‘Un espía y medio’, una comedia que vale la pena ver… pero en la casa
Mi plan era ver ‘Yo antes de ti’, o ‘Me before you’, una película con una historia conmovedora: la de una mujer que se enamora de un hombre con discapacidad, protagonizada por Emilia Clarke (Game of Thrones) y Sam Claflin (The Hunger Games). Sin embargo, el domingo, al parecer, la gente no tiene otra cosa mejor que hacer que ir a cine y por eso no pude conseguir una boleta.
La siguiente en cartelera era ‘Un espía y medio’, o ‘Central Intelligence’, protagonizada por Dwayne Johnson ‘La Roca’ y Kevin Hart, un actor que me hizo reír mucho en ‘Get hard’ (2015), cinta en la que un negrito ‘gallina’ se hace pasar por expresidiario rudo para enseñarle a sobrevivir en la cárcel a un millonario, interpretado por el siempre cómico Will Ferrell.
Así que entré a verla con la esperanza de que iba a ser igual o mejor que ‘Get hard’, pero me equivoqué, ya que es poco chistosa. La película, que se trata de la misión que llevan a cabo un espía de la CIA, Bob Stone (Dwayne Johnson), y un contador, Calvin Joyner (Kevin Hart), para salvar al mundo, tiene alrededor de 10 escenas graciosas. El resto de material es de acción, es decir, de puño, pata, bala y explosiones. Cabe resaltar que el agente, como es de esperarse con ‘La Roca’, es un ‘hombrononón’ que vencería a cualquier enemigo y derretiría a muchas mujeres -que en su juventud sufrió ‘bullying’ por su aspecto físico y su forma de ser-, mientras que el contador es todo lo contrario: un hombre común y corriente que en su adolescencia fue el chico más popular de la preparatoria.
https://www.youtube.com/watch?v=jKuWcdrootw
La pizca de humor de ‘Un espía y medio’, dirigida por Rawson Marshall Thurber, responsable de la comedia ‘We’re the Millers’ (2013), la brinda el personaje de Hart cuando siente miedo por las riesgosas acciones que realiza el espía. Por ejemplo, cuando Stone le hace creer que la avioneta en la que vuelan se va a accidentar, él grita con desmesura y hace cara de demente hasta que se da cuenta de que fue engañado.
De todas maneras, es entretenido ver hechos inverosímiles y violentos pero bien ejecutados, como aquel en el que, tras una balacera con agentes de la CIA, ambos personajes terminan saltando desde la oficina del contador, ubicada en un piso alto, hacia el vacío, donde caen sobre un muñeco inflable.
La banda sonora es adecuada para la cinta, ya que está compuesta por canciones alusivas a la época escolar -populares hace más de 10 años- como ‘Unbelievable’, de EMF, o relacionadas con momentos de acción.
Los planos utilizados en la película son los ideales: los generales y los medios diversifican los enfrentamientos. Asimismo, las escenas de pelea son rápidas y por eso no aburren.
Por su historia de acción, no tan comprensible y más bien una excusa para encender los nervios del personaje de Hart, y sus escasas pero sustanciosas escenas de comedia, recomiendo ver ‘Un espía y medio’ en casa, o en cine para aquellas personas que les encanta ver a ‘La Roca’ utilizando su musculatura.
Comentarios