No vuelvas.
No vengas a hacerme daño.
No vengas a robarme la paz.
No vengas por mi seguridad.
No vengas, falsa esperanza.
No vengas a demostrarme lo que ya no se mostró.
Mi corazón está bien, está feliz.
No importa cuántas veces lloró o cuántas veces tembló por ti.
Hoy mi corazón está bien.
Está mejor sin ti.
Capitulo uno Estábamos parados como pelotón de fusilamiento, todos frente al tablero. Mi mamá había propuesto que los que habíamos perdido cuatro materias nos comprometiéramos a no perder nada en el siguiente periodo. Sin embargo, con promesa y todo, en el siguiente...
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