
El acoso
Por los pasillos del Capitolio Nacional corre una verdad inquietante. Dicen que los parlamentarios vienen presentando síntomas elocuentes de cansancio general, agotamiento físico, confusión mental, irritabilidad política, antipetrismo agudo, y que todo eso se debe a que, obligados por el brutal e incesante acoso laboral y legislativo del gobierno de Petro, los congresistas han tenido que trabajar más de la cuenta y sin descanso alguno.
Dicen también que las pocas energías que les quedaban las gastaron en el hundimiento de la reforma laboral. Y agregan que, con todo, no suelen perderlas para siempre: que las recuperan cada vez que reciben los 48 millones de pesos de sueldo mensual.
La lección
Sobre la faz de la tierra no hay ni habrá lección de economía más inteligente y conmovedora que la que nos dieron en estos días los siete magníficos que sepultaron la reforma laboral. Escuchémoslos con el respeto y la admiración que ellos merecen.
El coscorrón
El duro y soberbio puño de Germán Vargas Lleras le propinó a la sensible cabeza del pueblo una nueva y muy moderna forma de coscorrón: el entierro de la reforma laboral.
Comentarios