los psicoactivos que tiene son para su propio consumo, está dentro de la dosis mínima, y la autoridad no puede más que sonreírle.
Así las cosas ¿Para qué legalizar la venta de drogas?
Hay buenas razones a favor, pero antes déjeme mostrarle 3 riesgos
1. Consumo joven. Uruguay legalizó la marihuana, y los niños uruguayos consumieron mucha más marihuana. En 2003, antes de la legalización, el 11.9% de colegiales uruguayos había probado marihuana. En 2021, después de la legalización, el número ascendió a 25.6%. Más del doble. No sé si causalidad, pero sin duda correlación.
2. Mayor consumo generalizado. Mayor disponibilidad y accesibilidad a la marihuana puede aumentar el consumo generalizado. ¿Cuál es el problema? Que la marihuana no es saludable:
- Aproximadamente el 10% de las personas que consumen marihuana presentan trastorno de consumo (adicción).
- Las personas con trastorno de consumo por marihuana tienen menor memoria y capacidad ejecutiva (Estudio Universidad de Cambridge).
- La marihuana reduce la motivación porque afecta el sistema de recompensa.
- El trastorno por consumo de marihuana está asociado con episodios de depresión, y es un factor de riesgos para la psicosis y la esquizofrenia.
3. Aumento de otros cultivos ilegales. Nadie busca legalizar todas las drogas al tiempo. El problema es que en Estados Unidos eso aumentó la violencia y otros cultivos ilegales.
El estado de Oregon, por ejemplo, legalizó la marihuana y como consecuencia se multiplicaron las granjas ilegales que invaden bosques y tienen estructuras armadas como cualquier banda narcotraficante.
¿Beneficios?
Veo dos beneficios:
1. Droga de calidad.
Consumir psicoactivos en Colombia es principalmente un ejercicio desagradable.
No porque yo sea moralista, sino porque la calidad es paupérrima.
En 2021, Échele Cabeza informó que 6 de cada 10 pruebas que realizó en cocaína, tenían una pureza igual o inferior al 50%.
Inhalando talco, rendido con ladrillo y un poquito de cocaína. Esa es la realidad del consumidor colombiano.
Para los consumidores, la regulación disminuiría los riesgos asociados al consumo de psicoactivos de baja calidad.
2. Coherencia legal.
Hoy en día es legal consumir drogas. Sin embargo, es ilegal comprarlas.
Hay una incoherencia que deja al consumidor en el limbo.
Las normas deben ser claras, legalizar la venta daría una coherencia.
Sin embargo, es cierto que la coherencia del sistema normativo nunca nos ha trasnochado a los colombianos.
Conclusión
Los ciudadanos tienen derecho a tomar decisiones libres y autónomas sobre su vida y cuerpo.
Pero esas decisiones sólo serán verdaderamente libres en la medida en que sean informadas.
Hoy, Colombia no puede garantizar eso.
Así, hay más costos que beneficios de legalizar. No tiene sentido legalizar bajo nuestras condiciones.
Lo cierto es que la solución es más compleja que legalizar o prohibir. Por sí solo ninguno de los dos será la respuesta.
Pero es claro que el principal argumento para legalizar la venta de psicoactiactivos en ninguna democracia seria puede ser que ‘prohibir no sirvió’.
Recomendaciones de esta semana
Quiero incluir una sección de recomendaciones en mi blog. Los de esta semana son:
- Libro: Liderazgo: Seis Estudios sobre Estrategia Mundial – Henry Kissinger
- Serie: Vuelo 601 – Netflix
- Comida: Pepitos – en Venezuela Bistro (Bogotá)
- Podcast: Mi podcast, Café Negro con Juan Manuel Navarro
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