Financiamiento climático: pasando de la intención a la acción

El día de hoy y en el marco de la COP-20 se está realizando en Lima,  el LAC Climate Finance Day el cual estuvo organizado por organizaciones como AIDA (Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente), el Grupo FINN LAC (Grupo de Financiamiento Climático para América Latina) y el World Resources Institute.

Este evento fue un motivo preciso para discutir acerca del funcionamiento del Fondo Verde Climático el cual, ya tiene acumulado unos 9.5 mil millones de dólares (acercándose ya a la meta final de unos 10 mil millones) dando la oportunidad a países vulnerables y susceptibles como los que se encuentran en vías de desarrollo, países africanos e islas a poder financiar proyectos de adaptación y mitigación.

Vale la pena destacar la importancia de este Fondo, puesto que es el primero que se realiza con esta magnitud que permite financiar en un 50% proyectos de adaptación y el otro 50% para proyectos de mitigación, lo cual constituye un paso efectivo hacia una transversalidad y resiliencia en los países.

Representaciones de AIDA y Gobiernos de Perú, Brasil y El Salvador contando sus experiencias en financiamiento climático 

El Fondo Verde Climático es un fondo ya operativo, aunque se pretende que inicie formalmente sus operaciones en el 2015, ya que aún queda por aclarar cómo llevar este Fondo a un modelo operativo de recursos. El trabajo pendiente que queda es cómo canalizar los criterios  para canalizar los recursos y propuestas de las naciones y entidades acreditadas por los mismos.

De igual forma, este Fondo tiene por objetivo vincular el financiamiento de los proyectos hacia los planes de desarrollo nacional y de esta forma, las naciones podrán hacer uso del Fondo de acuerdo a sus intereses y necesidades.

Durante este interesante y útil encuentro, convergieron las experiencias de países como Perú, El Salvador, Colombia, Chile y Argentina para dar a conocer de manera oportuna y clara, los proyectos y avances de estos países latinoamericanos frente al uso de financiamientos climáticos.

Un hecho que puede ser resaltado dentro del contexto de este evento, es la gran importancia que le da el Fondo Verde Climático al sector privado, puesto que no condiciona su participación y este sector puede aportar grandes oportunidades a la planificación, control y verificación de los financiamientos.

El especial interés hacia el sector privado es el acceso de pequeñas y medianas empresas. De igual forma, promueve un impacto social positivo al generar un modelo de desarrollo diverso al actual, reducción de emisiones, formulación de empleo, emprendimiento, entre otros. Se hizo mucho hincapié en la importancia vital que tiene la comunicación efectiva para lograr una conexión entre el financiamiento y las empresas.

El Fondo Verde Climático financia proyectos y programas que vengan por parte de donaciones, prestamos, instrumentos de capital, siempre y cuando estén en línea con las prioridades del desarrollo sostenible de los países.

Por otra parte se hizo mención especial a la necesidad de que los países gestionen instrumentos jurídicos para potenciar la transparencia, participación, información y justicia relacionados a temas ambientales. América Latina ya cuenta con varios ejemplos al respecto.

Para finalizar, creo que es importante destacar que cuando nos referimos a financiamiento climático, debe existir una intrínseca relación entre los gobiernos y la sociedad civil, puesto que los primeros deberán cumplir los requerimientos de la segunda. Un Estado que tenga una visión transversal será más efectivo en dar soluciones a su nación y en poder crear alianzas importantes y funcionales entre instituciones, otras naciones y regiones.